HASTA LA VISTA. MARIO
Ignacio García
Cuando Raymond Radiguet, un joven poeta de apenas 15 años de edad y verso prometedor, murió debido a una tuberculosis absurda, Jean Cocteau se encargó entonces del discurso en su funeral y comenzó con estas palabras: “Cuando un hombre muere, es una pena; en este caso, la pena es doble pues quien ha muerto, es un poeta”.
Podemos fundirnos con estas palabras de Cocteau y decir lo mismo a esta hora en que el escritor y poeta uruguayo, Mario Benedetti ha partido dejando entre nosotros una lección de conciencia y de amor cotidianos. Observador agudo de las cosas que a diario suceden, supo plasmar en sus cuentos, novelas y poemas, no sólo la trampa de los grandes emporios y la banca internacional, pero, igualmente el conflicto menos perceptible para uno: el del amor y sus consecuencias; el de el hombre de sentimientos, vivo, vibrante y que no puede quedar callado ni en uno ni en otro bando de la existencia humana. ¿Cómo traducía Mario eso amaneceres (no pocas veces amargos y silenciosos? ¿Con más silencio? No. De él es esa frase que dice: “El des-amor es la metáfora de la muerte”, y por ello se empeñó siempre en amar aún lo abandonado, sin perder la esperanza de que su “decir” diera la explicación correcta a lo naturalmente sucedido para quien ama. Como cuando nos dice: “Corazón coraza / Porque te tengo y no/ porque te pienso/ porque la noche está de ojos abiertos/ porque la noche pasa y digo amor/ porque has venido a recoger tu imagen / y eres mejor que todas tus imágenes / porque eres linda desde el pie hasta el alma / porque eres buena desde el alma a mí / porque te escondes dulce en el orgullo / pequeña y dulce / corazón coraza / porque eres mía / porque no eres mía/ porque te miro y muero/ y peor que muero/ si no te miro amor
si no te miro”. Mario fue el escritor de la cotidianidad. Nada escapaba a su pluma. Lo mismo plasmaba de lo sucedido en la cocina, que en las grandes marchas contra la dictadura de su país.
Nacido en Uruguay el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay fue bautizado con cinco nombres, siguiendo sus costumbres italianas; si bien el eligió el nombre de la poesía para identificarse y hacer que el Benedetti sonara en la conciencia de los hombres que desean ser libres..
Entre 1938 a 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, Argentina, en donde (1945) se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry.
Desde sus semanrios como Marginalia, Número (una de las revistas literarias más destacadas de la época), Benedetti participa activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos, Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del galardón en repetidas ocasiones, hasta 1958, cuando renunció sistemáticamente a él por discrepancias con su reglamentación.
Escribe crítica de cine en La Tribuna Popular. En Cuba para participar en el jurado del concurso Casa de las Américas. Participa en el encuentro sobre Rubén Darío y viaja a México para participar en el II Congreso Latinoamericano de Escritores. Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve Miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas, cargo en el cual se mantendría hasta 1971.
Junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, fundó en 1971 el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, una agrupación que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio desde sus orígenes. Benedetti fue representante del Movimiento 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, sin embargo, esta alternativa se vio frustrada por la fuerza (¿de qué otra forma, señores dictadores?). Además es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, de Montevideo.
Publica Crónica del 71, compuesto en su mayoría de editoriales políticos publicados en el semanario Marcha, así como de un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica Los poemas comunicantes, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos.
Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad, pese a ser elegido para integrar el claustro. Por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires, Argentina. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde es detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron diez largos años los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos.
La versión cinematográfica de La Tregua, dirigida por Sergio Renán, fue nominada a la cuadragésimo séptima versión de los Premios Óscar en 1974, a la mejor película extranjera; finalmente el premio, entregado en la ceremonia del 8 de abril de 1975, se lo adjudicó la película italiana Amarcord.
En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de Opinión del diario El País. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela. En 1983 traslada su residencia a Madrid.
Regreso al Uruguay. Vuelve a Uruguay en marzo de 1983, iniciando el autodenominado período de des-exilio, motivo de muchas de sus obras. Es nombrado Miembro del Consejo Editor de la nueva revista Brecha, que va a dar continuidad al proyecto de Marcha, interrumpido en 1974.
En 1985 el cantautor Joan Manuel Serrat graba el disco El sur también existe sobre poemas de Benedetti, contando con su colaboración personal.
En 1986 recibe el Premio Jristo Botev de Bulgaria, por su obra poética y ensayística. En 1987 es galardonado en Bruselas con el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. En 1989 es condecorado con la Medalla Haydeé Santamaría por el Consejo de Estado de Cuba.
Benedetti recibió, el 30 de noviembre de 1996, el Premio Morosoli de Plata de Literatura, entregado por la Fundación Lolita Rubial, de Minas, Uruguay. En la ocasión, Benedetti fue destacado por su obra narrativa. El mismo año, junto a otros cincuenta escritores, fue distinguido por el Estado de Chile con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral.
En mayo de 1997 fue investido con el título Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante y unos días más tarde, el 11 de junio, fue también investido por la Universidad de Valladolid. El 30 de septiembre del mismo año fue galardonado con el Premio León Felipe, en mención a los valores cívicos del escritor. Además fue investido en diciembre como Doctor honoris causa en Ciencias Filológicas de la Universidad de La Habana.
El 31 de mayo de 1999 fue galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado de 6.000.000 ₧. La Fundación Cultural y Científica Iberoamericana José Martí le concedió el 29 de marzo de 2001 el I Premio Iberoamericano José Martí. El 19 de noviembre de 2002 fue nombrado Ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo, en una ceremonia encabezada por el intendente Mariano Arana.
En 2004 se le concedió el Premio Etnosur. En 2004 se presentó por primera vez en Roma, Italia, un documental sobre la vida y la poesía de Mario Benedetti, titulado "Mario Benedetti y otras sorpresas". El documental, que fue escrito y dirigido por Alessandra Mosca, y protagonizado por Benedetti, fue patrocinado por la Embajada de Uruguay en Italia. El documental participó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en el XIX Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste y en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo.
En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario Adioses y bienvenidas. El 7 de junio de 2005 se adjudicó el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, consistente en 48.000 € y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, es un reconocimiento a la labor de personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria o científica, tanto en idioma español como portugués.
Mario Benedetti repartía su tiempo entre sus residencias de Uruguay y España, atendiendo a sus múltiples obligaciones y compromisos. Después del fallecimiento de su esposa Luz López, el 13 de abril de 2006 víctima de la enfermedad de Alzheimer, Benedetti se trasladó definitivamente a su residencia en el barrio Centro de Montevideo, Uruguay. Con motivo de su traslado, Benedetti donó parte de su biblioteca personal en Madrid, al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante
El 18 de diciembre de 2007, en la sede del Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo, Benedetti recibió de manos de Hugo Chávez la "Condecoración Francisco de Miranda", la más alta distinción que otorga el gobierno venezolano por el aporte a la ciencia, la educación y al progreso de los pueblos. Ese mismo año recibió la Orden de Saurí, Primera Clase, por servicios prestados a la literatura. La Orden de Saurí es la condecoración más alta de El Salvador. En los últimos diez años, debido al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de salud permaneció en Montevideo. La muerte de su esposa Luz López en 2006, luego de seis décadas de matrimonio, fue un duro golpe para Benedetti que, según confesó, sobrellevó escribiendo. En uno de sus últimos libros, titulado Canciones del que no canta, alude a su historia personal. "No fue una vida fácil, francamente", ha dicho Benedetti, quien con su pluma marcó a
Tras tan larga lista de actuaciones y premios, podría decirse de Benedetti mucho más…Lo que nos dejó en su poesía es ese “poder decir más”. Poeta de cepa tanto guerrera como triste y melacólica, Mario se deja decir: "Unas veces me siento / como pobre colina / y otras como montaña / de cumbres repetidas / Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano./ A veces uno es manantial entre rocas / y otras veces un árbol /con las últimas hojas. / Pero hoy me siento apenas como laguna insomne / con un embarcadero / ya sin embarcaciones / una laguna verdeinmóvil y paciente / conforme con sus algas / sus musgos y sus peces, / sereno en mi confianza confiando en que una tarde / te acerques y te mires, te mires al mirarme.
Poeta de letra profunda y a la vez de ésas que llegan al corazón quién sabe cómo, sus letras fueron interpretadas por varios cantantes como Milanés, Serrat, Nacha Guevara, Virolo, y otros que ahora escapan a mi mente.
Finalmente, si hubiera que sintetizar (imposible) la vida de un hombre: sus variantes, sentimientos, ideología, nobleza y entrega hacia los otros antes que a sí mismo; tendríamos que elegir un poema y esto es demasiado difícil…Pero no tanto. Tal éste que dejamos para saludar a Mario en su partida, hable más de lo que uno puede decir de su figura, de su trayectoria vertical y su siempre empecinamiento de tomar la pluma, para decirle al oprimido, al sin patria, al exiliado, pero también al herido, angustiado y al sin esperanza, las siguientes palabras.
Hagamos un trato
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.
(de una canción de Carlos Puebla)
Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
2 comentarios:
Para todos los amantes de la obra de este gran latinoamericano, los estudiantes de Comunicación de la UV realizaremos un homenaje, a micrófono abierto para que lean sus poemas favoritos o memorias (no más de una cuartilla, por problemas de tiempo).
La cita es este jueves 21 de mayo de 2009
a las 7:00pm en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, campus Mocambo, Jesús Reyes Heroles S/N esq, Juan Pablo II. Veracruz, Ver.
Favor de correr la voz
No puedo estar ahí, pero desde la Ciudad de México, uno de mis textos favoritos:
"juan ángel compatriota
por azar soy el último
cuando marcos me mira no sé como hace
para sonreír y a la vez estar serio
digo
por decir algo
sabés es mi cumpleaños
tengo vergüenza y pena y esperanza
confieso treinta y cinco
pero también son veinte
diecisiete
catorce
no sé no sé cómo hace
para sonreír y a la vez estar serio
ya son casi las doce
otra ráfaga rompe la banderola chica
la del patio trasero
la respuesta de marcos es un disparo aislado
un tiro casi alegre
me mira sin preguntas
no dice que los cumplas muy feliz
aunque podría decirlo
generoso como una hormiga
modesto como un búfalo
fiel como un oso colmenero
artículo único
postérgase toda emoción suntuaria
hasta cuarenta y ocho horas
después de la victoria
ojalá vivas marcos
y me pierdo en el pozo"
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