VOCES SON VOCES
La semana pasada se volvió a llevar a cabo el ya aburrido y sedentario rito de la alfombra roja, las luces, los fans semi-idiotizados y la prensa que gana por lo banal y cursi de sus ediciones; me refiero a la entrega de los llamados Grammy; espectáculo en el que el único sobresaliente (y reiteradamente dejado al lado en versiones anteriores) parece ser Fito Páez. De allí en fuera, párale de contar… Lo mismo de siempre: la familia Stephan auto-premiándose a través de Gloria cuya voz ...Pero ¿es que canta? (ya no digamos sentido de creación) tratan de convertir –a fuerza de la repetición goebbelsiana—en “indiscutible” ganadora de una de esas preseas.
Gritos, imitaciones, berridos, interpretaciones ajenas, creaciones propias pero sin contenido alguno (salvo raras excepciones) [1] es lo que se premia en este, que ya va convirtiéndose en un rito mercantil cuyo objetivo es alentar una letanía pegajosa al estilo “vuelo, vuelo me acelero…”, y tratar de convencer a la gente de que eso es música.
Salvo raras ocasiones, se verá que el emporio Stephan premie a verdaderos e íntegros creadores de música, pues por un raro sentido de la misma, los verdaderos artistas se hunden más en los terrenos de la inteligencia y partituras bien estructuradas que en la repetición de frases que nada dicen a la gente… Lo que no conviene a las casas musicales pues, eso no es el tam tam que la gente “acostumbra "oìr”.
La semana pasada se volvió a llevar a cabo el ya aburrido y sedentario rito de la alfombra roja, las luces, los fans semi-idiotizados y la prensa que gana por lo banal y cursi de sus ediciones; me refiero a la entrega de los llamados Grammy; espectáculo en el que el único sobresaliente (y reiteradamente dejado al lado en versiones anteriores) parece ser Fito Páez. De allí en fuera, párale de contar… Lo mismo de siempre: la familia Stephan auto-premiándose a través de Gloria cuya voz ...Pero ¿es que canta? (ya no digamos sentido de creación) tratan de convertir –a fuerza de la repetición goebbelsiana—en “indiscutible” ganadora de una de esas preseas.
Gritos, imitaciones, berridos, interpretaciones ajenas, creaciones propias pero sin contenido alguno (salvo raras excepciones) [1] es lo que se premia en este, que ya va convirtiéndose en un rito mercantil cuyo objetivo es alentar una letanía pegajosa al estilo “vuelo, vuelo me acelero…”, y tratar de convencer a la gente de que eso es música.
Salvo raras ocasiones, se verá que el emporio Stephan premie a verdaderos e íntegros creadores de música, pues por un raro sentido de la misma, los verdaderos artistas se hunden más en los terrenos de la inteligencia y partituras bien estructuradas que en la repetición de frases que nada dicen a la gente… Lo que no conviene a las casas musicales pues, eso no es el tam tam que la gente “acostumbra "oìr”.
Así que, cansado de estos “numeritos sosos” (diría el buen Lalo Sansores) preferí, por recomendación misma de lo deleznable, ir a los interiores de la revista Rolling Stone para ver qué noticias musicales podría suplir al berrido de una Paulina Rubio o al nada entendible "inglés" de la caderona Shakira.
Y valió la pena. Rolling Stone presenta este mes lo que grandes y diversos críticos musicales consideran las 100 mejores voces del pasado siglo XX. Y ahí hay de todo. Incluso, no sorprende que de entre los primeros 10 puestos, ocho sean atribuidos a cantantes de raza negra (se salvan John Lennon y Bob Dylan).
Al darle un repaso a esa lista, algunos repararán en el hecho, por ejemplo, de si realmente Dylan cantaba… O Lennon era mejor que la Janis Joplin en eso de blusear a lo méndigo; o si Jagger de verdad (arriba de Robert Plant) era superior al ex -cantante de Led Zeppelin. Pero bueno.[2]
Sucede que en la apreciación para otorgar lugares, Rolling Stone no sólo mide el aullido del artista, el fusil, la repetición de canciones clásicas cantadas muy por debajo del intérprete original (hablo de Luis Miguel), sino que se valora –y con mucho tino—el total genio del cantante: desde la letra, la línea musical, la interpretación que se fusiona a la esencia del mensaje escrito, la trascendencia de ese discurso cantado, así como la actuación escénica (siempre natural y sin acartonamientos) que el artista ofrece a público abierto y sin play-back de por medio. En fin, todo un acierto el calificar al cantante desde tal óptica.
Claro (ya se dijo), uno tiene sus favoritos y pondría a algunos artistas arriba de otros…Cuestiones personales. He aquí los 12 primeros lugares con las canciones consideradas como promotoras de su permanencia en el gusto del público:
Aretha Franklin (I Never Loved a Man, (The Way I Love You), Chain of Fools, Until You Come Back to Me (That's What I'm Gonna Do)
Ray Charles (I Got a Woman, You Don't Know Me, Georgia On My Mind, Night Time is the Right Time)
Elvis Presley (Suspicious Minds, Can't Help Falling in Love, Jailhouse Rock)
Sam Cooke (Bring It on Home to Me, You Send Me, (What a) Wonderful World
Having a Party)
John Lennon (I Feel Fine, Strawberry Fields Forever, Imagine, Instant Karma, Working Class Hero, I Am the Walrus, Lucy in the Sky With Diamonds, Day in the Life, A Hard Day's Night, Across the Universe)
Marving Gaye (Let's Get It On, I Heard It Through The Grapevine, Sexual Healing, Got to Give It Up, Part 1, Mercy Mercy Me)
Bob Dylan (Like a Rolling Stone, Lay Lady Lay, Visions of Johanna, Hurricane, Knockin' on Heaven's Door, Mr. Tambourine Man, Tangled Up in Blue)
Ottis Redding (These Arms of Mine, Try a Little Tenderness, That's How Strong My Love Is, Respect)
Stevie Wonder (Superstition, Sir Duke, Signed, Sealed, Delivered I'm Yours, Superstition, Isn't She Lovely, You Are the Sunshine of My Life, For Once in My Life)
James Brown (I Got You (I Feel Good), Papa's Got a Bran, New Bag, The Payback, Give It Up or Turnit a Loose, Cold Sweat, Get Up (I Feel Like Being)
Robert Plant (Immigrant Song, Sea of Love, Whole Lotta Love, Since I've Been Loving You, Ramble On)
Mick Jagger (Gimme Shelter, Sympathy For the Devil, Satisfaction, You Can't Always Get What You Want, Paint it Black, Wild Horses)
Bob Marley (No Woman, No Cry, Redemption Song, I Shot the Sheriff, Stir It up, Could You Be Loved
Janis Joplin (Piece of My Heart, Cry Baby, Me and Bobby McGee)
El lector interesado en los comentarios a cada cantante, junto con la piezas mencionadas que pueden ser escuchadas con sólo un botonazo, pueden ir a http://www.rollingstone.com/ Sólo para redimir un poco su tiempo, y en vez de sentarse a ver el soso y aburrido programa donde se premia más al pegoste y al berrido que a la verdadera creación artística, se goce con todo este cúmulo de artistas (si bien no latinos) --que pusieron y siguen poniendo, algunos de ellos-- el corazón y la mente en cada una de sus intervenciones delante de un público que merece todo su respeto…
Ir sólo a mugir, moverse, y hacerle al que se "canta", deberían ser factores determinantes para acabar con esa farsa stephaniana llamada “entrega de los Grammys".
[1] No se niega que existen cantantes (artistas latinos) que merezcan reconocimiento...Pero cuando se opta por la "camisa negra" en vez del azul inteligente, no hay porqué perder el tiempo.
[2] Por ejemplo, personalmente, y si de voces a voces vamos, yo hubiera puesto arriba de los doce a Joe Cocker y su inolvidable interpretación a "With a little help of my friends"; a Neil Damond en "Love inn the rocks", a Rod Steward y su "I don't wanna to talk about it", y al no americano Zucchero en su "Hey Jude" sin respiro alguno... Gustos de cada quien.
1 comentario:
RESPETUOSAMENTE:
1.- GRAMMY: "... todo es según del color del cristal con que se mira." Y yo ni los miro.
2.- Beneficio de la duda:
cuando al fin decidimos escuchar alguna canción en la liga recomendada, y al clicar aparece:
"U.S. Only.
We're sorry. We have detected that you are outside of the United States. This service is currently only available to residents within the United States."
Les recordamos coloridamente a su progenitora y les decimos con Molotov: "pinche gringou puñeterou... Chingao."
3.- No tiene la culpa el indio...
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