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martes, agosto 03, 2010

Gabriel Fuster: Equipo soñado de Misión Imposible




EQUIPO SOÑADO DE MISIÓN
IMPOSIBLE R.E.M.
Gabriel Fuster

Existen tres tipos de cinéfilos: los villamelones de la copia pirata, el público inteligente, para quienes los festivales son un lujo secundario y la gente con aires de gran conocedor y enorme boca que miró una película diferente a la que viste tú. Por ejemplo, la premiere de “Inception”, escrita y dirigida por Christopher Nolan. Esta película va dedicada al último grupo convertido a mayoría, para atizar su cabeza en llamas (mismo conjunto que en términos de un Dios sentado en la silla de Director, tal benevolencia les provoca que su lengua pagana se convierta en alfombra roja). Dentro del arte de los créditos finales, los retardados mentales tratando de parecer críticos son fáciles de ubicar, se les encuentra en la fila de taquilla inmediatamente detrás de ti y/o a una butaca de distancia, al momento que se apagan las luces y la película va a comenzar. No obstante el cine mudo necesita ser mudo para fracasar, por una condición cine qua non, los malditos abren su gran bocota y en sus comentarios es apreciable que confunden el uso de la palabra “complicado” por “complejo”, la palabra “ambiguo” por “multiplanos”, la palabra “pretencioso” por “provocador” y la palabra “vago” por “abierto a la interpretación”. Socavamos la misma cinta en el vaso de palomitas, pero tu testarudez evita que articulen sus discusiones en perfecta cinergia con el objetivo de un efecto superior que los haga ser conocidos y conocedores, así que han inventado una respuesta multiusos, para hacerte sentir estafado ante las puertas del infierno de la reventa: “No sabes nada, debiste verla doblada”.
La verdad es que si entendí.
Un equipo de ladrones utiliza alguna tecnología y sedativos sin especificar, para conseguir infiltrarse en la mente subconsciente de una víctima señalada y extraer sus secretos, bajo un sueño colectivo creado por un arquitecto. Dentro de un sueño, los mismos perpetradores pueden utilizar la tecnología y los sedativos sin especificar (que son parte del sueño) para incorporarse a un segundo sueño también creado por un arquitecto. Dentro del segundo sueño, pueden repetir el proceso para incorporarse a un tercer sueño. El asunto va entre un remedo de la saga de The Matrix y la técnica narrativa de Scherezada. Usted puede sentir dolor dentro del sueño, pues el dolor es función del cerebro, pero no puede morir (esto le hará despertar en el acto) a menos que la muerte suceda bajo estado de sedación, en este caso el soñador pasa a un estado permanente de limbo. Diez minutos de dormido son el equivalente de una hora dentro de un sueño. Diez minutos dentro de un sueño son una hora en un segundo nivel de sueño. Una hora en un segundo nivel del sueño, son días en un sueño del tercer nivel. Así, un día en la realidad son cincuenta años en el limbo. Usted envejecerá en el limbo, hasta que usted recuerde que se halla soñando, en cuyo punto usted invertirá el paroxismo del absurdo, del asco y el horror sin paralelo, a recobrar su aspecto verdadero de nuevo. Asimismo, el suicidio le aliviará de exponerse angustiosamente, cuando el éxito queda en jaque. Usted puede advertir que se halla soñando usando un amuleto, al que la verdad esencial del cerebro llamará “tótem” para probar su lucidez, pero usted no debe decir a nadie aquello que consiste el truco para su “tótem”, a menos que usted sea el personaje principal purificado por la cachondez en alguien que acaba de conocer. El mentado arquitecto poblará el sueño con las proyecciones de su subconsciente. Al igual que los escépticos de la sofocación humana, estas proyecciones conseguirán trastornarse y responder con violencia si usted contradice las leyes de la física. El arquitecto puede también plagiar a Escher impunemente y crear escaleras sin fin o entornos urbanos cóncavos. Por razones de argumento, algunos modelos han tenido entrenamiento y blindaje psicológico para evitar que su subconsciente sea comprometido. Esto incita a agentes genéricos comenzar a atacar en todas las capas ideales. A la víctima se le puede engañar por un "simulador", alguien capaz de cambiar su aspecto a una cara familiar, sin que entre en sospechas. Para salir cada nivel de sueño, usted necesita un "pellizco". No un pellizco con medio giro de la abuela, sino un "impacto físico que implica una suerte de despabilado en cada nivel hasta ascender a la realidad”. Todavía difícil para verlo con mil variantes, si usted se halla en caída libre en un plano ideal, usted perderá gravedad en el nivel siguiente, pero no en niveles subsecuentes. Ahora bien, la misión de este equipo soñado del espionaje es plantar una idea en su nuevo objetivo, en lugar de sacarla. Si usted piensa que la idea “original” de Nolan es el trabajo de un genio diseñado para desafiar su opinión fuera de intuiciones prodigiosas, como peces en seco, usted es inteligente. Si usted ha visto la película del anime “Paprika” (Al igual que el director Wolfgang Petersen, muy próximo a filmar su propia versión con actores) y piensa que el mito de los sueños y su inagotable capacidad de sorpresa surrealista, se trata nada más y nada menos que un pedo propicio a los cineastas para gastar grandes porciones de dinero en CGI y sellar su espera en el mercado del Blu-ray, usted es bobo, heredero del reino de los cortos. Enhorabuena.

1 comentario:

Deimos Satellite dijo...

¿'que se halla soñando usando'?

¿Dos gerundios juntos? Por Dios.