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lunes, junio 29, 2009

Nancy Alejandra Ortiz Ochoa: Votar o nulificar, esa es la cuestión



Votar o nulificar, esa es la cuestión...

Por Nancy Alejandra Ortiz Ochoa, Socióloga y Educadora



Últimamente se ha desatado toda una “polémica” (por no decir montaje) alrededor del voto nulo. Después del fraude del 2006 yo he votado nulo como medida de protesta contra el IFE principalmente. Sin embargo esta campaña tan publicitada me ha hecho reflexionar lo siguiente:El Voto nulo ya es útil, pero para dividir a la izquierda y clase media.Las clases gobernantes siempre han inventado estrategias para causar cierto efecto en la sociedad. Los Industriales del siglo XIX inventaron el concepto de ama de casa y con ello el sexismo para dividir y entretener a la clase trabajadora. Así, mientras hombres y mujeres se internaban en una guerra de sexos, los empresarios no otorgaban derechos laborales. Divide y vencerás es una máxima que se ha aplicado a lo largo de la historia.Nunca una buena idea ha sido tan bien acogida por los medios de comunicación.Hay cosas que están disfrazadas de buenas ideas, pero todas tienen intenciones ocultas, por ejemplo: La fundación Vamos México resultó ser un negocio de Martita, el Teletón es otro negocio y sirve para evadir impuestos, las marchas blancas contra la violencia sirvieron más para golpeteo político que para disminuir algo. El voto nulo está disfrazado de idea de izquierda, pero la realidad es que los más beneficiados serán PRI y PAN.El voto Nulo es una idea buenísima, pero de la derecha. Intelectuales al servicio del poder son los principales promotores del voto nulo, ejemplo: Héctor Aguilar Camin (que defiende todas las políticas neoliberales y está a favor de la venta de PEMEX) Germán Dehesa (quien promovió el voto por Fox, después por Calderón y las marchas “blancas”) Leo Zuckerman (quien siempre ha estado en contra de la Izquierda) y Gabriel Hinojosa Rivero (ex alcalde y primo de Calderón) entre otros derechitas.Si el voto nulo fuera una verdadera amenaza para el PRI o para el PAN no saldría en Televisión.Hay empadronados aproximadamente un 70% de la población, de ese 70% va a votar alrededor de un 30 o 40%, se estima que el voto nulo represente un 4% de los votantes ¿Ustedes creen que realmente el voto nulo representa una amenaza? obviamente no, la democracia es clara, gana quien más votos tenga, y se gana o se pierde con un solo voto. El voto nulo es eso, un voto que no cuenta.El voto nulo sólo es amenaza para los partidos pequeños.Para los que no tienen una estructura electoral “sólida” como la del PRI o la del PAN (que está basada en el voto duro, compra de votos, coacción del voto, etc.) El voto nulo sólo amenaza a los partidos de izquierda, pues su electorado es el único que se plantea la posibilidad de castigar a sus partidos.El principio filosófico del voto nulo es bueno y puede funcionar en otros países que lo tienen regulado.Pero en México nuestra realidad es muy diferente. Nuestras clases gobernantes son ¡cínicas!, si no les ha importado el abstencionismo del 60%, marchas multitudinarias, cierre de calles, fraudes comprobados, etc. ¿Qué nos hace suponer que el voto nulo los va hacer reflexionar? creerlo es como suponer que a la clase política gobernante le interesa nuestro punto de vista. Los partidos jamás se pondrán la soga al cuello. Los partidos grandes están proponiendo el voto nulo para nulificar a los partidos pequeños y al final tener una “democracia” como la de Estados Unidos, donde sólo se van alternando el poder dos partidos que resultan ser muy parecidos.El Voto nulo es otra estrategia publicitaria de la clase gobernanteEn el 2000 fue voto útil (que resultó bien inútil).En el 2006 fue el peligro para México (y el peligro resulto ser quien señalaba al supuesto peligroso).En 2012 será el voto en blanco (resultará ser una artimaña más para dividir y mantener a los mismos en el poder).Votar es un derecho que costó sudor y sangreNos falta mucho para tener una verdadera democracia, pero la democracia no se ejerce sólo yendo un día a votar así sea por un partido o votar en blanco, sí realmente queremos que algo cambie debemos comenzar con ser más participativos. Los partidos políticos están gobernados por malas personas porque las buenas personas prefieren quedarse en casa y no participar activamente. Las buenas personas no quieren tomarse la molestia de ir a una protesta, no se toman la molestia de denunciar, de exigir o reclamar. Si queremos que esto cambie, lo que tenemos que dejar es la apatía, no nuestra boleta en blanco.

9 comentarios:

genaro aguirre dijo...

De entrada creo que a la izquierda en México, por lo menos la institucional que dice representa a quienes estamos más cerca de ese bando, no le hace falta que lo dividan desde afuera.
Me llama la atención la atención la mención a ciertos personajes que nada tienen que ver con el capital simbólico de decenas de académicos, intelectuales y periodistas (curiosamente cercanos a la izquierda) que han dado sus razones para ir por esa opción.
En lo personal voy el la anulación, convencido que servirá mañana, mucho más que lo experimentado en las 3 ultimas elecciones federales.

Yair Martinez dijo...

Hola, pues soy nuevo en el blog y esta entrada llamó mi atención.
Me declaro a favor de ir a votar, por las misma razones que usted narra aqui.
Esta es la primera ocasión en la que votaré, y de verdad quiero hacer algo interesante con mi voto.
Desde años que deseo votar, y siempre había pensando en tachar la boleta, o escribir burlas a políticos, pero ahora que ya tengo ese voto en la mano me pregunto ¿De que sirve?
Por eso, ahora prefiero ir a votar, y de verdad analizar las propuestas de cada candidato y cada partido.
Y respecto a los que analurán su voto, lo respeto, no digo que yo este bien ni que ellos estén mña, o viceversa, es cuestión de perspectivas. Quizás en un futuro anule mi voto, pero por el momento, siendo mi primera vez para votar, escogeré a un candidato.
Bueno eso es todo, saludos, aqui dejo mi el link de mi blog para retroalimentarnos.

www.delcigarroalcafe.blogspot.com

cristina caballero dijo...

Nadie me lo pregunta, pero lo pongo aquí porque es mi manera de hacer activismo social y pacífico: yo anularé mi voto. Y lo hago, contra la convicción democrática de siempre votar, engendrada en el seno de una familia cuyo padre era admirador de Castro Ruz y Vallejo, y también recalcitrante priísta hasta que un presidente del PRI lo despojó para siempre -a él y a mucha gente del puerto-, de su modo de vida. Entonces mi padre dijo que votaría por ¡FOX! como lo hicieron millooness de mexicanos. Yo no voté por Calderón ni por López Obrador, tampoco por el del PRI que ya ni me acuerdo como se llamaba, ¿alguien sí? Durante años conservé mi credencial del IFE con la dirección de la casa paterna allá en el puerto, hasta que las pasadas elecciones para elegir presidente, decidí que votaría en el distrito de mi actual hogar. Me tocó la casilla ubicada en el Centro de Tlalpan. Ahí ví a Patricia Mercado, que vive por este rumbo (y por quién voté, convencida por sus intervenciones mesuradas y su -a leguas vista-, inocencia en estas lides, sé que duró poco en ese partido, que ya no me acuerdo cómo se llamaba o se llama, y para el caso es lo mismo). También voté por Beatriz Paredes para gobernadora del DF, pues la había escuchado en varias ocasiones (entrevistas, respuestas a informes presidenciales) e incluso la conocí personalmente en una comida del sindicato de mi hospital, a la que fue invitada, con su clásica vestimenta, tan pequeña y con tantas tablas. Aunque luego se argumentara que no había que votar por ella debido a sus compromisos con un grupo político en particular, pero principalmente por su orientación sexual. Y antes, voté por Cuauhtemóc Cárdenas, a quién también ví una tarde paseando por las calles del puerto; estábamos en un balcón del edificio de los Talleres Libres de la UV y le gritamos y él alzó el rostro y aunque no es posible, tal parecía que nos podía ver a todos. Y creo que me convencieron por ser ideólogos, taimados, porque encarnaban arquetipos de héroe que el pueblo necesita siempre. No voté por López Obrador, porque nos hizo esperar un domingo cualquiera, a un montón de ciudadanos comunes y corrientes en la calle del restaurante El Cardenal del Centro Histórico de la Ciudad de México mientras él desayunaba tranquilamente con el lugar cerrado. Cuando finalmente salió del lugar, empezaron a cerrar las calles de alrededor, vi a pistoleros en cada esquina mientras pensaba que ahí podría terminar mi vida, en algún fuego cruzado, y salió ni más ni menos que rodeado de muuuchoosss guardaespaldas, vistiendo un traje que no parecía nada barato y subiéndose a una especie de limusina...¡deveras¡ Aunque se comentaba que era el hombre más sencillo del mundo, etc. Como que por lo menos en ese momento yo, empecé a dudar de su veracidad. Sí, viva la democracia, ahora decido que no existe una sola persona que encarne un arquetipo al cual avalar, lo único que veo son caras en carteles que me saturan, con sus slogans tan vacíos de sustancia...ya sé que se argumentarán todo tipo de razones, aparentemente muy lógicas, para votar por uno u otro candidato o por uno u otro partido, pero ¿qué de lógico puede haber en pedirle a un ladrón que entre en tu casa y no robe?¿y quién de nosotros tiene las manos limpias como para pedir honestidad a aquellos por los cuales votarán?

cristina caballero dijo...

por cierto, hay un cuento de Isacc Asimov llamado Sufragio Universal donde el argumento es que una máquina -electoral-, elige a un solo ciudadano para que decida quién será el presidente o lo que vaya a estilarse en el futuro mundo. Aquí un fragmento: "no quiero que una máquina me diga cómo habría votado yo, sólo porque un bromista de Milwaukee dice que está contra el aumento de tarifas. Tal vez yo quiera votar caprichosamente porque me apetece. Tal vez no quiera votar. Tal vez..."

Nancy Ortiz dijo...

Genaro: Las opiniones están divididas, también hay investigadores y gente de izquierda que está llamando a votar, como es el caso de Monsivais, Martha Lamas, Jaime Avilés, Fausto Fernández Ponte, Julio Hernández, Octavio Rodríguez Araujo, Lorenzo Córdova, Arnaldo Córdova, entre otros. Todos dan diferentes razones del por qué no es adecuado (por lo menos en este momento) anular el voto. Pero finalmente cada quien decide que hace con su voto. Yo lo único que creo (y si me permiten aconsejo) que piensen en las consecuencias, pues como catarsis o respuesta a la histeria colectiva es muy buena opción, pero creo que debemos pensar qué estamos construyendo y cuáles serán las consecuencias. En este caso sin lugar a duda será el regreso del PRI a la cámara y en 2012 a la silla.

Yahir Martienez: Yo también estaba muy emocionada la primera vez que voté, te felicito por entrar con entusiasmo, pues pese a todo, la democracia en México está en construcción, la participación ciudadana tiene menos de 20 años, antes la gente votaba por obligación y, a sabiendas que ni de chiste iba a quedar otro partido. Dice Monsivais “Un voto nulo o en blanco significa abdicar de la condición ciudadana” y dice Martha Lamas: ¿De que sirve no votar o anular el voto?, votar es callarse y callarse es conceder y, en cierta forma avalar. Si los izquierdistas anulan y los derechistas votan ¿Qué futuro nos espera?

Cristina Caballero: Creo que la clase gobernante no puede ni debe ser juzgada por lo que viste, ni lo que usan, ni cómo miran, sino por sus acciones. Me parece un lugar común decir que todos los políticos son iguales, es como decir que todos los hombres y todas las mujeres somos iguales, si bien es cierto que hay cosas que nos caracterizan, yo ni por asomo soy igual a Elba Ester Gordillo y eso que ella es mujer y es maestra. Sin afán de defenderlos (¿cómo podría defender lo indefendible?) Yo creo ninguno de ellos es un ser inmaculado, sin embargo sé, que unos son más dañinos que otros, y lo sé no por dogma ni creencia, sino porque han aprobado o promovido leyes y acciones sumamente dañinas para el país. Decía Ulrich Beck cuando cayó el muro de Berlín en el 89, no se trata de decir que es el fin de las grandes teorías y sistemas sociales, sino se de construir nuevos. Creo que se trata de proponer acciones que construyan, no que dividan, confundan y nos hagan renunciar a nuestros derechos que tanto trabajo nos costaron.

Saludos y gracias por los comentarios, también los invito a checar el blog

www.actores-sociales.blogspot.com

cristina caballero dijo...

y ahí voy de nuevo...sáqueme de mi duda: ¿me está diciendo entonces que no importan los actos de una persona pública, esos actos diarios como lo que come, lo que viste, e incluso cómo nos mira, qué lugares frecuenta, con quién lo hace, sino lo QUE DICE aunque esto se contradiga con sus actos? Tal vez debido al ejercicio de mi profesión y también -supongo-, a mi propio y parcial nivel de experiencia de la vida, he considerado siempre, que los seres humanos nos guíamos por esos rasgos de la personalidad, para tomar nuestras decisiones, y nos relacionamos o no con las personas, de acuerdo a nuestros propios juicios de valor acerca de lo que "creemos conocer" de ellos y las afinidades que con ellos encontramos. Desde luego, no podría hablar de política en los términos que seguramente usted conocerá mucho más que yo. Ya que es obvio que es un tema relevante en su vida. Yo creo, debido a algunos eventos en los que he participado recientemente, que un gran cambio global viene, y creo también que no es precisamente uno que la gente del siglo pasado -como yo-, desearía vivir. Nací en una época y en una familia donde pude tener acceso sin restricciones a una educación y una vida que a estas alturas, podría considerar privilegiada. No sólo en solvencia económica, sino en libertad, en posibilidad de elección. Me gusta su pasión, adivino la lucha que libra enmedio de un mundo que está a punto de dar un giro de 180 grados. Admiro a la gente que quiere hacerlo, luchar por tener un mundo más justo, sólo son los métodos los que me parecen a veces obsoletos. Y ojalá deveras, usted nunca se vea en la disyuntiva de llegar a ser como Elba Esther, o como un terrorista árabe, palestino, judío, colombiano, o como el recién fallecido Michael Jackson, productos todos de nuestra cultura, que si se pudiera conocer algo de su historia personal tal vez, sólo tal vez, digo, a mí por lo menos, me ayudaría a comprender mejor, porqué llegaron a ser lo que son.E incluso a anticipar lo que llegarían a ser. ¿Ha visto Thriller? No lo había vuelto a ver desde la época en que revolucionó la música pop con sus videos- historias...Fue muy ilustrativo. Saludos, y claro, no olvidemos utilizar nuestra libertad para elegir. Aunque creo que en cada momento, a partir de nuestro nacimiento estamos tomando decisiones. No hay buenas o malas decisiones, ninguna. Y yo no llamaría histeria colectiva o catarsis a la decisión más que razonada (con otras razones que las de los intelectuales mencionados) de los que piensan anular su voto. En su momento, todos elegimos lo que consideramos mejor...eso creo

Nancy Ortiz dijo...

Cuando digo que debemos juzgarlos por sus actos, me refiero a los actos que nos competen, es decir, la manera como ejerce su función pública, las cosas que deciden y nos perjudican. Decir que una persona debe ser juzgada por sus gustos en el vestir y el comer es como decir que debe ser juzgada por sus preferencias sexuales.

Y aunque la manera de ser de una persona dice mucho de ella. Creo que ese tipo de análisis se queda en un plano superficial. Pues ahora, los políticos (sobre todo los panistas) reciben entrenamiento para mostrarse al público. Les indican como hablar, como vestir y hasta como pararse. Luego entonces, lo único que nos queda para conocer sus verdaderas intenciones, es informarnos de sus acciones.

Por otro lado, debemos ejercer nuestra ciudadanía todos los días, no basta ir a votar por uno u otro o tachar la boleta, no es suficiente. Si cada persona, desde su trinchera, hiciera algo por este país, otro gallo nos cantaría. Saludos.

cristina caballero dijo...

Nancy: gracias por responder a mis preguntas. Que siempre esté bien, feliz y en paz.

Anónimo dijo...

Señora Cristina Caballero:

A nadie le importa -mucho menos a Nancy- por quién vote usté; excepto cuando usté no vota por el candidato por el que DEBE votar o viceversa.

De eso se trata la política y sus querientes.