Henri Bergson - El
recuerdo del pasado
¿Se trata de
encontrar un recuerdo, de evocar un período de nuestra historia? Tenemos
conciencia de un acto sui generis por el cual nos separamos
del presente para volvernos a colocar en primer lugar en el pasado general,
luego en una determinada región del pasado, trabajo de tanteo, análogo a la
puesta a punto de un aparato fotográfico. Pero nuestro recuerdo permanece aún
en estado virtual; de este modo sólo nos disponemos a recibirlo adoptando la
actitud apropiada. Poco a poco, aparece como una nebulosa que se condensa; de
virtual pasa al estado actual; y a medida que sus contornos se dibujan y que su
superficie se colorea, tiende a imitar la percepción. Pero permanece adherido
al pasado por sus profundas raíces y si, una vez realizado, no se resintiese de
su virtualidad original, si no fuera, a la vez que un estado presente, algo que
contrasta con el presente, jamás lo reconoceríamos como recuerdo...
... La verdad
es que jamás alcanzaremos el pasado si no nos colocamos en él de golpe.
Esencialmente virtual, el pasado no puede ser captado por nosotros como pasado
a no ser que sigamos y adoptemos el movimiento mediante e! que se abre en
imagen presente, emergiendo de las tinieblas a la luz. En vano buscaremos la
huella en alguna cosa actual y ya realizada; sería lo mismo que buscar la
oscuridad bajo la luz. Ahí radica precisamente el error del asociacionismo:
situado en lo actual, se agota en vanos esfuerzos por descubrir, en un estado
realizado y presente, la señal de su origen pasado, por distinguir el recuerdo
de la percepción, y por erigir en diferencia de naturaleza lo que de antemano
ha condenado a no ser más que una diferencia de magnitud.
Imaginar no es acomodarse. Indudablemente,
un recuerdo, a medida que se actualiza, tiende a vivir en una imagen; pero lo
recíproco no es cierto, y la imagen pura y simple no me llevará al pasado más
que si he ido efectivamente a buscarlo en el pasado, siguiendo así el progreso
continuo que le ha llevado de la oscuridad a la luz.
Bergson, Henri. Memoria y vida. II.
La memoria o los grados coexistentes de la duración. A) Principios de la
memoria [24]. Págs. 48-49. Alianza
Editorial, Madrid 1977. Traducción de Mauro Armiño.
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