¿QUIÉN GANÓ?
Por Alberto Navarro
¡Ganamos! ¡perdimos! ¿qué ganamos? ¿qué perdimos? ¿quién ganó? ¿qué ganó
el que ganó? ¿ganó? ¿en qué se traduce su ganancia? ¿a qué equivale? ¿qué
podría intercambiarse con ella o a qué equivale? ¿gano yo algo? ¿qué pierdo yo?
¿gané? ¿perdí? ¿voté para ganar o para no perder algo? ¿era mi voto para evitar
perder algo? ¿qué podía ganar y qué podía perder? Y luego, ¿gané o perdí?
¿Me afecta a mí directamente y en el corto plazo al menos, el que haya
ganado uno perdido los demás? ¿Me habría beneficiado o me habría de beneficiar
directamente y en el corto plazo que uno distinto al que “ganó” hubiese ganado
y todos los demás perdido? ¿Tenía y tuvo que ver mi elección política con mis
aspiraciones económicas, materiales, laborales, individuales?
Mi voto fue por nosotros, no por ni para mí. Si hubiese votado por o
para mí, habría mandado muy lejos a todos, es decir, considero que para el
estado y calidad en la cual se encuentran nuestros políticos y tomadores de
decisiones, lo mejor sería que los mandáramos a todos al demonio y nos
gobernásemos hasta donde nos fuera posible a nosotros mismos por anárquico que
pareciese. La calidad –repito- de nuestros candidatos dista en muchos sentidos
de lo que tu mismo, habrías y podrías ofrecerle a nuestro país como candidato y
ocasionalmente ganador en las elecciones.
¿Es y tiene que seguir siendo realmente el fraude una práctica inmanente
al ser político de nuestro país y de nosotros mismos? No importa de qué
candidato se trate, ni siquiera si es un asunto político en el que están en
disputa pareceres y perspectivas distintas sobre algo en particular, la
cuestión es que se ha tratado de manejar el problema como que alguien no sabe o
no supo perder, ¿esa es la cuestión? ¿Qué no hay que saber ganar también y
hacerlo con honor, con ética, con dignidad, con equidad? ¿Cuántas veces más
cuantitativa y cualitativamente, monetaria y no monetariamente, un candidato
(el oficial) gozó de mayores recursos y apoyos con relación a sus rivales?
¿Saber perder?, y ¿saber competir en igualdad de circunstancias y con las
mismas oportunidades? ¿Acaso la competencia electoral comenzó y terminó el día
1º. De julio del presente?
¿Quién declaró al ganador en la contienda, el IFE, Televisa, Televisión
Azteca? ¿Quién y por qué?
La corrupción y la impunidad tiene un costo, ¿quién y/o quienes lo pagan
y a qué precio? ¿Cuántas veces o cuántas décadas o siglos más tendrán sobre
todo ellos que pagar por ella?
¿Voté por lo que a mí más me convenía? ¿Qué es lo que a mí, Alberto, más
me convenía y qué es lo que a mí, Alberto, menos me convenía? Nos dijeron
masivamente, que uno de los tres candidatos que tenía posibilidades reales de
ganar (excluyendo en efecto al entenado de Elba Esther Gordillo) la elección
para presidente era un peligro para México, para nosotros. ¿Lo es? ¿Cómo podría
serlo? ¿Cómo te imaginas que podría resultar serlo? ¿En qué consistiría el
maleficio? ¿No estamos ya en ese estado de cosas ya? ¿Y quién nos llevó a ello?
¿Entonces cómo podría este ser tan peligroso, en qué consistiría?
Ahora concluyes que soy peerredista y/o lopezobradorista, ¿cierto? Te
equivocaste, no lo soy.
No puedo ser conclave de ninguno de los candidatos y menos aun de los
partidos que compitieron. Venimos de ser gobernados por los dos periodos
(sexenios) más vergonzosos de la historia de nuestro país, al menos si contamos
a partir del período posrevolucionario a la fecha. Corrupción, nepotismo,
narcotráfico, colusión caciquil, impunidad, persecución, autoritarismo,
asesinatos a sangre fría, traiciones, burocracia asfixiante, inmovilidad,
atonía, entreguismo, etc., son males que siempre habíamos y hemos –y por lo
visto seguiremos- viviendo. Doce años de ostracismo, ignorancia supina y
soberbia nesciencia vienen a sumarse a todos los males mencionados líneas
arriba. No nos bastaron Juárez y Díaz, que al menos nos dieron Estado y
sentimiento de nación, a pesar de Santa Anna y la ingrata vecindad con los
yankees. No nos bastaron, los asesinos que acabaron de conformar al sistema
político nacional y claro, crear el mayor de nuestros males: el PRI. Sí, me
refiero, al par de criminales de guerra que ni entre ellos se perdonaron la
vida: Obregón y Calles. Ya luego, el sistema sólo dictaría las reglas del juego
y tendríamos que ajustarnos a ellas si queríamos conservar la vida. ¿Han
cambiado estas reglas? ¿Sí? ¿Qué tanto y de qué manera?
Si bien, la imaginación, al menos en México nunca nos ha honrado con su
presencia en el gobierno y el arte de gobernar, las dos últimas
“administraciones” nunca supieron de su existencia como un recurso de
gobernabilidad mínimo y suficiente, de los cuales valerse para menguar o al
menos postergar de manera intacta los males tan profundos en gravedad e
historicidad que aquejan a la mayor parte los mexicanos, dejándolos así, en el
mismo estado en el que se encontraban cuando tomaban las riendas del país.
¿Era Josefina Vázquez Mota la continuidad del ímpetu foxfecalista? ¿Es
el retorno preciso y exacto del PRI que conocimos, con el cual la mayor parte
de nosotros nacimos y crecimos? Salinas de Gortari duplicó el número de pobres
absolutos durante los seis años que gobernó, es decir, cuando salió de Los
Pinos había ya el doble que cuando entró, pero nos ingresó al Primer Mundo, ¿a
ti también te ingresó? Felicidades. Ahora que sale Calderón, 12 años después de
que salió Salinas, el número de pobres absolutos volvió a duplicarse, es decir,
la miseria y la pobreza se expandieron de manera casi perfectamente
democrática, digo casi, porque varios mexicanos lograron incrustarse en las
listas de Forbes y algunas otras: el dueño de televisa pegadito al Chapo
Guzmán, ¿qué cosas no?, el socio mayor de Salinas de muchos que tuvo: Slim,
rico number one del planeta. La riqueza se concentró y se sigué
concentrando cada vez más en muy muy pocas manos.
¿Qué aprendió el PRI durante los 12 años de ausencia en Los Pinos?
¿Estuvo ausente en algún momento? ¿A dónde se fue? Tal vez Manlio Fabio nos
podría dar alguna pista. ¿Qué tiene de diferente este PRI a los que ya
conocimos?
Se habla mucho de las tribus del PRD, vaya que las hay y qué tribus. De
las corrientes del PAN, si, corrientes. ¿Cómo le podríamos llamar a eso mismo
que existe en el PRI? ¿Grupos de interés? ¿Bancadas? ¿Se te ocurre algún
nombre? ¡Bah!, no importa. No ha ganado El PRI, no solamente han ganado algunos
del PRI a secas y punto, ha ganado un grupo muy selecto, reducido, fácilmente
identificable y muy bien conocido -¿no lo has reconocido?-, muy poderoso,
poderosísimo como las perlas televisa, principalmente conocido por la manera en
la cual percibe a la sociedad y por la visión que tiene de la realidad
mexicana, sus problemas y del político per se: “un político pobre, es un pobre
político”.
Su nombre: “Grupo Atlacomulco”. Fundador: Hank González. El hijo de este
último, patrocinador ,amigo, cómplice, colega, socio, generador de
“oportunidades de mercados y negocios” atractivos y sumamente rentables: la
política del poder tras el trono.
El Estado de México, ha sido durante los últimos cinco años, el lugar
más peligroso para una mujer independientemente de su posición socioeconómica,
en todo el Planeta, máxime si es pobre, claro (Human Rights Watch). Un emporio
abierto con amplitudes, apoyos y facilidades al narcotráfico, al lavado de
dinero, el secuestro, giros negros, evasión fiscal, prostitución, trata de
seres humanos, desapariciones forzadas y asesinatos contra reporteros,
periodistas, defensores de derechos humanos, disidentes políticos,
guardabosques, campesinos, empresarios pequeños que no se dejaron amafiar
acorde a sus intereses y bienes a distribuir, etc. ¿Te acuerdas del caso
Atenco? ¿No tiene la gente, no tenemos derecho las personas a defender nuestro
hábitat, nuestro territorio, nuestro entorno, lo cual no es sin nuestras
tradiciones, costumbres, historia, espacio vital, etc., frente al
unilateralismo decisional del gobierno monológico, solipsista, rentabilista?
¿Qué habrías hecho tú si a ti y a tus ancestros el gobierno y/o la autoridad
sin consultarte te avienta en cara sus proyectos, “estudios” e intereses si no
sabes a ciencia cierta de qué se trata, en qué te puede beneficiar y en qué te
puede afectar? ¿Aceptarías con gusto y a ciegas sólo bajo la “promesa” (una
más) de que es por tu bien?
Este grupo, este señor, gobernó el Estado de México con lujo de
violencia. ¿Crees que gobernaría el país de una manera distinta, es decir,
mejor de lo que gobernó el Estado de México? ¿Sí? ¿Por qué lo crees? ¿En qué te
basarías para pensar que así podría ser? ¿Por qué hasta en una universidad de
“riquillos” como la Ibero le fue como le fue? Su presencia estuvo muy lejos de
ser recibida con beneplácito. ¿Sabes qué mando pedir los nombres de quienes
encabezaron –suponiendo que hubo “complo” para decirle lo que le dijeron- el
“mitin”, y no han dejado de fastidiarlos a ellos y a sus familias principalmente
vía telefónica y en las inmediaciones de sus domicilios? ¿Por qué decidió no
asistir al Tec en verdad, cuando ya había confirmado su asistencia apenas para
realizarse unos cuanto días después de presentarse en la Ibero?
¿Dónde está el riesgo para México entonces, en López Obrador o en Peña
Nieto? Ya estamos diariamente atravesando muy serías situaciones y
acontecimientos. ¿Crees que este escrito busca per se que sea otro partido
(PRD) y/u otro candidato (López Obrador) el que se ponga en Los Pinos o en el
curul máximo por seis años en lugar de Peña Nieto para que nuestros problemas
se resuelvan y la transformación de nuestro país, al fin tenga lugar? ¿Hace
cuántos años decidió quién sería el candidato y próximo presidente en nuestro
país no sin la venía de los yankees claro? ¿Te parece sano, conveniente, ético
y justo que así sea? Si hubiese sido al revés y el afectado por este tipo de
prácticas hubiese sido Peña, ¿te parecería justo, legítimo y ético? A mí no.
¿Por qué votaste por Peña Nieto y/o por el PRI, sabiendo que era Peña
Nieto su candidato? Permíteme adivinar por favor.
a)
Interés
personal laboral directo, o sea, hueso-sinecura: “el sueño del aristócrata”.
Vivir a toda madre esforzándose lo menos o nada.
b)
Egoísmo
individualista.
c)
Vives del
presupuesto y te gusta, es seguro y fácil.
d)
No sabes
hacer otra cosa y requieres que el Pueblo te demos el sustento y por qué no, la
riqueza del país toda, para que la repartas a gusto entre tu familia y amigos
y/o intercambiando pedazos de México con otros, sean nacionales o extranjeros
puedas asegurarte una vida llenas de superfluos placeres para ti y las
generaciones que luego del derroche realizado por tus descendientes alcance.
e)
¿Convicciones
y/o principios? No me hagas reír, la tecnocracia acabó con eso, si es que
todavía quedaba algo de ellos.
f)
Tienes
muchos complejos y sabes, o no sabes más bien creo, pero algo te dice que
efectivamente como no eres nada, le apuestas al tener, creyendo que así
equilibrarás tus carencias y faltantes existenciales (¿vitales?) de ser
considerado alguien, pues creciste sintiendo que eras despreciado o negado por
los otros.
g)
¿Te sabe
mucho un gendarme o burócrata o concubina y no puedes safarte?
h)
Eres
ignorante.
i)
Eres
ignorante y una, varias o todas las anteriores del inciso a) al inciso g).
En fin, esto no es per se para ti, amigo convencido PRIÍSTA. Tal vez, no
lo sé, tampoco es per se para ti, amigo peerredista. Es principalmente para
todos aquellos que más allá de los partidos políticos y los candidatos, estamos
hasta la madre de que nos monten trucos mediáticos e histriónicos, que además
resultan un insulto al bolsillo y el intelecto de la mayor parte de los
mexicanos (tan sólo el “imparcial” y fraudulento IFE para no ir tan lejos),
incluyendo a ustedes los priístas, que por muy priístas que sean, en su fuero
interno pueden constatar y no pueden negarlo la inequidad de las circunstancias
y condiciones en las cuales se realizó la elección.
Pero, ¿y qué pasa con los mexicanos que apenas tragan? ¿qué pasa con
aquellos que ni siquiera pueden gritar con pluma y papel esta injusticia
inmensa que pesa principalmente sobre ellos y contra ellos y no tienen ni la
más mínima oportunidad como tú y como yo de esquivar, de defenderse, de
protegerse de ésta? ¿Ellos no son mexicanos? Que digo mexicanos, ¿no son seres
humanos? ¿no te duelen? ¿por qué arrasó el PRI en Chiapas, siendo este
territorio tan inmensamente rico en medio de tan extraordinaria inhumana e
inmoral miseria y pobreza?
Si votaste por el PRI por ignorante, lo siguiente no para ti ni sobre
ti. La pobreza es un concepto que puede llegar a ser muy abstracto. Aquí cuando
hablo de pobreza, sabes bien a qué tipo de pobreza o de pobre me refiero,
¿sabes verdad? Espero que de verdad me estés entendiendo o hasta que la miseria
nos alcance. Conozco formidables, excelentísimos seres humanos, mexicanos, que
apenas tienen para tragar y viven diariamente sólo arreglándoselas para
alcanzarse el alimento del día para el o ella y sus hijos y hasta de sus padres
incluso en ocasiones. Por desgracia, televisa es su libro, su universidad, su
teatro, su adrenalina de todos los días, lo ha sido de ellos, de sus padres, de
sus abuelos. Televisa y la tele, los engañan mostrándoles el camino y la tierra
prometida a la vuelta de votación, sin saber que al hacerla refrendan su
relación histórica actualizada con sus verdugos, su victimarios, sus dueños,
sus amos y ellos, a su vez, como esclavos, sometidos, dominados, explotados,
etc. La miseria humana e inmoral, ya luego histórica, económica, social y cultural
es el fundamento sobre el cual se erige y asienta el “triunfo” de Peña Nieto,
los priístas y sus virulentos y alegóricos atributos llenos de vacío.
Pero, ¿tú? Tú que al parecer (si al parecer, no des ni doy nada por
hecho) no vives en la miseria (económica al menos) ni pareces ser un caldo de
cultivo en descomposición de la ignorancia supina, de la nesciencia, del
egoísmo ramplante pragmatista y utilitario, elegiste a Peña Nieto y/o a este
PRI, sabiendo quien es este tipejo, sabiendo quiénes lo apoyan dentro y fuera
del país qué sientes, que piensas. ¿Te suenan los Moreira, los Bours, los
Marín, los Clariond, los Hank, los Ruíz, los Salinas de Gortari, los
Yarrington, los Montiel, los Fox, los Herrera, entre muchos otros y sólo para
nombrar ciertos especimenes? ¿De verdad te suenan? ¿No sólo te suenan sino que
además los conoces bien y de todas maneras votaste por ellos? Porque al votar
por Peña Neto, votaste también por ellos, ¿sí lo sabías verdad? ¿Entonces?
Claro, claro, lo entiendo. Te vale madres, tu bolsillo es lo único importante
en tu vida, lo demás y los demás que se jodan.
Todos estos apoyaron de muchas maneras y desde hace mucho tiempo la
candidatura de Peña Nieto, para no citar empresarios nacionales y extranjeros
ni cárteles del crimen y la delincuencia organizada (narcotraficantes,
extorsionadores, secuestradores, etc.) ni de la delincuencia desorganizada
(policías, agentes ministeriales, burócratas, autoridades municipales,
estatales, federales, secretarios de Estado, jueces, etc.).
¿Cuántas veces más recursos económicos tuvo este galán del canal de las
estrellas que los otros candidatos?
Desde hace seis años, cantidad importante de multas impuestas por el IFE
durante el proceso electoral en todas sus diferentes etapas, al Partido verde
Ecologista y al Partido Acción Nacional. Éstas, en su mayoría siguen sin
pagarse. Esto demuestra y el PRI ha vuelto a demostrar (no sin ayuda del IFE
claro) que lo importante es conseguir el mayor número de votos y que el otro
consiga el menor número de éstos (¡obvio¡), sin importar cómo se haga ni a
costa de qué (¿obvio?). ¿Y la neutralidad del IFE? Luego de lo que hemos visto
cada seis años, la tirada del sistema que organizó y cumplió a cabalidad
Bartlett y el inobjetable fraude producido a favor de Fecal merced de la ya
celebre mercenaria institución co-nacional Mito-fsky, ¿podemos justificar
realmente la existencia del IFE como una institución seria que imparcialmente
cuida que las elecciones se lleve a cabo con total transparencia sancionando a
aquellos que incumplan las leyes?
¿Qué me dices de nuestros intelectuales Aguilar Camín y Reyes Heróles?
Cuando los escuchas en televisión o radio, ¿logras percibir diferencia entre lo
que piensan y dicen éstos y lo que dicen y piensan Adela Micha, Sergio
Sarmiento, Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga? ¿Se requiere
entonces de que el fraude electoral se realice en las urnas y en el conteo el
día de la elección?
Con todo este poder desplegado desde la elite u oligarquía -perdón
olvidaba que los tiempos cambian-, la plutocracia y el fraude electoral
incluido el día preciso de la elección, para sólo un 6 ó 7% de diferencia para
declarar al que gozó de dicho empuje como ganador. ¿No te dice algo?
Considero, que no debemos rendirnos y mucho menos resignarnos al hecho
de que siempre bajo diversas justificaciones el fraude y la tomadura de pelo,
damos por hecho que después de todo siempre ha sido así y por tanto, así
seguirá siendo porque simple y sencillamente “tendrá“ que seguir siendo. No es
por mí, no es por ti, es por todos nosotros, por los que producto o no de las
condiciones históricas de nuestro país, tuvieron o debieron y/o están hoy mismo
renunciando a muchas cosas, entre ellas a sus vidas y a las de los suyos,
creyendo que en ello ofrendaban el sacrificio necesario para que en el futuro
cercano los que nos quedamos o los que vengan podamos vivir en un México más
libre y justo, afectando así nuestro presente mismo.
Te lo dice alguien feliz, que goza de mucho amor, amistad y salud, a
quien nunca le han hecho falta un abrazo o un amigo. Nunca me ha faltado un
libro ni me ha sobrado persona alguna. Alguien que ha sabido vivir entre gente
muy pobre y gente muy rica dentro y fuera del país, reconociendo bondades y
defectos en ambas partes, disfrutando a su vez con ellos de igual a igual de
sus y mis vicios y virtudes, de su humanidad y mi desnuda y accidentadísima
humanidad.
Aparentemente, te repito, yo no gano ni pierdo nada si llega este
asesino, ladrón, violador, estafador, amigo y socio de delincuentes y
criminales independientemente de si cobran en el presupuesto del erario público
–parte importantísima de la riqueza nacional- en su papel de gobernantes, o son
empresarios multimillonarios ad hoc al status quo, clérigos o extingue-vidas de
tiempo completo. Podemos, tenemos, debemos, evitar a como de lugar la llegada
al lugar que se supone la “voluntad de los mexicanos” le ha otorgado.
La imbecilidad de Fox y de Fecal ha ocasionado que los mexicanos como tu
y como yo, nos estemos matando entre nosotros sin siquiera saber por qué lo
hacemos. Nos han puesto en la línea de fuego cruzada, de frente y por la
espalda. ¿De qué se nos acusa? ¿De qué no somos culpables? No obstante, hemos
ido a las urnas a regresarle el trono a nuestro verdugo histórico, a nuestro
tirano sólo para que en esta ocasión a la primera oportunidad que tenga, nos la
cercene a todos aquellos que no queremos ni podemos ver las cosas como él y los
leguleyos que lo apoyan y le abrieron paso las ven. Estos últimos son muy
peligrosos, pues preocupados sólo por acrecentar sus multimillonarias fortunas
o representar su trauma infantil y juvenil a través de satisfacer sus ridículas
aspiraciones de reyezuelos de fuente abandonada de plazoleta dominguera, son
quienes siempre han fungido como los perores enemigos de nuestro país y de los
mexicanos. Tanto las guerras de Independencia, la de Reforma, la Revolución y
la Cristiada, han sido en el fondo siempre de ricos contra pobres
independientemente de los discursos, ideologías e instituciones participantes.
Aquí nos encontramos de igual manera, como punto de inflexión y a la cabeza del
origen del conflicto, el territorio, la tierra y todo aquello que signifique
para los siempre excluidos, siempre vencidos, siempre perdedores, pelear en
condiciones infinitamente desventajosas que les aseguren la muerte a ellos y a
los suyos para no morir de nada, de hambre, de olvido y de tristeza.
México, como quedó demostrado el pasado domingo 1 de julio, está plagado
de mexicanos que no piensan en otra cosa que no sea lo que les dicta su
instinto insaciable de poder y riqueza -de puestitos jocosos, de sinecuras y
arrastramientos diversos, sumados a los traumados que requieren de hombres que
les muevan el rabo como perros que son tanto unos como otros-, pretenden volver
a poner en manos del peor de sus lacayos y de su historia y de la nuestra que
es inseparable, los destinos de todos y cada uno de nosotros, de nuestro país.
No basta un movimiento. Los “# somos 132”, no pueden lograr milagros ellos
solos. No muchos más al menos del que están ya haciendo realidad. Tenemos que
generar, tenemos que ser parte articulada, protagónica y participativa de uno o más movimientos,
comunidades en movimiento para manifestar nuestra inconformidad ante la burla,
el descaro y el cinismo que ha significado esta elección y en general la falta
de respuesta y acciones por parte de las autoridades que vienen haciendo tanta
falta desde hace tanto tiempo en nuestro país. No hacerlo, es agachar la cabeza
y aceptar el triunfo de este ignorante y criminal y su sequito cómplice de
arrastrados, sin dignidad ni honor.
Este movimiento, estos muchachos ni pueden ni podrán solos frente a la
maquinaria descarada y mordaz del Atlacomulco-TeleviZa. El asunto no es ya
“despierta México”. Las tripas yacen inconformes también, el corazón late, se
agota, quiere volar: “mexicanos a actuar”. Debemos impedir que ese truhán y su
cofradía nefasta de malvivientes bien vestidos en Pueblo que increíblemente
entre lágrimas y el ombligo pegado al hueso no acaba de perder la ilusión y la
esperanza, y por si fuese poco, con su voto, le facilita el regreso y le ofrece
posada a su siempre verdugo. ¡Ya basta!
¡Ya basta!
¿Te vas a quedar con los brazos cruzados otra vez, a llorar y a
resignarte? ¿Te vas a encomendar a la divina providencia y que sea lo que Dios
quiera? Tú que si piensas actúa.
Organicémonos, actuemos. Esto no debe parar. No basta con impedir que
este ladrón llegue al trono, la movilidad social y la participación política
nuestra debe ir de la mano de la trasformación total de nuestro país en cada
rincón de éste, hasta lograr una sociedad mucho ,mucho más equitativa e
incluyente, pacífica y democrática. El primer paso sin duda es, necesariamente,
que el títere de la plutocracia no se siente en Los Pinos, que no entre. El
Estado se debe al Pueblo y no al revés. Sólo le conferimos la representación
como autoridad para que hiciese gobierno, la autodeterminación nos corresponde
y no tenemos porque aceptar que alguien usurpe el poder y maniate la voluntad
real nuestra que es la del Pueblo, no la virtual y circense que nos simularon y
nos exigen reconozcamos como real, legal y legítima.
Una vez más televisa y sus lamebotas más allá de los
pleonasmos que apliquen, se quieren burlar de nosotros en nuestras caras y en
el rostro de los siempre excluidos, los siempre burlados, los receptores de
despensas y los esperanzados, cada vez más pobres, tratando de imponernos al
más estúpido que encontraron en casa y/o que los yankees recomendaron. Me
resisto a formar parte del México que éstos quieren imponernos, la gente se
muere de verdad, ¡impidámoslo! ¡impidámoslo! La violencia que pudiese resultar
ya es, no la promovemos nosotros y mucho menos la hemos comenzado nosotros,
sino ellos, históricamente y pretenden ratificarla y legitimarla en la
continuidad. Resistamos y luchemos con imaginación, con creatividad, con
presencia, con movilidad, con símbolos, con las redes sociales, con escritura,
habitando el espacio de manera distinta saturándolo de inconformidad y
propuesta, con participación, con cuerpo, con arte, con ideas, con color, con
violencia simbólica frente a la violencia real del gobierno y la oligarquía en
su conjunto, con pensamiento, con hermandad, con valentía, con decisión, con
historia, con sabiduría, con articulación, con escucha, con diálogo, con
humildad, con decisión, con determinación, con huevos.
¿De verdad crees que te puedes salvar? No se trata de molestarte a ti
Priísta, no es asunto de partidos y preferencias electorales, no se trata mucho
menos de las muy marcadas diferencias inexistentes entre partidos, entiéndelo
así por favor, tú también sabes bien qué y quién es Peña Nieto y sus relaciones
diversas con grupos y personas tan peligrosas que sólo pueden ver a México como
un botín a repartirse al precio que sea, y así han visto siempre a México.
Perdóname si te moleste, perdóname si crees que estoy equivocado, pero no
podrás perdonarte a ti mismo ni a ti misma, si con tal de ganarte otros pesos o
millones más –según sea tu caso- ignoras y cierras tu corazón ante la infinita
evidencia que tú conoces mejor que yo.
Se trata de ti, de los tuyos, de nosotros, de México.
La gente ya no aguanta más, cada vez está más desesperada, sí, está
perdiendo la esperanza masiva y rápidamente, nos podemos acabar de desangrar en
cualquier momento. ¡Actúa!
¿De verdad crees que esta vez te puedes salvar?
Nosotros, Tú, Alberto
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