Dos pájaros
contraatacan.
Lourdes Franyuti.
Las segundas partes nunca son
buenas. Esta frase se ha repetido por muchos años y en numerosas
ocasiones... A cinco años de la gira titulada “Dos pájaros de un tiro”, Joaquín
Sabina y Joan Manuel Serrat regresan para desmentir la frase en comento y a su
vez, para deleitarnos con un recital inolvidable en las almas de casi diez mil
asistentes. “Dos pájaros contraatacan” es el nombre que estos poetas titulan su
gira 2012.
Iniciando con dos temas:
“Ocupen su localidad” y “Hoy puede ser un gran día”, encendieron el ánimo del
público los cantautores españoles, mezclando su espectáculo con anécdotas,
agradecimientos, y comedia improvisada. Sonrisas y emoción dibujadas en los
rostros de quiénes invadimos las butacas el pasado 17 de octubre en el
Auditorio Nacional, soñamos a ritmo de música, poesía y baile, con canciones
conocidas y no conocidas e incluidas en el nuevo disco La orquesta del Titanic.
Cuenta la leyenda que hace
un siglo, el 15 de abril de 1912, dos polizones fueron sorprendidos cantando en
la ducha de un camarote de primera clase, después de que el insumergible
paquebote chocara contra un témpano de hielo en el Atlántico Norte. Entre los
pasajeros multimillonarios que perecieron se contaron a Benjamin Guggenheim, J.
J. Astor y a… Leonardo Di Caprio. Todo esto se hubiera podido evitar si en vez
de paquebote, hubiesen construido un paqueflote. No se sabe cómo Sabina y
Serrat sobrevivieron al naufragio, lo que sí se sabe es que los confundieron
con músicos y los incorporaron a la infatigable Orquesta del Titanic.
“Acuérdate de mí”,
“Martínez”, “Princesa”, “Y sin embargo”, “Tan joven y tan viejo”, “Contigo”,
“La del Pirata Cojo”, “De Cartón Piedra”, “Señora”, “Tu nombre me sabe a
hierba”, “Esos locos bajitos”, “Mediterráneo”, “Eclipse de Mar”, ésta última
interpretada por Serrat, aclarando él mismo que ya está contenida en su
testamento como legado de Sabina. Muchos de sus éxitos convirtieron al recinto
de Reforma en un templo a las notas musicales, al verso y al homenaje,
recordando a su cuatachona Chavela
Vargas, dedicándole “Por el bulevar de los sueños rotos”.
Dentro del anecdotario,
Sabina se preguntaba: ¿Cómo se escriben las canciones? Respondió:
No es porque la inspiración llegue en noches de tormenta, con el romanticismo
convertido en lluvia… Relató que cuando Serrat ya era Serrat, presentándose un
día en el Golden Golden Golden Hall, Sabina pudo colarse con un amigo, por lo
que ambos se sentaron en una mesa retirada al escenario. Este amigo le ofreció
un cigarrillo (de ésos que les gustan mucho a los hippies); de repente Serrat se
encontraba enfrente de ellos preguntándole a Sabina: “¿Cómo te llamas?” A lo
que respondió: “Joaquín Sabina”. Lo único que pudo contestarle Serrat fue: “Tu
nombre me sabe a hierba”. Según Sabina, esta frase le dio la pauta a Serrat para
titular dicha canción.
A la mitad de “Más de
cien mentiras” agradecieron los cantantes a sus músicos colaboradores: Antonio
García de Diego, Pancho Varona, el maestro Miralles, José Miguel Pérez, Mara
Barros, entre otros, que hicieron que todos los asistentes nos pusiéramos de
pie para cantar y bailar con ellos.
Con un solo tono a
guitarra, la multitud ovacionó a Sabina… Tres veces lo tocó y las tres veces el
público gritó y silbó: Se trataba de “19 días y 500 noches”. De principio a fin
se escucharon las voces de todos los asistentes, acentuando el “Dijo hola y adiós” acapella.
Con sombrero de charro,
cantaron “La Serenata Huasteca” compuesta y arreglada muy a su estilo. La
incansable orquesta siguió tocando y los protagonistas del espectáculo
agradecieron tanto aplauso y piropo, destacando entre el público, la presencia
de Daniela Romo y Tania Libertad.
Se despidieron y
regresaron al escenario tres veces, cantando más de su repertorio: “Contigo”,
“Cantares”, “Y nos dieron las diez” y “Noches de Boda”. Dos horas y cuarenta y
cinco minutos fue la duración del concierto… Un concierto que nos deja volando
libres, como estos dos pájaros por la “Calle Melancolía”, dirigiéndonos a ese
frío océano donde el Trasatlántico sigue navegando a un siglo de su hundimiento
y que hasta la fecha se pregunta: “¿quién me ha robado el mes de abril…?”
17 de octubre de 2012
México, D.F.
2 comentarios:
esto dos son unos hachas!!! :)
para la próxima si me entero a tiempo los voy a ver :)
Un saludo!
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