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jueves, noviembre 25, 2010

Gabriel Fuster: Un mundo raro - BIS




Gabriel Fuster
UN MUNDO RARO - Bis
I
Cuando te hablen de Masiosare y de ilusiones y te ofrezcan un sol y un cielo entero. Si te acuerdas de mí, canta nuestras canciones, porque el himno de antes sirve lo que un pedo. Y si quieres saber de tu pasado, es preciso decir una mentira. Sabes que vienes de allá, de un mundo raro, que no sabe de independencia, que no entiende la revolución y que nunca ha cambiado. Porque a dónde yo voy, hablaré de tu amor como un sueño dorado. Y delante del Presidente León Trotsky IV, reelecto nuevamente por un algoritmo abstracto, vestiré mi mejor traje de luces y capote para pedir tu mano. Más tarde o más temprano, haré que cambié la República a tu nombre: Los Estados Unidos de Leticia. Únicamente el Jardín de las Hespérides y el Cementerio Botánico lo hacen insensato. Por referéndum constitucional, se retiran los colores verde, rojo y blanco de la enseña nacional, substituyéndolos por la bonita combinación de campos en oro y plata, pero no deja de ser un pedazo de trapo. José Alfredo Jiménez calla la Polka y me mira seriamente, entonces comenta. “Carajo, realmente esto es un cadáver exquisito igual que mi caballo”.

II
Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera, ha de ocurrir otro levantamiento social. Urbano y rural, urbano y rural. Dirás que no me elegiste, pero vas a estar muy triste y así te vas quedar. Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el Rey. Una piedra en el camino, me indico que mi destino era ser acusado de alta traición, arrestado y condenado a morir fusilado. Rodar y rodar, rodar y rodar. También me dijo un arriero, parado al borde una tumba abierta, con los ojos vendados, esperando la orden de fuego, que no hay que caer primero, sino escuchar la detonación y simular estar herido de muerte. A menos, que un grupo de gallinas siga al escuadrón de fusilamiento y éstas se abalancen a picotazos sobre el cuerpo, para terminar la ejecución. Cuando se es una nación piramidal, no se tiene necesidad de la diplomacia. Todos los competidores son destruidos. Si quieres obtener una fotografía del futuro, imagina un extraño enemigo profanar con su planta de mariguana tu suelo, añade una lustrosa bota militar pisándote la cámara. Para siempre.    

III
Si nos dejan, nos vamos a querer en un motel de primera. Si nos dejan, nos vamos a vivir un mundo nuevo. Yo creo podemos ver el nuevo amanecer de un claro día. Yo pienso que tú y yo podemos ser estridentistas todavía. Si nos dejan, buscamos un rincón cerca del cielo. Si nos dejan hacemos de las nubes esas cejas de Frida Kahlo. Cada fuego artificial es un héroe recordado, haciendo vibrar al pueblo, donde caben dieciocho héroes por kilómetro cuadrado. Los que usan una máscara plateada, siguen la moda de los setentas. Al subir, saludas a todo el Jet Set como diciendo “miren, aquí voy”. Nadie pudo anticipar matar dos tiros de un solo pájaro, mirándonos seguir juntos los hábitos migratorios de las aves marías. No te preocupes, el aeropuerto internacional, con sus más de 154 vuelos diarios al mundo, es nuestra segunda oportunidad. Y ahí, juntitos los dos, será lo que queramos. Si nos dejan, te llevo de la mano una visita guiada a la casa de Zeus, corazón, y ahí nos vamos.  

1 comentario:

cristina caballero dijo...

recientemente estuve en Dolores Hidalgo donde este hombre es un verdadero ídolo...y hasta cantamos "...y yo sigo siendo el rey", brindando con tequila al atardecer frente a su tumba...tus textos me parece que honran el sentido lúdico de aquel que hablaba "por el pueblo mexicano". Saludos