Encuentra a tus autores aquí

miércoles, julio 22, 2009

Lourdes Franyuti: SEDA (libro recomendado)



Seda

Hace unos días llegó a mis manos el tan recomendado libro titulado Seda de Alessandro Baricco. Esta historia erótica atrapa al lector de principio a fin. Podría decir que nos envuelve en un manto tan fino y delicado como la misma textura de la seda.


La trama fusiona el bello arte de transformación -que va de un simple gusano a metros de hilo crudo sedosos- al amor incondicional que guarda una mujer prudente y sumisa por su marido.
Si bien, Seda es considerada como una historia de amor, la pasión y sensualidad impregnadas en el texto provoca que el lector se detenga a leer dos y tres veces la sutileza de cada palabra.

El autor italiano deja misteriosamente en varias de sus líneas una incógnita, cierta duda que el lector posiblemente disipe, releyendo. De igual manera inserta en la mente del ser humano el tema polémico de fidelidad o infidelidad. La pregunta se hace presente al pasar las hojas; “por qué se vuelve tan seductor el desear lo prohibido”.
Esta bella historia recorre la bella Francia, los Urales, Siberia hasta llegar al otro lado del mundo, Japón; hacia la segunda mitad del siglo XIX.


Baricco se hace famoso mundialmente con esta aportación traducida a múltiples idiomas, dejando en cada parte del mundo esta sutil caricia denominada Seda.



Alessandro Baricco, SEDA, Anagrama, Panorama de narrativas

1 comentario:

cristina caballero dijo...

...habrá que leer SEDA. Y acerca de la infidelidad -buen tema-, hasta donde he leido, ningún hombre puede ser fiel. Por biología y por cultura: nuestra sociedad, no ha modificado nada sus esquemas amorosos, desde la Edad Media, parte por el control de la Iglesia. y creo que nuestra genética tampoco ha cambiado la gran cosa, pese a los siglos transcurridos...no se puede ir contra un instinto tan ancestral, sería "inhumano". Tampoco la mujer en la actualidad, y probablemente desde tiempos inmemoriales, logra ser realmente fiel sino a un ideal del objeto amado. Cosa de mujeres. Como escribe Denis de Rougemont en El Amor y Occidente: "sólo un respeto adquirido al orden social sostiene aún, de hecho, la idea de fidelidad. Pero el obstáculo no es serio, se le dan todas las vueltas. Obsérvense las excusas invocadas por el marido que engaña a su mujer; unas veces dice: "Eso no tiene importancia, eso no cambia nada en nuestras relaciones, es un capricho pasajero, un error sin mañana", y otras: "¡Es tan vital para mí, mucho más importante que todas vuestras pequeñas y morales garantías de felicidad burguesa!". Desde el cinismo a lo trágico romántico no hay contradicción profunda, ya lo vimos; lo que importa es, tanto como la pasión, evadir lo real, una manera de idealizarlo. En los dos casos se trata de evitar todo compromiso concreto considerado como una odiosa limitación"...o en palabras de Freud: "voy a madurar mi celo y admitir la posibilidad de que, también yo, persigo una ilusión. El efecto de la prohibición religiosa de pensar, tal vez no sea tan nefasto como lo imagino". Sí, buen tema este. Habrá que buscar el libro...