POEMAS HALLADOS EN EL FANGO
I
Corrijo:
Al permitir que mi ser
se desollara por ti,
(en esto que algunos suponen pasión
en vez de error al azar,
más desatino del álgebra,
la falla de un cálculo infortunado)
I
Corrijo:
Al permitir que mi ser
se desollara por ti,
(en esto que algunos suponen pasión
en vez de error al azar,
más desatino del álgebra,
la falla de un cálculo infortunado)
no fue para mí
sino un atentado
contra el opio de mi propia sinrazón empecinada
I I
Si recapitulo acerca de lo insólito
sé que te amé al desgarro,
tuve más de un revés sin buscarlo
y fui para ti
la suma de lo abstracto:
un dios sin dios ni buenas nuevas…
Yo sé que mi talento de hereje
no podrá zafarse nunca
de tal descubrimiento
III
Es inquietante,
mas todo sucede
alrededor de tu presencia:
el dolor y la punzada
la venda y el fracaso
la sílaba y la palabra
Todo lo demás no existe,
sólo se recuerdan los daños:
sería inútil acordarse aquí de cuáles
y cuántos
IV
¿Habrás prohibido el amor
por una inclinación a lo que escribo?
Si es así
debería yo quemar
toda palabra de mi vocabulario,
incluso tu nombre, la palabra soledad
el acento que le falta,
la ye final que te supone
Y ya saciado,
no volverme a prohibir jamás
lo que uno vez
ya amé con locura
V
El absurdo dicta que
el amor debería ser una guerra,
en la que nadie sale vencido
Cada combate lo libra uno
contra sí mismo
Esto tendría como fin el demostrarnos
que el no ser amado
es un poco de mala suerte:
no saber amar,
una verdadera desgracia
VI
Al inicio, este poema no avanza
Se atasca ¿Qué puedo decirte?
Sólo la pasión, sólo la sangre
son capaces de levantar ésta y otra sílaba
No como un recurso
Más bien, un accidente que me libera
de la más oscura de mis
convicciones
sino un atentado
contra el opio de mi propia sinrazón empecinada
I I
Si recapitulo acerca de lo insólito
sé que te amé al desgarro,
tuve más de un revés sin buscarlo
y fui para ti
la suma de lo abstracto:
un dios sin dios ni buenas nuevas…
Yo sé que mi talento de hereje
no podrá zafarse nunca
de tal descubrimiento
III
Es inquietante,
mas todo sucede
alrededor de tu presencia:
el dolor y la punzada
la venda y el fracaso
la sílaba y la palabra
Todo lo demás no existe,
sólo se recuerdan los daños:
sería inútil acordarse aquí de cuáles
y cuántos
IV
¿Habrás prohibido el amor
por una inclinación a lo que escribo?
Si es así
debería yo quemar
toda palabra de mi vocabulario,
incluso tu nombre, la palabra soledad
el acento que le falta,
la ye final que te supone
Y ya saciado,
no volverme a prohibir jamás
lo que uno vez
ya amé con locura
V
El absurdo dicta que
el amor debería ser una guerra,
en la que nadie sale vencido
Cada combate lo libra uno
contra sí mismo
Esto tendría como fin el demostrarnos
que el no ser amado
es un poco de mala suerte:
no saber amar,
una verdadera desgracia
VI
Al inicio, este poema no avanza
Se atasca ¿Qué puedo decirte?
Sólo la pasión, sólo la sangre
son capaces de levantar ésta y otra sílaba
No como un recurso
Más bien, un accidente que me libera
de la más oscura de mis
convicciones
VII
He gastado
un buen número de cuadernos
para escribir de ti
y amarte sin medida
Quienes me miran dirán
que todo esto no tiene sentido
No obstante,
han aprendido de mí
que es una forma tolerable
de emplearme en tareas
menos inútiles
VIII
Amar
como yo te he amado, no dura
Acosado por el cansancio,
expulsado de un reino ajeno,
colgado de pies y de tendones,
todo suceso pertenece al delirio
Sería inconcebible
que uno resistiera
─sólo por ser compañero de pasiones─
cuando ni siquiera se es
cómplice del fracaso
1 comentario:
cielo e infierno es el amor, limbo a veces...pero todo está dentro de uno. Si uno no lo encuentra, sí, es desgracia...querrá decir que uno no existe realmente, ni para sí ni para el otro...¿y entonces?¿para qué si no se vive?
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