“Mi ilusión
es arañarte con mis letras la conciencia
sangrar tu indiferencia que la ahoga
romper tu paradigma de riqueza”
Quizá te preguntes por qué apoyar un programa sobre arte cuando existen tantas carencias materiales.
La ausencia de las cosas materiales es circunstancial y remediable. La verdadera riqueza: la del espíritu, se desarrolla por medio de la educación; nos la trasmiten en la primera infancia los tutores con su ejemplo (padres, abuelos etc.). Nos impregnan con sus valores, hacen tierra fértil que después eclosiona en la preadolescencia. Gracias al contacto de un maestro comprometido con su vocación. Esta es la única realidad que nos diferencia a unos de otros. Es así como conocemos el arte como medicina del espíritu. Vitamina curiosamente ausente en la educación actual de escuelas primarias o secundarias. Los acercamientos con él, son verdaderamente ocasionales Ni la guitarra, ni el violín, ni el teatro, ni siquiera los coros por aquello de aludir a un instrumento barato, qué decir de la literatura o la lectura. Se ha despreciado el arte, porque el arte no da dinero, cuesta tiempo y esfuerzo. Un tiempo que no existe, ni siquiera para cubrir los programas de estudio actuales. Total, el arte sólo sirve para sentirse bien, y a quien le interesa eso; pero es justamente ahí donde debe uno encontrar la necesidad, ésta parte que reconstruye al espíritu de sus batallas perdidas. El arte, que nos abre las puertas de la cuarta dimensión. Ese que nos libera de nuestras miserias. Egoístamente es más barato que el siquiatra y nos aleja de las drogas, pues realiza el mismo efecto sin daños colaterales. Si no, veamos el caso de este colectivo excepcional, abrazados por la más extrema de las carencias. Hogares en los que el padre gana de mil a mil quinientos pesos mensuales. Si, leíste bien. Mil pesos mensuales; pero que sin embargo, viven emociones que nos transmigran más allá de las limitaciones del entorno.
Cuando nos preguntamos de dónde nace el virtuosismo de esta orquesta de 52 chamacos que, ejecutan con envidiable disciplina las quince partituras que tiene anuncia su programa. Jóvenes que derraman su esperanza con profesionalismo a un gesto. Sin necesidad de batuta. Los niños de las montañas convertidos en un solo ente. Todo sobre medida; Ni siquiera nuestra presencia transgresora los intimida. Como no se intimidó la palabra del joven que declamó “Maestrito de pueblo”, César Zepahua Gutierrez, quien goza de una beca del programa “Bécalos” de Bancomer, gracias a su desempeño como segundo lugar en la Olimpiada del conocimiento a nivel estatal; entre comillas ganador del segundo premio en Declamación de Poesía en su zona 083.
es arañarte con mis letras la conciencia
sangrar tu indiferencia que la ahoga
romper tu paradigma de riqueza”
Quizá te preguntes por qué apoyar un programa sobre arte cuando existen tantas carencias materiales.
La ausencia de las cosas materiales es circunstancial y remediable. La verdadera riqueza: la del espíritu, se desarrolla por medio de la educación; nos la trasmiten en la primera infancia los tutores con su ejemplo (padres, abuelos etc.). Nos impregnan con sus valores, hacen tierra fértil que después eclosiona en la preadolescencia. Gracias al contacto de un maestro comprometido con su vocación. Esta es la única realidad que nos diferencia a unos de otros. Es así como conocemos el arte como medicina del espíritu. Vitamina curiosamente ausente en la educación actual de escuelas primarias o secundarias. Los acercamientos con él, son verdaderamente ocasionales Ni la guitarra, ni el violín, ni el teatro, ni siquiera los coros por aquello de aludir a un instrumento barato, qué decir de la literatura o la lectura. Se ha despreciado el arte, porque el arte no da dinero, cuesta tiempo y esfuerzo. Un tiempo que no existe, ni siquiera para cubrir los programas de estudio actuales. Total, el arte sólo sirve para sentirse bien, y a quien le interesa eso; pero es justamente ahí donde debe uno encontrar la necesidad, ésta parte que reconstruye al espíritu de sus batallas perdidas. El arte, que nos abre las puertas de la cuarta dimensión. Ese que nos libera de nuestras miserias. Egoístamente es más barato que el siquiatra y nos aleja de las drogas, pues realiza el mismo efecto sin daños colaterales. Si no, veamos el caso de este colectivo excepcional, abrazados por la más extrema de las carencias. Hogares en los que el padre gana de mil a mil quinientos pesos mensuales. Si, leíste bien. Mil pesos mensuales; pero que sin embargo, viven emociones que nos transmigran más allá de las limitaciones del entorno.
Cuando nos preguntamos de dónde nace el virtuosismo de esta orquesta de 52 chamacos que, ejecutan con envidiable disciplina las quince partituras que tiene anuncia su programa. Jóvenes que derraman su esperanza con profesionalismo a un gesto. Sin necesidad de batuta. Los niños de las montañas convertidos en un solo ente. Todo sobre medida; Ni siquiera nuestra presencia transgresora los intimida. Como no se intimidó la palabra del joven que declamó “Maestrito de pueblo”, César Zepahua Gutierrez, quien goza de una beca del programa “Bécalos” de Bancomer, gracias a su desempeño como segundo lugar en la Olimpiada del conocimiento a nivel estatal; entre comillas ganador del segundo premio en Declamación de Poesía en su zona 083.
El efecto de la poesía coral no hubiera sido más impactante si un coreógrafo la hubiera ubicado en un estrado. Lo cierto es que no se necesita observar demasiado para conocer el gran secreto, éste de tener cerca alguien dueño del conocimiento, disciplinado, comprometido y amoroso capaz de conseguir la excelencia a pesar de la adversidad. Ese maestro que, entre sus enseñanzas nos demuestra que son los retos los que nos forjan en la entereza como único vehículo para defender la dignidad del hombre, este maestro es un regalo del Destino; y si además son dos maestros laborando en la misma dirección, el resultado no puede ser otro; Señalo esto, ya que el trabajo de poesía coral, es una disciplina actoral en la que el concierto de voces necesita de ensayo y dedicación. No podemos omitir la mano experta de la maestra Suny Ramos Morales, directora del plantel. Los que gustamos de las artes, sabemos que para transmitir algo es indispensable sentirlo y sólo se logra cuando se ama lo que se hace, cuando se acepta el compromiso.
No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero a mí la verdad me hubiera gustado escucharlos más; por eso les pedimos permiso a los padres para que nos permitan traerlos y que los escuchen nuestros jóvenes y toda esta sociedad de este Puerto que, en su interior, lleva los más altos valores que nos reconocen como sociedad, esa solidaridad y compromiso que tratamos de ahogar constantemente porque sentimos que nos debilita; o porque cuando aflora tememos la crítica de los que no la comprenden y puedan adjudicarnos intereses particulares y perversos. Cómo cambiaríamos todos, si además de esos intercambios al extranjero, que me parecen fabulosos, incluyéramos un intercambio con nuestros pueblos que viven en el corazón de la selva. ¿Cómo amar lo que se desconoce? No se puede transcribir la magia de la montaña y la esperanza que se desnudó delante de nosotros por medio de unas lágrimas que nos agradecen por algo que todavía no hemos hecho. Les traigo asimismo el regalo de los textos escritos por ellos. Sólo las lenguas indígenas, mal llamadas dialectos, alcanzan términos de abstracción superiores a las romances, por ello traen su glosario, como intento de transmitirnos la idea de lo que significan. Todo un extraordinario regalo, profundamente original y profundamente nuestro. Yo sólo soy eco, ventana que provoca la diáspora de esta cultura, ya mestizada sí; pero que la castellanización no ha podido anular.
CÓMO NACIO EL PROYECTO
Puede que te estés preguntando cómo llegamos hasta San José Independencia. ¿Cómo supimos de ellos? Este PROYECTO pertenece al maestro Saúl Vera Canché, del que se habló en la última revista de Ventana de papel, el destino lo puso en contacto con el Maestro Monroy, Director de la Galería Acústica, quien generosamente elabora los instrumentos, absorbiendo el treinta por ciento de su costo. Ignoro si el maestro Monroy conocía al Dr. Rodrigo Gutiérrez Castellanos que, junto con el Dr. Jasso y el Radiólogo Francisco Gutiérrez, convocaron a un concierto en la Cafetería Médica Cristal; Asistimos por invitación expresa del doctor Jasso Fue así como con el liderazgo del Dr. Rodrigo nos fuimos involucrando. Me pregunto qué tuvo esa generación a la cual pertenece la Maestra Úrsulita Ramos y el finado Lic. Francisco Ramírez Govea quien pese a las limitaciones de su edad, van contagiando su energía. Hoy estamos aquí, como muchos otros que quieren sumarse a la empresa.
SAN JOSE INDEPENDENCIA
San José Independencia es una comunidad correspondiente a Zongolica, ubicada más o menos a unos 20kms más arriba. Cuenta con una primaria bien equipada; pero su telesecundaria tiene importantes carencias. Si es cierto que la escuela está impecablemente pintada, y las mesas de paleta pulcras, o los implementos de los que se vale una telesecundaria, como luz e Internet; aun así no podemos soslayar la pobreza. Los padres han elaborado una explanada a un lado de los salones ( lo que supuso cortar el cerro) aunque falta encementarla, y para ello se necesita un dinero del que carecen, los padres aportarían la mano de obra. Para llevarlo acabo se necesitan 250 sacos de cemento. Así, como por baños, cuentan con dos letrinas.
Esta población vive en la pobreza más extrema, ya que la mayoría de los padres que se dedican a la producción de café, ganan entre 1,000.00 y 1,400.00 pesos mensuales, sí MENSUALES, es fácil suponer que habrá momentos en que nuestros pequeños amigos utilicen sus tiempos libres para trabajar y contribuir al gasto familiar. Por eso sería interesante que se pudieran implementar algunos talleres en los que, como adolescentes, puedan practicar, promoviendo lo que podríamos llamar un trabajo en sistema cooperativo, que ampliara su conocimiento y redundara en beneficios inmediatos, tales como talleres de jardinería, carpintería, elaboración y conservación de alimentos, o cualquiera de esos que se imparten en la Escuela Industrial; y para la comunidad, implementar los huertos familiares con monitoreo. Hace más de treinta años existieron: se regalaban las semillas y se iba a las comunidades en época de vacunación; quizá lo que faltó fue seguimiento para que resultaran realmente efectivos, por eso el seguimiento es sumamente necesario con el fin de lograr un desarrollo efectivo. Tenemos un caudal de ingenieros agrónomos que pueden hacer su servicio, no sólo en ésta, sino en todas nuestras comunidades. Así como lo tienen implementado otras naciones en su lucha contra el hambre
POR ÚLTIMO
Ayudar a los niños de la Sierra, no te compromete con ningún partido político, con ninguna corriente religiosa, ni nada de esas inquietudes que se te pudieran ocurrir. Eso sí, estamos abiertos a recibir el apoyo de las instituciones; pues ellas, las intituciones están hechas para eso, para apoyar los valores de todos. Incluso de aquellos que cómo estos niños todavía no votan.
Sólo me resta agradecer a quienes me invitaron a participar, a los que apoyaron para que se compraran unos balones de fútbol, dos canastas y un balón para básquet, a los que nos trajeron ropa de invierno para esta comunidad, dulces, juguetes, etc. A todos los que sé, nos ayudarán en un futuro cercano, a traerlos y hospedarlos en este Puerto, así como a ti, quien asistirás al concierto...
No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero a mí la verdad me hubiera gustado escucharlos más; por eso les pedimos permiso a los padres para que nos permitan traerlos y que los escuchen nuestros jóvenes y toda esta sociedad de este Puerto que, en su interior, lleva los más altos valores que nos reconocen como sociedad, esa solidaridad y compromiso que tratamos de ahogar constantemente porque sentimos que nos debilita; o porque cuando aflora tememos la crítica de los que no la comprenden y puedan adjudicarnos intereses particulares y perversos. Cómo cambiaríamos todos, si además de esos intercambios al extranjero, que me parecen fabulosos, incluyéramos un intercambio con nuestros pueblos que viven en el corazón de la selva. ¿Cómo amar lo que se desconoce? No se puede transcribir la magia de la montaña y la esperanza que se desnudó delante de nosotros por medio de unas lágrimas que nos agradecen por algo que todavía no hemos hecho. Les traigo asimismo el regalo de los textos escritos por ellos. Sólo las lenguas indígenas, mal llamadas dialectos, alcanzan términos de abstracción superiores a las romances, por ello traen su glosario, como intento de transmitirnos la idea de lo que significan. Todo un extraordinario regalo, profundamente original y profundamente nuestro. Yo sólo soy eco, ventana que provoca la diáspora de esta cultura, ya mestizada sí; pero que la castellanización no ha podido anular.
CÓMO NACIO EL PROYECTO
Puede que te estés preguntando cómo llegamos hasta San José Independencia. ¿Cómo supimos de ellos? Este PROYECTO pertenece al maestro Saúl Vera Canché, del que se habló en la última revista de Ventana de papel, el destino lo puso en contacto con el Maestro Monroy, Director de la Galería Acústica, quien generosamente elabora los instrumentos, absorbiendo el treinta por ciento de su costo. Ignoro si el maestro Monroy conocía al Dr. Rodrigo Gutiérrez Castellanos que, junto con el Dr. Jasso y el Radiólogo Francisco Gutiérrez, convocaron a un concierto en la Cafetería Médica Cristal; Asistimos por invitación expresa del doctor Jasso Fue así como con el liderazgo del Dr. Rodrigo nos fuimos involucrando. Me pregunto qué tuvo esa generación a la cual pertenece la Maestra Úrsulita Ramos y el finado Lic. Francisco Ramírez Govea quien pese a las limitaciones de su edad, van contagiando su energía. Hoy estamos aquí, como muchos otros que quieren sumarse a la empresa.
SAN JOSE INDEPENDENCIA
San José Independencia es una comunidad correspondiente a Zongolica, ubicada más o menos a unos 20kms más arriba. Cuenta con una primaria bien equipada; pero su telesecundaria tiene importantes carencias. Si es cierto que la escuela está impecablemente pintada, y las mesas de paleta pulcras, o los implementos de los que se vale una telesecundaria, como luz e Internet; aun así no podemos soslayar la pobreza. Los padres han elaborado una explanada a un lado de los salones ( lo que supuso cortar el cerro) aunque falta encementarla, y para ello se necesita un dinero del que carecen, los padres aportarían la mano de obra. Para llevarlo acabo se necesitan 250 sacos de cemento. Así, como por baños, cuentan con dos letrinas.
Esta población vive en la pobreza más extrema, ya que la mayoría de los padres que se dedican a la producción de café, ganan entre 1,000.00 y 1,400.00 pesos mensuales, sí MENSUALES, es fácil suponer que habrá momentos en que nuestros pequeños amigos utilicen sus tiempos libres para trabajar y contribuir al gasto familiar. Por eso sería interesante que se pudieran implementar algunos talleres en los que, como adolescentes, puedan practicar, promoviendo lo que podríamos llamar un trabajo en sistema cooperativo, que ampliara su conocimiento y redundara en beneficios inmediatos, tales como talleres de jardinería, carpintería, elaboración y conservación de alimentos, o cualquiera de esos que se imparten en la Escuela Industrial; y para la comunidad, implementar los huertos familiares con monitoreo. Hace más de treinta años existieron: se regalaban las semillas y se iba a las comunidades en época de vacunación; quizá lo que faltó fue seguimiento para que resultaran realmente efectivos, por eso el seguimiento es sumamente necesario con el fin de lograr un desarrollo efectivo. Tenemos un caudal de ingenieros agrónomos que pueden hacer su servicio, no sólo en ésta, sino en todas nuestras comunidades. Así como lo tienen implementado otras naciones en su lucha contra el hambre
POR ÚLTIMO
Ayudar a los niños de la Sierra, no te compromete con ningún partido político, con ninguna corriente religiosa, ni nada de esas inquietudes que se te pudieran ocurrir. Eso sí, estamos abiertos a recibir el apoyo de las instituciones; pues ellas, las intituciones están hechas para eso, para apoyar los valores de todos. Incluso de aquellos que cómo estos niños todavía no votan.
Sólo me resta agradecer a quienes me invitaron a participar, a los que apoyaron para que se compraran unos balones de fútbol, dos canastas y un balón para básquet, a los que nos trajeron ropa de invierno para esta comunidad, dulces, juguetes, etc. A todos los que sé, nos ayudarán en un futuro cercano, a traerlos y hospedarlos en este Puerto, así como a ti, quien asistirás al concierto...
Muchas gracias en nombre de nuestros jóvenes.
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