Los blogs tiene la magia de llegar a los sitios y personas menos imaginables. La semana pasada este editor recibió un correo electrónico de una investigadora argentina de nombre Silvana López, quien a través de LOS ELEMENTOS DEL REINO trataba de localizar a nuestro muy querido amigo, el poeta Eduardo Sansores. Entre uno y otro intento por localizar a Eduardo, tanto de mi parte como de Silvana, por fin pudieron ellos entablecer contacto. Todo el asunto se concretaba a un poema de Sansores de título Ahi viene la A, y publicado por primera vez en 1980, en la revista Vuelta que dirigía Octavio Paz; en aquella ocasión el poema se publicó acompañado de un comentario, también excelente, de Carlos Torres. El tiempo siguió su curso y unos 25 años después el escritor Héctor Libertella toma el poema de Sansores como centro de un poema propio de nombre El lugar que no está ahí; y lo hace a manera de una reescritura de la crónica de Antonio Pigafetta, La primera vuelta al mundo. Presentamos aquí el poema completo de Libertella, enseguida --con la intención de llenar el contexto-- el correo que Silvana López envía a Sansores; finalmente aislamos el poema de Eduardo y así lo exhibimos.
EL LUGAR QUE NO ESTÁ AHÍ
EL LUGAR QUE NO ESTÁ AHÍ
Por Héctor Libertella
Siempre al amanecer, en días de cielo ce-
leste, vuelvo y vuelvo a escuchar el laúd de
aquel hombre, ¿cómo se llamaba?, ¿Sanso-
res, Eduardo Sansores?, que nos convocaba
a cubierta y nos calmaba el hastío con sus be-
llas estrofas.
Afuera, todo a mi alrededor era agua de mar;
ni un graznido de pájaro, nada. Y adentro de
esa nave de madera prodrida a la deriva, sólo
la voz de Sansores. Esto cantaba:
La A, punto de partida, diapasón. Si,
igual a B bemol
Saturno Capricornio es C
Tono de violín perfecto es Re.
Bajo este cielo celestino y amoroso de Flo-
rencia, cuando regresan esos pocos momen-
tos felices me asalta de pronto un sentimien-
to que, tengo para mí, se corresponde con el
alma encantada:
Mi E quiere entonar primera linea
con sostenido Fa en llave G
un himno al sol.
leste, vuelvo y vuelvo a escuchar el laúd de
aquel hombre, ¿cómo se llamaba?, ¿Sanso-
res, Eduardo Sansores?, que nos convocaba
a cubierta y nos calmaba el hastío con sus be-
llas estrofas.
Afuera, todo a mi alrededor era agua de mar;
ni un graznido de pájaro, nada. Y adentro de
esa nave de madera prodrida a la deriva, sólo
la voz de Sansores. Esto cantaba:
La A, punto de partida, diapasón. Si,
igual a B bemol
Saturno Capricornio es C
Tono de violín perfecto es Re.
Bajo este cielo celestino y amoroso de Flo-
rencia, cuando regresan esos pocos momen-
tos felices me asalta de pronto un sentimien-
to que, tengo para mí, se corresponde con el
alma encantada:
Mi E quiere entonar primera linea
con sostenido Fa en llave G
un himno al sol.
CARTA DE SILVA A EDUARDO SANSORES
Hola Eduardo:
Héctor Libertella es un escritor argentino que murió en 2006. Fue docente en distintas universidades (USA). Vivió exiliado en México muchos años, fue editor de la UNAM y de otras editoriales en Argentina y Venezuela. Investigador del CONICET.
Recibió premios por sus novelas, entre ellos el Juan Rulfo en 1986 por El paseo internacional del perverso
Es un escritor increíble y en lector 'feroz'. Es probable que Héctor haya leído tu poema, tal vez en la revista y el gusto por él haya hecho que lo incluya en el texto.
Te agradezco muchísimo que me hayas contestado ya que tu respuesta es un hallazgo importantísimo para mi investigación porque este texto de Libertella es el reescritura de versiones anteriores, una de ellas "La leyenda de A. Pigafetta", escrita alrededor de 1980, año que me decís apareció tu poema. Lo interesante es que el poema aparece recién en la versión última y definitiva que se publica en 2006, después de la muerte de Libertella.
Del gusto y valoración de Libertella por tu poema, no tengo dudas, porque lo pone como disparador de su relato en un texto que subvierte y trastorna la poética y el discurso de las Crónicas, desde un fuerte lugar de nuevo escritor latinoamericano, el escritor caníbal, nombre con el que Libertella designa a los nuevos escritores del Continente.
No sé que más contarte porque tengo muchísimas cosas para decir... espero tus preguntas!
A mediados de marzo, me voy a Perú a participar en un Congreso de Literatura Latinoamericana, allí voy a leer mi trabajo sobre El lugar que no está ahí y por supuesto, contarles a mis colegas sobre esto. Me gustaría que me escribas algún comentario.
un cordial saludo
Silvana
AHÍ VIENE LA A
Por Eduardo Sansores
La A, punto de partida, diapasón. Si,
igual a B bemol Saturno Capricornio es C
Tono de violín perfecto es Re.
Mi E quiere entonar primera linea
con sostenido Fa en llave G
un himno al sol.
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