Encuentra a tus autores aquí

jueves, mayo 23, 2013

Ivonne Moreno Uscanga: Re-conocimiento a Jorge Hernández Utrera


 
En la foto: Jorge Hernández Utrera, al lado de Jaime Velázquez
 
RE- CONOCIMIENTO A UN POETA: JORGE HERNÁNDEZ UTRERA
Ivonne Moreno Uscanga

¿ Cómo se re-conoce a un poeta? Algunos dirán a través de la lectura y divulgación de su discurso poético. Otros con su estudio, los niveles académicos de ubicar la  calidad y el manejo del idioma en el cual el poeta escribe es importante para señalar su estilo y aportaciones al mismo.

Pero ¿qué pasa cuando  ese poeta es cercano a nosotros? Luego entonces la amistad y el cariño nos obligan a los aspectos señalados anteriormente.

Jorge Hernández Utrera es poeta y es nuestro amigo. A lo largo de su quehacer gráfico, el hombre callado y diligente nos ha mostrado los caminos del verso corto. Loas, haikús y los poemínimos  se han declarado su fuerte.

Ayer

No tuve tiempo
De olvidarte
Hoy
Ya es demasiado tarde

A través de líneas suspensivas, Nubes de espuma y Palabras sin Tiempo, Jorge Hernández Utrera iguala al amor y sus manifestaciones corpóreas, a Veracruz y sus trances culturales, a la naturaleza y su condición de emergente contra la lucha de los embates tecnológicos.

Sé que es invierno
Los árboles
Lloran hojas secas

Estos son parte de los nudos líricos de la poética de Jorge, mística de una comunión entre su vasto silencio y su aguda construcción de la palabra, asombro de prosodia cuando se lee en voz alta:

Hoy no había pecado
Pero al mirarte mi pensamiento hace
Que esconda
Mi primera piedra…

La poesía de Hernández Utrera nos permite acariciar esa rica soledad al encontrarnos con sus versos. Solos y su discursos en verso pulido y bien trazado a la intensidad, son periplos hacia ese tiempo sin coordenadas…

Rodeado de abismos
Tiendo un puente
En el cielo
Para volar
Sin alas….

En la métrica de Hernández Utrera hay profundidad, característica de la poesía oriental, pulida en Occidente por la agudeza de poetas como Juan José Tablada . El poeta veracruzano  la mide de forma cuidadosa  y rescata los sonidos  de gotas de agua sobre el pasto después de torrencial lluvia. Esa es la voluptuosidad de los versos cortos, persistentes e intangibles de manera simultánea.

El verso corto se torna para Jorge, una obsesión, su pequeña composición  va más de un canto a lo Chuang Tzu, es una caligrafía tropical:

Son las palmeras
La siesta de la tarde
Las que abanican
La haikufilia es también puerta de seducción:

Abres los ojos
Luz en amaneceres
Despierta lunas

Así  hoy re-conocemos a Jorge,  por medio de puntos suspensivos como señalara Juan Vicente Melo….porque así se llama  él….te llamas tú…me llamo yo….

No hay comentarios.: