
Si algún día me olvidas, o un soplo dispersa mi recuerdo,
la memoria te es hoja de otoño
o las horas te dicen: “¡Basta!!”
la memoria te es hoja de otoño
o las horas te dicen: “¡Basta!!”
Sabrás que tu libertad es proa de acero,
es quilla a la fuga sin límite alguno
y vale más que todo amor y ternura
es quilla a la fuga sin límite alguno
y vale más que todo amor y ternura
No importa si a cicatriz abierta,
la herida al fogón se quema,
o torbellinos de luz sean el fuste
para golpear mi desolación
Si decir una plegaria es más difícil
a vendar lo irreparable
o ya no exista el sol para mis huesos
Si me olvidas o te marchas
no olvides llevar contigo ese atajo de nada
la herida al fogón se quema,
o torbellinos de luz sean el fuste
para golpear mi desolación
Si decir una plegaria es más difícil
a vendar lo irreparable
o ya no exista el sol para mis huesos
Si me olvidas o te marchas
no olvides llevar contigo ese atajo de nada
Si dices: ya basta – tendrás razón
Con barcas de batalla y labios partidos
ya sabré entonces qué hacer,
Con barcas de batalla y labios partidos
ya sabré entonces qué hacer,
con esas dos palabras
que jamás inserté
en tu alma
Saludos, Maestro. Como siempre, nadie pudo decir mejor lo que dice su poema. La emoción me colma y eso es suficiente para que la vida vuelva a recuperar el sentido último, el de vivir enamorada, ese que nada puede destruir, ese que nunca buscará razones ni excusas. Que tenga una buena tarde, Maestro. Que esté bien, feliz y en paz.
ResponderBorrarNacho, te leo y te veo, hace tiempo que no platicamos...
ResponderBorrartu poesía me acerca
Manolo.