Malandro: El Edén inundado

La campaña publicitaria con la que se conoce a Tabasco es “Tabasco es un Edén”, ahora es el Edén inundado, en el que millones se encuentran en condiciones de desgracia, producto de la corrupción del sistema político mexicano.

Malandro (Para Kaos en la Red)

Exgobernador de Tabasco:

La campaña publicitaria con la que se conoce a Tabasco es “Tabasco es un Edén”, ahora es el Edén inundado, en el que millones se encuentran en condiciones de desgracia, producto de la corrupción del sistema político mexicano.
La corrupción en el estado de Tabasco ha dado por resultado una nueva desgracia, esta vez las condiciones climáticas han dejado al recubierto el robo permanente a los recursos petroleros del estado, años de robos por parte de gobiernos priistas en la entidad que de manera negligente dejaron de dar mantenimiento a los diques que rodean a la capital del estado.
La geografía de Tabasco requiere de un permanente monitoreo de sus ríos y del mantenimiento de las presas y los diques pero ante el abandono “el edén” es hoy una gran laguna, en la que la desgracia y la miseria se conjugan en una campaña de medios para legitimar la presidencia de FECAL.
FECAL esta aprovechando la tragedia para llevar agua a su molino; su discurso en televisión, más es un puñado de demagogia patriotera que un llamado a socorrer a los pobladores del Edén en su desgracia, los medios de comunicación y en especial la televisión en el país han aprovechando la tragedia, como siempre, para sacar al aire horas y hora de TVbasura con imágenes lagrimeras, sin el menos análisis de las condiciones que causaron la tragedia y menos aún el señalamiento de los culpables.
“Tabasco es victima del cambio climático” afirman algunos, mientras otros sacan las cuentas de banco para que la población incauta comience a depositar sus recursos en las cuentas de “fundaciones” particulares, dejando poco margen para que el estado intervenga responsabilizándose sólo de la coordinación de la ayuda, misma que terminara, como siempre, en las bodegas de algunos funcionarios y miembros de la partidocracia.
¿Es que no nos hartamos de tanta mentira? Esta nueva tragedia nos “sorprende” de nuevo a los mexicanos, la nueva contingencia nacional, es fruto de un estado holgazán y corrupto que sistemáticamente le roba a la población sus recursos y que una vez montada la desgracia se dedica a lanzar a un puño de corifeos a pregonar las bondades de la solidaridad entre los mexicanos, levantando una cortina de humo ante la población a través de la impunidad que le da controlar en su totalidad a los medios de comunicación.
Al tiempo que la desgracia hace su aparición en Tabasco, el estado represor hace gala de su fuerza en el estado de Oaxaca reprimiendo a temprana hora a miembros de la APPO, lo que nos indica que el sistema represivo no pierde la oportunidad ante la distracción de la “opinión pública” para asestar un golpe más a los luchadores sociales y aumentar así en más de un centenar a los presos políticos en el país.
El Edén esta inundado, y el país entero vive una contingencia tras otras, esta nueva tragedia repetida como en la canción de la “Planta 14” interpretada por Víctor Manuel, en la que los mineros ven las desgracia sólo cuando ya les ha sucedido ¿Cuántas desgracias más vamos a ver? ¿Cuánto tiempo más vamos a soportar el juego de medios de comunicación apologistas del lagrimeo? Ante nuestros ojos esta la mentira, repetida una y otra vez, la manipulación es vergonzante, ante todo el país los medios de comunicación dibujan una realidad que no se soportan en las imágenes presentadas por la propia caja idiota.
La desgracia que hoy vive Tabasco requiere del apoyo de todos los mexicanos, y sobretodo de la exigencia de que los culpables de esta desgracia (que en lo absoluto es el agua) paguen sus fechorías.