DOS POEMAS
Cristina Caballero
COMO ESAS DULCES CANCIONES…
…que oía cuando afuera
aullaba el temporal
mareas de letras se acompasan
veo el jardín intacto
los árboles
que ya no existen
y caen aún
sobre su cuerpo
ahí estuvo
ahí estuvimos
cuánto mirar de sombra
cuánta luz tan cegadora
nos atrapan paredes enmohecidas
pero nadie oculta la verdad
del Paraíso ya perdido
ahí cayó el viejo roble
sin traicionar la esencia de arce
de álamo
de espino
y de castaño
y no habría manos suficientes
que golpearan piedras
hechas de agua
y los pies
jamás descansarían
si lo que ahí quedó
ya nunca vuelve
ARCO IRIS
PARA UNA SOLITARIA ESPADA
Sencilla claridad de sábado
el sonido de esa escoba
hecha con las ramas secas
de un espino
el flautín en la garganta de las aves
todo emerge con sus sombras
con la luz
entre otras manos prodigiosas
como un teatro de mentira verdadera
vaga el mundo
ofreciéndome migajas
sensaciones
¿qué hay detrás de ello?
si la Tierra se estremece
si la Muerte
anda por ahí
guadaña en mano
no lo entiendo
no lo entiendo
todo grita su silencio
con los brazos hechos sangre
la boca sin respiro
el corazón
que ya no duele
que no siente
no quiero nada de esto
soy un caminante entre el polvo
de senderos invisibles
apenas miro a los demás
quién soy
desaparece
y no quiero
no quiero sólo eso...
…que oía cuando afuera
aullaba el temporal
mareas de letras se acompasan
veo el jardín intacto
los árboles
que ya no existen
y caen aún
sobre su cuerpo
ahí estuvo
ahí estuvimos
cuánto mirar de sombra
cuánta luz tan cegadora
nos atrapan paredes enmohecidas
pero nadie oculta la verdad
del Paraíso ya perdido
ahí cayó el viejo roble
sin traicionar la esencia de arce
de álamo
de espino
y de castaño
y no habría manos suficientes
que golpearan piedras
hechas de agua
y los pies
jamás descansarían
si lo que ahí quedó
ya nunca vuelve
ARCO IRIS
PARA UNA SOLITARIA ESPADA
Sencilla claridad de sábado
el sonido de esa escoba
hecha con las ramas secas
de un espino
el flautín en la garganta de las aves
todo emerge con sus sombras
con la luz
entre otras manos prodigiosas
como un teatro de mentira verdadera
vaga el mundo
ofreciéndome migajas
sensaciones
¿qué hay detrás de ello?
si la Tierra se estremece
si la Muerte
anda por ahí
guadaña en mano
no lo entiendo
no lo entiendo
todo grita su silencio
con los brazos hechos sangre
la boca sin respiro
el corazón
que ya no duele
que no siente
no quiero nada de esto
soy un caminante entre el polvo
de senderos invisibles
apenas miro a los demás
quién soy
desaparece
y no quiero
no quiero sólo eso...
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