
Equilibrista
Ay mariposa ¿Cómo caes en mis manos?
revive refresca las horas
combate este turbio azul
de la montaña que en mí crece,
en el color y el movimiento
de tus alas apenas me sostengo
como el equilibrista
que se suelta el pelo
para mirar con el rabillo del ojo
el vuelo desinhibido
que lo lleva directamente
de este mundo, al vacío
Ay mariposa ¿Cómo caes en mis manos?
revive refresca las horas
combate este turbio azul
de la montaña que en mí crece,
en el color y el movimiento
de tus alas apenas me sostengo
como el equilibrista
que se suelta el pelo
para mirar con el rabillo del ojo
el vuelo desinhibido
que lo lleva directamente
de este mundo, al vacío
Querida Caro: espero pronto ver un poemario tuyo, virtual o impreso.
ResponderBorrarEquilibrista me deja en el umbral, en la marginalidad de los afectos.
Manolo.