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martes, febrero 02, 2010

James G. Fraze: El árbol de mayp



JAMES G. FRAZER
EL ARBOL DE MAYO

En algunas partes de Suecia, la víspera del "día mayo" cada muchacho lleva un brazado de ramitas de abedul verde con todas o parte de sus hojas; marchan llevando a la cabeza del grupo al violinista de la aldea y hacen la ronda de las casas cantando coplas de mayo cuyo tema más importante es una oración para el buen tiempo, una cosecha opima y bendiciones espirituales para todos. Uno de los rondadores lleva una cesta en la que le van echando obsequios de huevos y cosas semejantes. Si los muchachos son bien recibidos, clavan una ranura con hojas en el tejadillo de la puerta de la casa. Mas generalmente, es en Suecia, en el solsticio de verano cuando celebran estas costumbres; la víspera de San Juan (23 de junio) hacen una limpieza general en las casas y después las adornan con ramaje verde y flores. Ponen a lo largo del sendero o paso que conduce a la puerta de la casa solariega abetos jóvenes y otros más alrededor de la finca, construyendo muy frecuentemente en el jardín arbolados umbríos, cenadores y glorietas, todo de ramaje. En Estocolmo este día se celebra un mercado de ramaje en el que se exhiben para la venta millares de "palos mayos" (maj stanger) de dos a cuatro metros de alto, decorados con hojas, flores, tiras de papeles de colores, cáscaras de huevos doradas y ensartadas en junquillos y demás cosas por el estilo. Encienden fogatas en las lomas y colinas y la gente baila a su alrededor y saltan por encima. Mas el acontecimiento principal del día es la erección del "palo mayo"; suele ser éste un abeto alto y robusto al que cortan todas sus ramas. A veces le ponen aros y otros pedazos de madera cruzados y atados a distintas alturas del árbol, mientras otros están provistos de arcos que representan, según dicen, a un hombre con los brazos en jarras. Desde la punta a la base, no sólo el mismo maj stanger (palo mayo), sino también los aros, arcos, etc., están adornados con hojarasca, trozos de telas de colorines, doradas cáscaras de huevo y demás cosas similares, y arriba en la punta una veleta o grímpola, o también una bandera nacional. La erección del "árbol mayo", de cuya decoración y adorno están encargadas las mozas del lugar, es un motivo de gran ceremonia: el pueblo acude y baila formando un gran círculo a su alrededor. Costumbres solsticiales estivales de la misma especie son usuales en muchas partes de Alemania; así, en las montañas del Alto Harz pintaban en las plazas de los pueblos abetos muy altos descortezados y adornados con flores y cáscaras de huevo pintadas de rojo y amarillo. Alrededor de estos árboles bailaba la gente moza durante el día y la gente formal al anochecer. También se ponían "mayos" en el día de San Juan o solsticio en algunos lugares de Bohemia. Los mozos traían del bosque un abeto esbelto clavándolo en un altozano y las mozas lo adornaban con ramilletes, guirnaldas y cintas encarnadas. Por último, lo quemaban.

1 comentario:

cristina caballero dijo...

ah¡ el mes de mayo...cuando era pequeña participé en un concurso de baile regional con el grupo de la escuela e interpretamos alguna danza prehispánica donde se utilizaba ese palo engalanado que nos unía a todos con lazos a los que íbamos dando vueltas, sin enredarnos, que ese era el asunto. Años después leí a Frazer (La rama dorada y también La Diosa Blanca de Graves y a Mircea Elíade y a Leví-Strauss) donde pude enterarme de esos rituales de fertilidad que habían sobrevivido siglos...cuánta riqueza en el ser humano que pienso no se pierde nunca, sino que reaparece de muchas maneras en todo aquello que realizamos a diario. El chiste es ver más allá de lo evidente, como dicen por ahí pues para que un ritual de paso cumpla su cometido debe asumirse de forma consciente y tener un sentido para la persona que lo realiza...saludos, hasta otro momento