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lunes, agosto 26, 2013




DOS DISCURSOS LÍRICOS A VUELO  CON  MÚSICA:
IGNACIO GARCIA, IVONNE MORENO, JORGE

Por

Ivonne Moreno Uscanga

La pasada noche del 22 de agosto, el discurso poético de Ignacio García se dejó sentir al calor  de la guitarra de Jorge…. Y la noche se tornó espléndida.
Los comensales bajo el influjo de la cocina de la chef y también poeta Paola Torroella, se dejaron atrapar por la magia de los versos.
Acompañados de mi discurso casi poético, el trabajo de Ignacio, en Cuadernos del escriba, endulzó los oídos:

Puedo atarme a ti instante, tras instante
En un lapso sin nudos ni mareas o hierros
Bajo una eternidad ya sin el éter ni finitos
El tiempo exacto para perderte
Y al desear de ti eso que aún el corazón
No percibe

La poesía de García es impecable, casi razona. El estudioso de la literatura ha conservado de Ezra Pound y de T. S. Eliot la inteligencia de conservar engarzados el pensamiento y el sentir.
Es decir la poesía no únicamente se siente, esto bien puede suceder con los versos amorosos o lo boleros, la poesía ( poeyesis) actor de crear…. se planea, se estructura, organiza  y de manera impecable se va dilucidando:

Estarán los libros de Joyce y Borges
Como un crack y una mandrágora  en las sienes
Metido en lo súbito del verso
Con su complejidad que ensaña a un niño….Estará también Cioran el místico asido a la bandera del rebelde
Ese que me hizo de la nada vivo
 y me enseño las bases del desorden….

Y pareciera tal cual del desorden y el caos, viene la GÉNESIS, el acto de escribir, se logra después de la reflexión, de la comunión con los sucesos de nuestro alrededor, por ello la poesía de Ignacio en este volumen de El  Cuaderno del Escriba se ordena, se numera  como los Salmos, debemos asociar también: la poesía es una liturgia:

No importa si a cicatriz abierta
La herida del fogón se quema
O torbellinos de luz son el fuste
 para golpear la desolación
Si decir una plegaria es más difícil
A vendar lo irreparable
O ya no exista el sol para mis huesos…

Sin soslayar, la poesía es desde luego Morada, como la pluma de los místicos:

En los adobes de casa
No ceso de trazar sílabas, versos, mantras y oraciones
La experiencia límite, rudimentaria, ingenua
El arte fundido con óleo y fuego querosén y leña…

Es así como la poesía de Ignacio García nos dejó un buen sabor de sentidos, al unísono de la guitarra de Jorge…. Quedamos convidados a sus versos a su pluma  solaz como los dice el poema VIII:

Una luz capaz de transformar tu lejanía
En la más evidente

 de tus presencias

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