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martes, marzo 27, 2007

Roger Walsh: La filosofía perenne en un mundo post-moderno



REBAP, grupo Veracruz, agradece a Roger Walsh su permiso para traducir y ofrecer el presente artículo en este sitio web.

LA FILOSOFIA PERENNE EN UN MUNDO POSTMODERNO
Roger Walsh
Inquiring Mind, Fall 1995.
Traducción de Alejandro Córdova Córdova.
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Una de las ideas centrales del budismo es que todo cambia. Pero en los últimos siglos la cantidad de cambios en nuestras sociedades ha cambiado en sí misma. De hecho ha explotado.

En 1995, Jeanne Calment la mujer más vieja del mundo celebró sus 120 años. La cantidad de cambios que han ocurrido durante su vida es casi inconcebible. Ella arribó al mundo cuando éste contenía unos dos mil millones de habitantes y ha vivido para ver duplicarse ese número. Ella también ha visto ampliarse el promedio de vida en occidente (aunque ciertamente no en los países del tercer mundo) casi el doble. Ella ha sido testigo de la invención del automóvil, el aeroplano, los viajes al espacio, la televisión, las computadoras y el internet.

Jean Calment también ha presenciado armas de guerra sofisticadas, gases venenosos, armas biológicas, bombas atómicas y misiles guiados y su devastador uso en guerras. De la misma manera ha sido testigo del incremento de diferentes tipos de cáncer en la población general, contaminación, agotamiento de los recursos naturales y desequilibrio ecológico. La catástrofe ecológica humana contemporánea se ha desarrollado ante sus ojos.

Pero también durante este tiempo ha sido testigo de la invención de los antibióticos, las vacunas, el Nacimiento de la Naciones Unidas, el trabajo de la Madre Teresa, el establecimiento de los derechos humanos y los tratados de protección del medio ambiente - el milagro humano contemporáneo-. Todo esto a una velocidad cada vez mas acelerada.

Centrada en el Budismo y en las grandes tradiciones de sabiduría - en la experiencia directa de los sabios - de que existe una esfera o ámbito mas allá del cambio, del nacimiento y la muerte y del sufrimiento de cualquier tipo. Sin embargo existe la creencia de que el reconocimiento y la realización de lo sin cambios son cruciales para el bienestar; que la meta mas elevada de la existencia puede ser el fomentar este reconocimiento y que el budismo y las grandes tradiciones de sabiduría presentan un bosquejo de cómo hacer esto.

Una empresa única de nuestro tiempo - que los practicantes budistas, maestros o pensadores nunca habían enfrentado antes - es como relacionar esta sabiduría perenne con un mundo postmoderno. Esta labor actualmente incluye diferentes y variados retos.

¿Cómo vamos a comunicar la sabiduría perenne a un mundo postmoderno?
¿Cómo haremos para usar hábilmente el conocimiento y la tecnología del mundo postmoderno para examinar, actualizar y refinar o purificar nuestra tradición?
¿Qué haremos para integrar la sabiduría perenne y el conocimiento postmoderno para crear nuevas formas de comprensión y de aplicación?

COMUNICANDO LA FILOSOFIA PERENNE A UN MUNDO POSTMODERNO.


En 1993 junto con miles de personas, asistí al Parliament of Word Religions en Chicago. Fue muy hermoso ver a practicantes dedicados de cientos de tradiciones, reunirse en armonía compartiendo el interés acerca de un asunto vital como el de las discordias religiosas y el destino de la tierra.

Pero también fue doloroso observar la ineficacia de muchos conferencistas ante una audiencia de personas contemporáneas. Muchos hombres - y los conferencistas fueron principalmente hombres - dar pláticas que, aunque sinceras y sentidas, probablemente diferían muy poco de aquellas que les enseñaron a sus maestros sus maestros y a estos sus maestros, ofrecidas en poblaciones de varios siglos atrás. El resultado fue una falla en la comunicación a través de las culturas y los siglos.

Sin embargo este fracaso no fue sorpresivo. A través de la historia humana la enseñanza de la sabiduría perenne significa simplemente realizar esta sabiduría por uno mismo y después compartir esa comprensión en el lenguaje, conceptos, historias y metáforas aprendidas con el maestro. Quizá antiguamente, en un siglo, una generación podría trasmitir su sabiduría a un nuevo tapiz, utilizando ese leguaje rural, cultura, creencias y una visión del mundo. Pero nunca antes habíamos sido desafiados con la transmisión de la sabiduría perenne, no sola de una cultura a otra, sino de una época a otra - del oriente al occidente - y de una cultura agraria un mundo postmoderno.

Entonces la cuestión es ¿cómo comunicar la sabiduría perenne del budismo en tal forma que tenga un fuerte sentido en una cultura llena de distracciones, desacralizada, científica, tecnológica y materialista, una cultura que ha llegado a dominar magistralmente el arte de lo que Kierkegard llamaba “tranquilización por lo trivial”?.

Una idea que he encontrado muy útil es el concepto de Carl Jung de “intermediario gnóstico”. Los intermediarios gnósticos son personas que estan tan profundamente impregnadas de una sabiduría que son capaces de comunicarla directamente desde su propia experiencia en el lenguaje y conceptos de otra cultura.

Llegar a ser un intermediario gnóstico efectivo incluye diferentes retos. El primero es desarrollar sabiduría. Esto como cualquiera que lo ha intentado sabe que esta no es una tarea pequeña. Mientras que el conocimiento es algo que podemos tener, la sabiduría es algo por lo que somos transformados y llegamos a ser. Nosotros enseñamos lo que somos. Para cultivar la sabiduría se requiere que nos comprometamos con una disciplina efectiva tales como meditación, contemplación, yoga, devoción o servicio.

Los intermediarios gnósticos tambien necesitan estar familiarizados con la cultura o subcultura en la que enseñan y ser capaces de traducir su comprensión al lenguaje, metáforas e historias significativas para esa cultura.

La demanda esencial que se hace al intermediario gnóstico contemporáneo es la de un compromiso creativo con el mundo. No podemos por mas tiempo continuar confiando en los medios, mitos y metáforas tradicionales - no importa que tan venerables o venerados puedan ser- sino que debemos comprometernos creativamente con la cultura para crear nuevos medios.

Es importante señalar que esto es un asunto delicado. ¿Cómo cambiar la forma y el medio sin distorsionar la esencia del mensaje? Habrá algunos tradicionalistas que argumentarán que nada debería ser cambiado, que las formas antiguas son sagradas, que han servido muy bien y por lo tanto deberían ser preservadas sin alterarlas. Pero el utilizar los símbolos y los métodos de nuestro tiempo puede ser crucial si el mensaje esencial ha de atravesar el abismo del tiempo y la cultura.

Esta claro que no todos los practicantes quieren enseñar de una manera formal. Afortunadamente, la enseñanza tiene muchas formas tanto formal como informal y practicar es enseñar. Aunque es verdad que el Tío Sam te necesita. Sé un intermediario gnóstico.

ASSESSING BUDDHISM A LA LUZ DE LA POSTMODERNIDAD

La primera tarea de intercalar la sabiduría perenne y el mundo postmoderno es aprender a comunicar la sabiduría intemporal del budismo al mundo contemporáneo; la segunda es casi su imagen en espejo: usar el conocimiento contemporáneo y la tecnología para probar y refinar la tradición budista. Una de las grandes tareas es comenzar a desenredar la sabiduría de sus perspectivas culturales obsoletas, sus distorsiones, mitos y puntos de vista. Mientras nuestra cultura ciertamente tiene sus propias limitaciones y distorsiones, ella también ofrece muchos, nuevos y poderosos recursos intelectuales y experimentales de valor inestimable para refinar la visión budista y sus prácticas.

Un hallazgo muy valioso proviene de la psicología del desarrollo. Aunque existen numerosos y sofisticados detalles, hay un amplio acuerdo de que los procesos de desarrollo acontecen a través de tres niveles principales, que pueden describirse como prepersonal, personal y transpersonal o prerracional, racional y transrracional. La idea general es que llegamos a este mundo no socializados y somos aculturados gradualmente a través de la interacción social y la educación formal. Gradualmente la adoptamos, nos identificamos con ella e incluso llegamos a perdernos dentro de la perspectiva de nuestra cultura, sus valores y visión del mundo. Significativamente el crecimiento transpersonal es trágicamente poco común en una sociedad tan secular como la nuestra que empuja a los individuos hacia el nivel personal, pero retarda el crecimiento más allá de él. Generalmente la maduración transpersonal requiere de una disciplina sostenida y una comunidad o sangha que la apoye.

Lo que hemos heredado de la tradición budista, por un lado, es un popurrí de brillante sabiduría transrracional, mezclado por otro lado con aspectos primitivos, prerracionales, pensamiento mágico y mítico y otras cosas más. Estos dos aspectos no han sido claramente diferenciados. Considérese por ejemplo el caso de los budistas birmanos a los que sus monjes aseguraron que la recitación de mantras los protegería de las balas inglesas durante la guerra de independencia, ellos fueron masacrados sin que esto causara sorpresa para nuestras mentes postmodernas.

Yo considero que es esencial someter, tanto como sea posible, a pruebas conceptuales y experimentales toda creencia budista, practicas y afirmaciones, no importa que tan venerables... Yo creo que esto conducirá - no necesariamente sin dolor - a un buen número de dramáticos cambios por el bien del budismo y que estos cambios incluirán: “desmitologización”, reorganización social y la creación de nuevas áreas de investigación, aplicación y comprensión.

Por desmitologización yo no quiero decir hacer a un lado todo mito, sino reconocer el conocimiento tradicional y los mitos por lo que ellos son. Los mitos son grandes historias que muestran de una manera simbólica la estructura básica mental, la comprensión y la visión del mundo creada por una cultura que a su vez crea y mantiene esa cultura. En este sentido los mitos parecen ser esenciales para la coherencia cultural y el bienestar. Mucha de nuestra confusión contemporánea puede ser el reflejo de que nuestra cultura se encuentra “entre mitos”. Idealmente los mitos se complementan y armonizan con otros modos de conocimiento y explicación, tales como el conocimiento racional y la sabiduría transrracional. Los problemas surgen cuando los mitos simbólicos no son reconocidos como tales y son erróneamente considerados hechos empíricos o lógicamente demostrables.

La tradición budista contiene una serie de mitos culturales disfrazados como hechos. Por ejemplo tómese la creencia tradicional acerca de la meta central de la iluminación. Como muchos de nosotros que fuimos alimentados con los mitos acerca de la omnisciencia de los maestros, inicialmente e ingenuamente asumimos que el término iluminación se refiere a una condición única que confiere, sino la perfección humana, sí algo muy cercano a ella.

Sin embargo la realidad parece bastante diferente. Cada vez es más claro que el término iluminación se utiliza en diferentes formas por diferentes escuelas de budismo, que existen diferentes formas y grados de la experiencia de iluminación y que diferentes practicantes son transformados en diferentes formas por ellas.

Lo que hoy queda claro es que cualquier cosa que sea lo que llamamos iluminación, tiene sus límites y tambien cada vez es más claro que lo que se llama experiencia espiritual profunda produce notables beneficios. Muchos (aunque no todos) de aquellos que tienen esta experiencia parecen mostrar sabiduría, sensibilidad, amabilidad, compasión y otras capacidades, algunas de las cuales han sido validadas por la investigación.

Lo que esto sugiere es que necesitamos cambiar de la creencia dogmática y mítica en la naturaleza y las consecuencias de la práctica espiritual a una actitud investigadora más humilde y experimental - a lo que el maestro de Zen Coreano Soen Sa Nim llama “mente de no sé”. Tal actitud reconoce tanto la sabiduría como las limitaciones de nuestra tradición y de todas las tradiciones. Este cambio nos ayuda a sacarnos de aceptar explicaciones extrañas y movernos a hacia la investigación y la experimentación. Por ejemplo ¿Que aspectos de la personalidad y del ser son transformados por una experiencia profunda y cuales son dejados sin modificar? Si la practica espiritual no necesariamente incluye automáticamente el dominio de otros aspectos sociales e intelectuales ni libera de todos los limites y distorsiones culturales, entonces ¿qué otras disciplinas y entrenamiento necesitamos?

REORGANIZACIÓN SOCIAL

La reorganización social e institucional del budismo parece inevitable y cuatro movimientos que lo pueden afectar - igualitarismo, democratización, feminismo y budismo multicultural - ya son evidentes. En algunos lugares, la estructura jerárquica tradicional esta siendo reemplazada por una más igualitaria; el sistema del gurú esta siendo cuestionado o por lo menos reconsiderado; y las practicantes mujeres, por largo tiempo consideradas como ciudadanos de segunda clase en muchas escuelas, están siendo maestras y lideres.

Al mismo tiempo linajes budistas separados por siglos se estan reuniendo por primera vez y mezclando en la aldea global en formas que jamás fueron pensadas. Adherentes de una tradición que nunca habían conocido a otros miembros de otra y que por lo tanto podían pronunciar en una bendita ignorancia, como me ha tocado escuchar, que el “Hinayana es como el agua estancada” o “El Mahayana es una perversión” ahora se estan encontrando cara a cara.

El resultado de esto puede ser sano y todo un reto. Podemos esperar que estereotipos largamente sostenidos de otras tradiciones se desvanezcan a la sana luz de la experiencia directa. Los practicantes individuales tendrán acceso a una enorme gama de filosofías y practicas. Tanto los maestros como los alumnos serán enfrentados con una sobreabundancia de opciones y se necesitará una gran sensibilidad y habilidad para elegir una practica adecuada. Algunos venerables linajes budistas se extinguirán y morirán en este crisol espiritual global a medida que maestros y estudiantes experimenten con nuevas síntesis y el budismo multicultural llegue a ser un hecho de la vida actual. Y más allá del encuentro y matrimonio de los linajes budistas será el encuentro del budismo con otras tradiciones religiosas tales como el cristianismo, un encuentro que el historiador Arnold Toynbee predijo sería uno de los eventos más significativos del Siglo XX y que aún hoy está teniendo un impacto sobre ambas tradiciones.

Quizá los tradicionalistas sentirán que algunos de estos cambios representan degeneraciones o perversiones de la doctrina original. Por ejemplo, algunos pueden sentir que si el Buda dijo que las monjas deberían servir a los monjes esto debe ser para siempre. Claro está, que es posible que algunos de estos cambios puedan ser perjudiciales en formas que no podemos prever. Nuestra mejor esperanza puede ser una mente abierta, experimental, una actitud pragmática que nos ayude a probar por nosotros mismos si éstos y otros cambios son verdaderamente conducentes al bienestar de todos. Ciertamente nosotros tenemos el permiso del Buda quien alentó a hacer esto como puede verse en el Kalama Sutta:

“No pongan su fe en las tradiciones, aunque ellas hayan sido aceptadas por numerosas generaciones y en muchos países. No crean en una cosa porque muchos la repiten. No acepten una cosa por la autoridad de uno de los sabios o ancianos, ni por que estén apoyadas en los libros. Nunca crean en cualquier cosa por que la probabilidad está en su favor. No crean en aquello que ustedes han imaginado o pensado que un dios se los ha inspirado. No crean en nada meramente basados en la autoridad de los maestros y sacerdotes. Después de someter a la investigación creed en aquello que ha sido experimentado por Ustedes mismos y lo han encontrado razonable y que está en conformidad con su propio bienestar y el de los otros.

INTEGRANDO EL BUDISMO Y LA POSTMODERNIDAD

Nuestro reto es también forjar una integración creativa de la sabiduría perenne y el conocimiento postmoderno - lo cual incluye nuevas áreas de investigación, campos de aplicación y respuestas a nuestra situación global -.

En la actualidad ya estan floreciendo nuevas investigaciones. La totalidad del movimiento transpersonal esta dedicado a la síntesis de la sabiduría perenne y disciplinas contemporáneas tales como la psicología, la filosofía y la ecología. La investigación en meditación ha explotado desde 1960. Cientos de estudios han identificado una amplia y fascinante gama de efectos fisiológicos, en la percepción y en la personalidad. Algunos de estos estudios ofrecen hallazgos de laboratorio que apoyan las declaraciones clásicas sobre los efectos benéficos de la meditación.

También han emergido nuevas áreas de aplicación. En área del medio ambiente podemos observar la ecología profunda y la ecología transpersonal; en el área clínica el estudio sistemático de emergencias espirituales- crisis psicoespirituales que se inician o son el resultado del desarrollo espiritual-. Si tales emergencias espirituales son correctamente diagnosticadas y tratadas en lugar de por ejemplo ser diagnosticadas como esquizofrenia y suprimida con drogas ellas pueden ser difíciles pero poderosas catálisis de transformación.

La investigación clínica tambien muestra que la meditación puede ser una ayuda benéfica en desordenes psicológicos y psicosomáticos. Problemas como el insomnio, la ansiedad, la hipertensión arterial y dolores crónicos pueden ser mejorados y muchos otros beneficios se estan descubriendo en la actualidad.

¿Y que pasa con las fallas de la meditación? Probablemente un porcentaje muy pequeño de aquellos que comienzan practicando meditación lo hacen por largo tiempo. Esta deserción es un asunto trágico. Por ejemplo, que pensaríamos de una universidad de la que solo se graduaran un pequeño porcentaje de sus estudiantes? Necesitamos hacer algunos experimentos para incrementar el éxito. En los Ángeles CA, Shinzen Young ha diseñado un sistema de compañeros en que los meditadores se apoyan mutuamente en parejas y se turnan en la meditación y se describen sus experiencias. Él informa que la deserción se reduce dramáticamente. Se necesitan otros enfoques innovadores.

Un área final que clama por una aplicación nueva del Buda-Dharma incluye nuestra trágica crisis global. Tradicionalmente la primera respuesta del budismo al sufrimiento en todas sus formas, ha sido practicar y enseñar el Dharma. Pero actualmente estamos viendo el desarrollo a gran escala de movimientos de acción social tales como el Buddhist Peace Felowship y el movimiento Sri Lanka Sarvodaya.

Lo que hoy resulta novedoso es que actualmente todas las amenazas a la supervivencia humana e integridad ecológica tienen como causa al ser humano. Lo que nosotros llamamos crisis global son en realidad síntomas globales: síntomas de avidez, de odio y de ignorancia individual y colectiva. El estado del mundo refleja el estado de nuestras mentes, y lo que observamos es nuestra propia disfunción actuando sobre el planeta.

Si nosotros queremos asegurar la preservación de nuestras especies y de nuestro planeta, debemos tratar tanto los síntomas como sus causas. En primer lugar será necesario no solamente reducir los arsenales de armas atómicas y alimentar a los hambrientos sino tambien identificar y transformar las distorsiones psicológicas y espirituales dentro de nosotros y entre nosotros, que nos estan conduciendo a crear esta crisis global. El budismo tiene una capacidad única para contribuir a lograr esto. Pero para hacer esta contribución puede requerir que nosotros y el budismo, nos transformemos antes que podamos transformar el mundo.

En la actualidad existe una excitante y desesperada necesidad de hacer este trabajo. Somos privilegiados de tener la oportunidad y la capacidad para hacerlo.


Roger Walsh ha sido un estudioso del budismo durante 20 años, es profesor de psiquiatría en la Universidad de California en Irving, y ha publicado los siguientes libros: Patee beyond Ego, The Spirit Of Shamanism, y Gifts from a Course in Miracles.

Traducción de Alejandro Córdova C.

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