MORFOLOGÍA DEL ROSTRO VERACRUZANO:
ÁNGEL BARRAGÁN
A través s de la
realización de
una vasta investigación antropológica acerca de nuestra
fisonomía, el pintor Ángel Barragán se da a la tarea de localizar nuestros
orígenes, amén de un ejercicio plástico bien detallado.
A la usanza del
siglo XVIII en pleno Virreinato en países como el nuestro y Perú, ( recordemos los simbólicos óleos comparativos de los resultados genéticos entre español e indio,
indio y chino, español y negro, mulatos,
albinos moriscos y torna atrás, casi todo anónimos y otros de firmados por
Cabrera) Barragán nos invita a la reflexión sobre el controvertido planteamiento
teórico de nuestros días en la ciencias sociales acerca de la no existencias de
razas, sino el predomino de la etnia humana bajo distintas características
morfológicas.
De este modo en contextos como Veracruz, espacio donde
empieza el Caribe y el detonante de la
negritud, el trabajo de Barragán nos
llena de interrogantes y dudas ¿fue el mestizaje, una hibridación física, una
razón cultural pacífica para justificar
el encuentro de dos mundos o la prolongación de un engranaje idiosincrático
donde la lucha de los cromosomas es dialéctica en el cuerpo y el espíritu?
Ángel Barragán
logra con su trazos compositivos, efectos no solo visuales sino
metafísicos: el crisol de la mixturas es la esencia de la pluralidad de México
y de su rico acervo humano y artístico.
A cuenta de su cuidadoso dibujo de y de su destellante imaginación, el quehacer
plástico de Barragán en este conjunto de
obra se torna ilustrativo, científico y evaluativo, demostrando en los alcances
de su exposición un discurso polémico y vigente.
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