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lunes, octubre 01, 2012

Ivonne Moreno Uscanga: El Interno Femenino


              Obra de Susana García        Obra de Mariana Pazos

 
                



EL INTERNO FEMENINO
 SUSANA GARCÍA RUIZ  Y
MARIANA PAZOS
Ivonne Moreno Uscanga 
 
 
Simone de Beauvoir    escribió la famosa sentencia: No se nace mujer, se llega a serlo.

Hoy a la luz de un nuevo milenio la reflexión se hace extensa a favor de los logros femeninos desde distintas trincheros. En la actualidad el concepto de mujer,  al menos en países progresistas es otra. Desgraciadamente estos, también tiene sus células de denostación en cuanto al trato y perfil de las mujeres de segmentos económicamente bajos o desarticulados , en relación  a distintos aspectos sociales y políticos de mencionados sistemas. Las hay explotadas, laceradas y reclutadas en la mayor de las ignorancias. Y cuando nos referimos a ignorancia no solo hacemos referencia al analfabetismo, en el caso de mujeres indígenas como en México, Centro  y Sudamérica, sino también al analfabetismo funcional al cual por diversas circunstancias   nos encontramos  sujetas.

El siglo XX permitió a la mujer colocarse en escaños políticos, los ejemplos de Golda Mier e Indira Gandhi, abrieron brecha a mujeres militantes dispuestas a entregar sus vidas al servicio público. No obstante la Historia Universal , ya había colocado desde Grecia a mujeres de extraordinario temple en la lucha por los derechos civiles, tal como sucedió en Lisístrata comedia de Aristófanes.

En la misma cuna de la civilización occidental  hallamos  nombres como Aspacia, hetaira casada con Pericles, Safo, Kalipso (pintora), Hypatea de Alejandría,  quienes sembraron la semilla  de voz y presencia, factores trascedentes en nuestros días, para  poder gozar de un aparente ejercicio  de libertad.
 Más tarde la Edad Media, con sus claroscuros,  dio talentos femeninos  como los de  Hydegarda Von Bigen, Eloísa, filósofa y esposa de Abelardo,  y hacia el Renacimiento  periodo donde  los hombres vuelven a ser el centro del humanismo , surgen  mujeres como de Sofonisba Angisola, Lavinia Fortuna, entre otras, para mantener la beligerancia de la constitución y el tesón de las mujeres.

 Otras valientes, también  llevaron participaciones extraordinarias en las centurias de las Revoluciones del Mundo: Olympia de Gouges, George Sand y en Inglaterra Mary Shelley y Virginia Woolf,  compiladora de espléndido ensayo feminista Un cuarto propio, escrito previo al de Beauvoir, defensor de la independencia económica de las mujeres.  Sin embargo, los retos continúan y a pesar de los escaños ganados e insisto, y  la supuesta protección de nuestros derechos y desde luego la adquisición de nuevas obligaciones., las mujeres seguimos siendo el ojo del huracán en las turbulencias de un mundo aún masculino.
La reflexión de nueva cuenta se ata a la premisa de Beauvoir , no se nace mujer  se llega a serlo, pues en el presente mileno los cánones parecieran ser otros, pero las envestidas continúan.
 Ante tales circunstancias, SUSANA GARCÍA RUIZ Y MARIANA PAZOS unen sus talentos y esfuerzos para  ofrecernos un viaje, tal vez el viaje más importante de las mujeres, su propia,  INTROYECCIÓN, para presentarnos a través de la plástica, el sentido de ser mujer: EL INTERNO FEMENINO.
El radio de acción de las mujeres de nuestros días es diferente al de nuestras antecesoras.  Y con tal premisa, las dos pintoras  veracruzanas nos acerca a su lenguaje: hijas, hermanas, esposas, parejas, madres,  ciudadanas, profesionistas, amigas, factores  de cambio o de costumbre son fuertes y al mismo tiempo delicados conceptos plásticos, expuestos por Susana y Mariana ambas en la tesitura de hacer arte, es ser mujer.
Óleos, técnicas mixtas, dibujos, arte objeto , son las claras señales de tal viraje hacia el interior de cada mujer, no exento de ser un espejo para reflejar a los otros, aquellos interesados en develar a Mariana y a Susana, a los sombreros y capelos ,  a las cajas, al surrealismo y al arte narrativo para convidarnos de dos generaciones de mujeres ante la beligerancia de las artes visuales en eterna comunión con el entorno.

 

 

 

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