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viernes, julio 06, 2012

Alberto Navarro: ¿Quién ganó?



¿QUIÉN GANÓ?
Por Alberto Navarro 

¡Ganamos! ¡perdimos! ¿qué ganamos? ¿qué perdimos? ¿quién ganó? ¿qué ganó el que ganó? ¿ganó? ¿en qué se traduce su ganancia? ¿a qué equivale? ¿qué podría intercambiarse con ella o a qué equivale? ¿gano yo algo? ¿qué pierdo yo? ¿gané? ¿perdí? ¿voté para ganar o para no perder algo? ¿era mi voto para evitar perder algo? ¿qué podía ganar y qué podía perder? Y luego, ¿gané o perdí? 

¿Me afecta a mí directamente y en el corto plazo al menos, el que haya ganado uno perdido los demás? ¿Me habría beneficiado o me habría de beneficiar directamente y en el corto plazo que uno distinto al que “ganó” hubiese ganado y todos los demás perdido? ¿Tenía y tuvo que ver mi elección política con mis aspiraciones económicas, materiales, laborales, individuales? 

Mi voto fue por nosotros, no por ni para mí. Si hubiese votado por o para mí, habría mandado muy lejos a todos, es decir, considero que para el estado y calidad en la cual se encuentran nuestros políticos y tomadores de decisiones, lo mejor sería que los mandáramos a todos al demonio y nos gobernásemos hasta donde nos fuera posible a nosotros mismos por anárquico que pareciese. La calidad –repito- de nuestros candidatos dista en muchos sentidos de lo que tu mismo, habrías y podrías ofrecerle a nuestro país como candidato y ocasionalmente ganador en las elecciones.  

¿Es y tiene que seguir siendo realmente el fraude una práctica inmanente al ser político de nuestro país y de nosotros mismos? No importa de qué candidato se trate, ni siquiera si es un asunto político en el que están en disputa pareceres y perspectivas distintas sobre algo en particular, la cuestión es que se ha tratado de manejar el problema como que alguien no sabe o no supo perder, ¿esa es la cuestión? ¿Qué no hay que saber ganar también y hacerlo con honor, con ética, con dignidad, con equidad? ¿Cuántas veces más cuantitativa y cualitativamente, monetaria y no monetariamente, un candidato (el oficial) gozó de mayores recursos y apoyos con relación a sus rivales? ¿Saber perder?, y ¿saber competir en igualdad de circunstancias y con las mismas oportunidades? ¿Acaso la competencia electoral comenzó y terminó el día 1º. De julio del presente?     

¿Quién declaró al ganador en la contienda, el IFE, Televisa, Televisión Azteca? ¿Quién y por qué?
La corrupción y la impunidad tiene un costo, ¿quién y/o quienes lo pagan y a qué precio? ¿Cuántas veces o cuántas décadas o siglos más tendrán sobre todo ellos que pagar por ella? 

¿Voté por lo que a mí más me convenía? ¿Qué es lo que a mí, Alberto, más me convenía y qué es lo que a mí, Alberto, menos me convenía? Nos dijeron masivamente, que uno de los tres candidatos que tenía posibilidades reales de ganar (excluyendo en efecto al entenado de Elba Esther Gordillo) la elección para presidente era un peligro para México, para nosotros. ¿Lo es? ¿Cómo podría serlo? ¿Cómo te imaginas que podría resultar serlo? ¿En qué consistiría el maleficio? ¿No estamos ya en ese estado de cosas ya? ¿Y quién nos llevó a ello? ¿Entonces cómo podría este ser tan peligroso, en qué consistiría? 

Ahora concluyes que soy peerredista y/o lopezobradorista, ¿cierto? Te equivocaste, no lo soy.
No puedo ser conclave de ninguno de los candidatos y menos aun de los partidos que compitieron. Venimos de ser gobernados por los dos periodos (sexenios) más vergonzosos de la historia de nuestro país, al menos si contamos a partir del período posrevolucionario a la fecha. Corrupción, nepotismo, narcotráfico, colusión caciquil, impunidad, persecución, autoritarismo, asesinatos a sangre fría, traiciones, burocracia asfixiante, inmovilidad, atonía, entreguismo, etc., son males que siempre habíamos y hemos –y por lo visto seguiremos- viviendo. Doce años de ostracismo, ignorancia supina y soberbia nesciencia vienen a sumarse a todos los males mencionados líneas arriba. No nos bastaron Juárez y Díaz, que al menos nos dieron Estado y sentimiento de nación, a pesar de Santa Anna y la ingrata vecindad con los yankees. No nos bastaron, los asesinos que acabaron de conformar al sistema político nacional y claro, crear el mayor de nuestros males: el PRI. Sí, me refiero, al par de criminales de guerra que ni entre ellos se perdonaron la vida: Obregón y Calles. Ya luego, el sistema sólo dictaría las reglas del juego y tendríamos que ajustarnos a ellas si queríamos conservar la vida. ¿Han cambiado estas reglas? ¿Sí? ¿Qué tanto y de qué manera?
Si bien, la imaginación, al menos en México nunca nos ha honrado con su presencia en el gobierno y el arte de gobernar, las dos últimas “administraciones” nunca supieron de su existencia como un recurso de gobernabilidad mínimo y suficiente, de los cuales valerse para menguar o al menos postergar de manera intacta los males tan profundos en gravedad e historicidad que aquejan a la mayor parte los mexicanos, dejándolos así, en el mismo estado en el que se encontraban cuando tomaban las riendas del país.     

¿Era Josefina Vázquez Mota la continuidad del ímpetu foxfecalista? ¿Es el retorno preciso y exacto del PRI que conocimos, con el cual la mayor parte de nosotros nacimos y crecimos? Salinas de Gortari duplicó el número de pobres absolutos durante los seis años que gobernó, es decir, cuando salió de Los Pinos había ya el doble que cuando entró, pero nos ingresó al Primer Mundo, ¿a ti también te ingresó? Felicidades. Ahora que sale Calderón, 12 años después de que salió Salinas, el número de pobres absolutos volvió a duplicarse, es decir, la miseria y la pobreza se expandieron de manera casi perfectamente democrática, digo casi, porque varios mexicanos lograron incrustarse en las listas de Forbes y algunas otras: el dueño de televisa pegadito al Chapo Guzmán, ¿qué cosas no?, el socio mayor de Salinas de muchos que tuvo: Slim, rico number one del planeta. La riqueza se concentró y se sigué concentrando cada vez más en muy muy pocas manos.    

¿Qué aprendió el PRI durante los 12 años de ausencia en Los Pinos? ¿Estuvo ausente en algún momento? ¿A dónde se fue? Tal vez Manlio Fabio nos podría dar alguna pista. ¿Qué tiene de diferente este PRI a los que ya conocimos?  

Se habla mucho de las tribus del PRD, vaya que las hay y qué tribus. De las corrientes del PAN, si, corrientes. ¿Cómo le podríamos llamar a eso mismo que existe en el PRI? ¿Grupos de interés? ¿Bancadas? ¿Se te ocurre algún nombre? ¡Bah!, no importa. No ha ganado El PRI, no solamente han ganado algunos del PRI a secas y punto, ha ganado un grupo muy selecto, reducido, fácilmente identificable y muy bien conocido -¿no lo has reconocido?-, muy poderoso, poderosísimo como las perlas televisa, principalmente conocido por la manera en la cual percibe a la sociedad y por la visión que tiene de la realidad mexicana, sus problemas y del político per se: “un político pobre, es un pobre político”. 

Su nombre: “Grupo Atlacomulco”. Fundador: Hank González. El hijo de este último, patrocinador ,amigo, cómplice, colega, socio, generador de “oportunidades de mercados y negocios” atractivos y sumamente rentables: la política del poder tras el trono.  

El Estado de México, ha sido durante los últimos cinco años, el lugar más peligroso para una mujer independientemente de su posición socioeconómica, en todo el Planeta, máxime si es pobre, claro (Human Rights Watch). Un emporio abierto con amplitudes, apoyos y facilidades al narcotráfico, al lavado de dinero, el secuestro, giros negros, evasión fiscal, prostitución, trata de seres humanos, desapariciones forzadas y asesinatos contra reporteros, periodistas, defensores de derechos humanos, disidentes políticos, guardabosques, campesinos, empresarios pequeños que no se dejaron amafiar acorde a sus intereses y bienes a distribuir, etc. ¿Te acuerdas del caso Atenco? ¿No tiene la gente, no tenemos derecho las personas a defender nuestro hábitat, nuestro territorio, nuestro entorno, lo cual no es sin nuestras tradiciones, costumbres, historia, espacio vital, etc., frente al unilateralismo decisional del gobierno monológico, solipsista, rentabilista? ¿Qué habrías hecho tú si a ti y a tus ancestros el gobierno y/o la autoridad sin consultarte te avienta en cara sus proyectos, “estudios” e intereses si no sabes a ciencia cierta de qué se trata, en qué te puede beneficiar y en qué te puede afectar? ¿Aceptarías con gusto y a ciegas sólo bajo la “promesa” (una más) de que es por tu bien? 

Este grupo, este señor, gobernó el Estado de México con lujo de violencia. ¿Crees que gobernaría el país de una manera distinta, es decir, mejor de lo que gobernó el Estado de México? ¿Sí? ¿Por qué lo crees? ¿En qué te basarías para pensar que así podría ser? ¿Por qué hasta en una universidad de “riquillos” como la Ibero le fue como le fue? Su presencia estuvo muy lejos de ser recibida con beneplácito. ¿Sabes qué mando pedir los nombres de quienes encabezaron –suponiendo que hubo “complo” para decirle lo que le dijeron- el “mitin”, y no han dejado de fastidiarlos a ellos y a sus familias principalmente vía telefónica y en las inmediaciones de sus domicilios? ¿Por qué decidió no asistir al Tec en verdad, cuando ya había confirmado su asistencia apenas para realizarse unos cuanto días después de presentarse en la Ibero? 

¿Dónde está el riesgo para México entonces, en López Obrador o en Peña Nieto? Ya estamos diariamente atravesando muy serías situaciones y acontecimientos. ¿Crees que este escrito busca per se que sea otro partido (PRD) y/u otro candidato (López Obrador) el que se ponga en Los Pinos o en el curul máximo por seis años en lugar de Peña Nieto para que nuestros problemas se resuelvan y la transformación de nuestro país, al fin tenga lugar? ¿Hace cuántos años decidió quién sería el candidato y próximo presidente en nuestro país no sin la venía de los yankees claro? ¿Te parece sano, conveniente, ético y justo que así sea? Si hubiese sido al revés y el afectado por este tipo de prácticas hubiese sido Peña, ¿te parecería justo, legítimo y ético? A mí no. 

¿Por qué votaste por Peña Nieto y/o por el PRI, sabiendo que era Peña Nieto su candidato? Permíteme adivinar por favor. 

a)    Interés personal laboral directo, o sea, hueso-sinecura: “el sueño del aristócrata”. Vivir a toda madre esforzándose lo menos o nada.

b)    Egoísmo individualista.

c)    Vives del presupuesto y te gusta, es seguro y fácil.

d)    No sabes hacer otra cosa y requieres que el Pueblo te demos el sustento y por qué no, la riqueza del país toda, para que la repartas a gusto entre tu familia y amigos y/o intercambiando pedazos de México con otros, sean nacionales o extranjeros puedas asegurarte una vida llenas de superfluos placeres para ti y las generaciones que luego del derroche realizado por tus descendientes alcance.

e)    ¿Convicciones y/o principios? No me hagas reír, la tecnocracia acabó con eso, si es que todavía quedaba algo de ellos.  

f)     Tienes muchos complejos y sabes, o no sabes más bien creo, pero algo te dice que efectivamente como no eres nada, le apuestas al tener, creyendo que así equilibrarás tus carencias y faltantes existenciales (¿vitales?) de ser considerado alguien, pues creciste sintiendo que eras despreciado o negado por los otros.

g)    ¿Te sabe mucho un gendarme o burócrata o concubina y no puedes safarte?

h)   Eres ignorante.

i)     Eres ignorante y una, varias o todas las anteriores del inciso a) al inciso g).

En fin, esto no es per se para ti, amigo convencido PRIÍSTA. Tal vez, no lo sé, tampoco es per se para ti, amigo peerredista. Es principalmente para todos aquellos que más allá de los partidos políticos y los candidatos, estamos hasta la madre de que nos monten trucos mediáticos e histriónicos, que además resultan un insulto al bolsillo y el intelecto de la mayor parte de los mexicanos (tan sólo el “imparcial” y fraudulento IFE para no ir tan lejos), incluyendo a ustedes los priístas, que por muy priístas que sean, en su fuero interno pueden constatar y no pueden negarlo la inequidad de las circunstancias y condiciones en las cuales se realizó la elección.  

Pero, ¿y qué pasa con los mexicanos que apenas tragan? ¿qué pasa con aquellos que ni siquiera pueden gritar con pluma y papel esta injusticia inmensa que pesa principalmente sobre ellos y contra ellos y no tienen ni la más mínima oportunidad como tú y como yo de esquivar, de defenderse, de protegerse de ésta? ¿Ellos no son mexicanos? Que digo mexicanos, ¿no son seres humanos? ¿no te duelen? ¿por qué arrasó el PRI en Chiapas, siendo este territorio tan inmensamente rico en medio de tan extraordinaria inhumana e inmoral miseria y pobreza? 

Si votaste por el PRI por ignorante, lo siguiente no para ti ni sobre ti. La pobreza es un concepto que puede llegar a ser muy abstracto. Aquí cuando hablo de pobreza, sabes bien a qué tipo de pobreza o de pobre me refiero, ¿sabes verdad? Espero que de verdad me estés entendiendo o hasta que la miseria nos alcance. Conozco formidables, excelentísimos seres humanos, mexicanos, que apenas tienen para tragar y viven diariamente sólo arreglándoselas para alcanzarse el alimento del día para el o ella y sus hijos y hasta de sus padres incluso en ocasiones. Por desgracia, televisa es su libro, su universidad, su teatro, su adrenalina de todos los días, lo ha sido de ellos, de sus padres, de sus abuelos. Televisa y la tele, los engañan mostrándoles el camino y la tierra prometida a la vuelta de votación, sin saber que al hacerla refrendan su relación histórica actualizada con sus verdugos, su victimarios, sus dueños, sus amos y ellos, a su vez, como esclavos, sometidos, dominados, explotados, etc. La miseria humana e inmoral, ya luego histórica, económica, social y cultural es el fundamento sobre el cual se erige y asienta el “triunfo” de Peña Nieto, los priístas y sus virulentos y alegóricos atributos llenos de vacío. 

Pero, ¿tú? Tú que al parecer (si al parecer, no des ni doy nada por hecho) no vives en la miseria (económica al menos) ni pareces ser un caldo de cultivo en descomposición de la ignorancia supina, de la nesciencia, del egoísmo ramplante pragmatista y utilitario, elegiste a Peña Nieto y/o a este PRI, sabiendo quien es este tipejo, sabiendo quiénes lo apoyan dentro y fuera del país qué sientes, que piensas. ¿Te suenan los Moreira, los Bours, los Marín, los Clariond, los Hank, los Ruíz, los Salinas de Gortari, los Yarrington, los Montiel, los Fox, los Herrera, entre muchos otros y sólo para nombrar ciertos especimenes? ¿De verdad te suenan? ¿No sólo te suenan sino que además los conoces bien y de todas maneras votaste por ellos? Porque al votar por Peña Neto, votaste también por ellos, ¿sí lo sabías verdad? ¿Entonces? Claro, claro, lo entiendo. Te vale madres, tu bolsillo es lo único importante en tu vida, lo demás y los demás que se jodan.  

Todos estos apoyaron de muchas maneras y desde hace mucho tiempo la candidatura de Peña Nieto, para no citar empresarios nacionales y extranjeros ni cárteles del crimen y la delincuencia organizada (narcotraficantes, extorsionadores, secuestradores, etc.) ni de la delincuencia desorganizada (policías, agentes ministeriales, burócratas, autoridades municipales, estatales, federales, secretarios de Estado, jueces, etc.).

¿Cuántas veces más recursos económicos tuvo este galán del canal de las estrellas que los otros candidatos? 

Desde hace seis años, cantidad importante de multas impuestas por el IFE durante el proceso electoral en todas sus diferentes etapas, al Partido verde Ecologista y al Partido Acción Nacional. Éstas, en su mayoría siguen sin pagarse. Esto demuestra y el PRI ha vuelto a demostrar (no sin ayuda del IFE claro) que lo importante es conseguir el mayor número de votos y que el otro consiga el menor número de éstos (¡obvio¡), sin importar cómo se haga ni a costa de qué (¿obvio?). ¿Y la neutralidad del IFE? Luego de lo que hemos visto cada seis años, la tirada del sistema que organizó y cumplió a cabalidad Bartlett y el inobjetable fraude producido a favor de Fecal merced de la ya celebre mercenaria institución co-nacional Mito-fsky, ¿podemos justificar realmente la existencia del IFE como una institución seria que imparcialmente cuida que las elecciones se lleve a cabo con total transparencia sancionando a aquellos que incumplan las leyes?  

¿Qué me dices de nuestros intelectuales Aguilar Camín y Reyes Heróles? Cuando los escuchas en televisión o radio, ¿logras percibir diferencia entre lo que piensan y dicen éstos y lo que dicen y piensan Adela Micha, Sergio Sarmiento, Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga? ¿Se requiere entonces de que el fraude electoral se realice en las urnas y en el conteo el día de la elección?  

Con todo este poder desplegado desde la elite u oligarquía -perdón olvidaba que los tiempos cambian-, la plutocracia y el fraude electoral incluido el día preciso de la elección, para sólo un 6 ó 7% de diferencia para declarar al que gozó de dicho empuje como ganador. ¿No te dice algo? 

Considero, que no debemos rendirnos y mucho menos resignarnos al hecho de que siempre bajo diversas justificaciones el fraude y la tomadura de pelo, damos por hecho que después de todo siempre ha sido así y por tanto, así seguirá siendo porque simple y sencillamente “tendrá“ que seguir siendo. No es por mí, no es por ti, es por todos nosotros, por los que producto o no de las condiciones históricas de nuestro país, tuvieron o debieron y/o están hoy mismo renunciando a muchas cosas, entre ellas a sus vidas y a las de los suyos, creyendo que en ello ofrendaban el sacrificio necesario para que en el futuro cercano los que nos quedamos o los que vengan podamos vivir en un México más libre y justo, afectando así nuestro presente mismo. 

Te lo dice alguien feliz, que goza de mucho amor, amistad y salud, a quien nunca le han hecho falta un abrazo o un amigo. Nunca me ha faltado un libro ni me ha sobrado persona alguna. Alguien que ha sabido vivir entre gente muy pobre y gente muy rica dentro y fuera del país, reconociendo bondades y defectos en ambas partes, disfrutando a su vez con ellos de igual a igual de sus y mis vicios y virtudes, de su humanidad y mi desnuda y accidentadísima humanidad. 

Aparentemente, te repito, yo no gano ni pierdo nada si llega este asesino, ladrón, violador, estafador, amigo y socio de delincuentes y criminales independientemente de si cobran en el presupuesto del erario público –parte importantísima de la riqueza nacional- en su papel de gobernantes, o son empresarios multimillonarios ad hoc al status quo, clérigos o extingue-vidas de tiempo completo. Podemos, tenemos, debemos, evitar a como de lugar la llegada al lugar que se supone la “voluntad de los mexicanos” le ha otorgado. 

La imbecilidad de Fox y de Fecal ha ocasionado que los mexicanos como tu y como yo, nos estemos matando entre nosotros sin siquiera saber por qué lo hacemos. Nos han puesto en la línea de fuego cruzada, de frente y por la espalda. ¿De qué se nos acusa? ¿De qué no somos culpables? No obstante, hemos ido a las urnas a regresarle el trono a nuestro verdugo histórico, a nuestro tirano sólo para que en esta ocasión a la primera oportunidad que tenga, nos la cercene a todos aquellos que no queremos ni podemos ver las cosas como él y los leguleyos que lo apoyan y le abrieron paso las ven. Estos últimos son muy peligrosos, pues preocupados sólo por acrecentar sus multimillonarias fortunas o representar su trauma infantil y juvenil a través de satisfacer sus ridículas aspiraciones de reyezuelos de fuente abandonada de plazoleta dominguera, son quienes siempre han fungido como los perores enemigos de nuestro país y de los mexicanos. Tanto las guerras de Independencia, la de Reforma, la Revolución y la Cristiada, han sido en el fondo siempre de ricos contra pobres independientemente de los discursos, ideologías e instituciones participantes. Aquí nos encontramos de igual manera, como punto de inflexión y a la cabeza del origen del conflicto, el territorio, la tierra y todo aquello que signifique para los siempre excluidos, siempre vencidos, siempre perdedores, pelear en condiciones infinitamente desventajosas que les aseguren la muerte a ellos y a los suyos para no morir de nada, de hambre, de olvido y de tristeza.  

México, como quedó demostrado el pasado domingo 1 de julio, está plagado de mexicanos que no piensan en otra cosa que no sea lo que les dicta su instinto insaciable de poder y riqueza -de puestitos jocosos, de sinecuras y arrastramientos diversos, sumados a los traumados que requieren de hombres que les muevan el rabo como perros que son tanto unos como otros-, pretenden volver a poner en manos del peor de sus lacayos y de su historia y de la nuestra que es inseparable, los destinos de todos y cada uno de nosotros, de nuestro país. No basta un movimiento. Los “# somos 132”, no pueden lograr milagros ellos solos. No muchos más al menos del que están ya haciendo realidad. Tenemos que generar, tenemos que ser parte articulada, protagónica  y participativa de uno o más movimientos, comunidades en movimiento para manifestar nuestra inconformidad ante la burla, el descaro y el cinismo que ha significado esta elección y en general la falta de respuesta y acciones por parte de las autoridades que vienen haciendo tanta falta desde hace tanto tiempo en nuestro país. No hacerlo, es agachar la cabeza y aceptar el triunfo de este ignorante y criminal y su sequito cómplice de arrastrados, sin dignidad ni honor. 

Este movimiento, estos muchachos ni pueden ni podrán solos frente a la maquinaria descarada y mordaz del Atlacomulco-TeleviZa. El asunto no es ya “despierta México”. Las tripas yacen inconformes también, el corazón late, se agota, quiere volar: “mexicanos a actuar”. Debemos impedir que ese truhán y su cofradía nefasta de malvivientes bien vestidos en Pueblo que increíblemente entre lágrimas y el ombligo pegado al hueso no acaba de perder la ilusión y la esperanza, y por si fuese poco, con su voto, le facilita el regreso y le ofrece posada a su siempre verdugo. ¡Ya basta! 

¡Ya basta!

¿Te vas a quedar con los brazos cruzados otra vez, a llorar y a resignarte? ¿Te vas a encomendar a la divina providencia y que sea lo que Dios quiera? Tú que si piensas actúa. 

Organicémonos, actuemos. Esto no debe parar. No basta con impedir que este ladrón llegue al trono, la movilidad social y la participación política nuestra debe ir de la mano de la trasformación total de nuestro país en cada rincón de éste, hasta lograr una sociedad mucho ,mucho más equitativa e incluyente, pacífica y democrática. El primer paso sin duda es, necesariamente, que el títere de la plutocracia no se siente en Los Pinos, que no entre. El Estado se debe al Pueblo y no al revés. Sólo le conferimos la representación como autoridad para que hiciese gobierno, la autodeterminación nos corresponde y no tenemos porque aceptar que alguien usurpe el poder y maniate la voluntad real nuestra que es la del Pueblo, no la virtual y circense que nos simularon y nos exigen reconozcamos como real, legal y legítima.

Una vez más televisa y sus lamebotas más allá de los pleonasmos que apliquen, se quieren burlar de nosotros en nuestras caras y en el rostro de los siempre excluidos, los siempre burlados, los receptores de despensas y los esperanzados, cada vez más pobres, tratando de imponernos al más estúpido que encontraron en casa y/o que los yankees recomendaron. Me resisto a formar parte del México que éstos quieren imponernos, la gente se muere de verdad, ¡impidámoslo! ¡impidámoslo! La violencia que pudiese resultar ya es, no la promovemos nosotros y mucho menos la hemos comenzado nosotros, sino ellos, históricamente y pretenden ratificarla y legitimarla en la continuidad. Resistamos y luchemos con imaginación, con creatividad, con presencia, con movilidad, con símbolos, con las redes sociales, con escritura, habitando el espacio de manera distinta saturándolo de inconformidad y propuesta, con participación, con cuerpo, con arte, con ideas, con color, con violencia simbólica frente a la violencia real del gobierno y la oligarquía en su conjunto, con pensamiento, con hermandad, con valentía, con decisión, con historia, con sabiduría, con articulación, con escucha, con diálogo, con humildad, con decisión, con determinación, con huevos.        

¿De verdad crees que te puedes salvar? No se trata de molestarte a ti Priísta, no es asunto de partidos y preferencias electorales, no se trata mucho menos de las muy marcadas diferencias inexistentes entre partidos, entiéndelo así por favor, tú también sabes bien qué y quién es Peña Nieto y sus relaciones diversas con grupos y personas tan peligrosas que sólo pueden ver a México como un botín a repartirse al precio que sea, y así han visto siempre a México. Perdóname si te moleste, perdóname si crees que estoy equivocado, pero no podrás perdonarte a ti mismo ni a ti misma, si con tal de ganarte otros pesos o millones más –según sea tu caso- ignoras y cierras tu corazón ante la infinita evidencia que tú conoces mejor que yo.  

Se trata de ti, de los tuyos, de nosotros, de México. 

La gente ya no aguanta más, cada vez está más desesperada, sí, está perdiendo la esperanza masiva y rápidamente, nos podemos acabar de desangrar en cualquier momento. ¡Actúa!  

¿De verdad crees que esta vez te puedes salvar? 

Nosotros, Tú, Alberto





        

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