Carta de responsabilidades de los Artistas (documento preliminar)
"El real deber del artista es salvar el sueño", nos dice Modigliani. Y el sueño, en un mundo mercantilizado, transforma en mercantil el propio sueño. Sueño de consumo, de tener como sinónimo de felicidad. Bien lejos del sueño pregonado por Modigliani. Sueño de artista, del arte revelando un mundo y creando otro, como lo quería Octavio Paz. Es en este mundo, cada vez más despoblado de encantos, que se presenta – para el artista – el desafío de reencantarlo. ¿Qué significa tirarse al ruedo para transformar la sociedad a través del arte, en una mezcla de Don Quijote y Sancho Panza? – Un sueño con los pies en la tierra. El arte es el lugar por excelencia de la subjetividad y de la creación, pudiendo cambiar la visión de mundo de todos aquellos que a ella se acercan. ¿Es posible crear un mundo poéticamente habitable? ¿Un mundo que no sea árido? ¿Un mundo libre de la violencia y de los fundamentalismos donde los hombres se destruyen mutuamente? ¿Un mundo que no se mueva por la ganancia, por el lucro? ¿Un mundo que no transforme al prójimo en una cosa? Apuntamos caminos, pero no tenemos las respuestas listas. Sabemos que el arte es una parte fundamental de la sociedad y se contextualiza en la ética de la vida conectada al paradigma-tierra, al paradigma-sueño, al paradigma-maravillamiento. Tal vez podamos caminar en esta dirección para intentar conseguir las respuestas a las preguntas que nos hemos hecho. Creemos, como Marcel Duchamp, que el arte es "un medio de liberación, de sabiduría, de contemplación y de conocimiento". En esta concepción, el arte, experiencia espiritual de la condición humana, es lenguaje esencial de la humanidad, siendo inseparable del acto de vivir, de la libertad y de todo lo que de ella crece. El artista Bené Fonteles, integrante de la Red de Artistas en Alianza y del Movimiento ArteSolidária afirma que "el arte es un ejercicio intuitivo para una nueva forma de percibir el mundo, estar y pertenecer al mundo".
En síntesis, la creación artística es vital:
para la preservación de la memoria; para el desafío de la invención; para la diversidad y la identidad de los pueblos; para el diálogo intercultural; para el enriquecimiento del imaginario; para la aproximación solidaria entre las personas; para la aproximación entre las personas y la naturaleza; para el equilibrio y la integridad espiritual del planeta .
Considerando que el arte:
• es una forma universal de expresión y de comunicación, que preserva y promueve la diversidad y la identidad cultural y espiritual de las sociedades, reforzando el sentido de pertenencia a la humanidad;
• es inseparable del acto de vivir, y se justifica por su propia existencia, no estando al servicio de ninguna ideología, ni sirviendo como herramienta ni instrumento de nada.
• contribuye para formar comunidades de emoción unidas por el afecto;
• es producto de la imaginación creadora y problematizadora de lo que es real;
• tiene un papel fundamental en la reconexión de la sociedad, en la reorganización del tejido social destruido por la mercantilización de las relaciones, por el individualismo y por la violencia;
• es un lenguaje privilegiado para la comunicación entre los jóvenes;
• hace posible la vivencia creativa, el sueño y la utopía, abriendo un sendero hacia el reencantamiento del mundo.
Creemos que constituyen responsabilidades del artista:
• Estimular el diálogo con todas las corrientes de pensamiento y de la creación artística, valorizando los procesos creativos existentes en la sociedad, no cediendo a presiones oriundas del mercado, del poder o de cualquier discriminación de carácter cultural;
• Abrir su obra para el diálogo entre artistas y para el público en general, compartiendo su creatividad con los otros; principalmente con aquellos que tienen acceso limitado a oportunidades económicas, sociales y culturales;
• Establecer relaciones con los jóvenes, indicándoles los caminos y desafíos de la creación y el beneplácito de la obra y formación del artista;
• Participar y seguir de cerca la elaboración y la implementación de las políticas culturales, sea individualmente o por intermedio de organizaciones profesionales independientes;
• Contribuir para que la educación artística sea implantada – en la enseñanza formal e informal - facilitando la democratización de la creación y el acceso a las artes;
• Estimular la creación de asociaciones y cooperativas, foros y redes, para que puedan difundir, de una mejor manera, sus experiencias e interferir en la realidad cultural de la que hacen parte;
• Contribuir para la democratización de los medios de comunicación y la ampliación de los espacios de debate sobre el arte y el papel del artista en los medios;
• Promover la devolución pública de productos y procesos artísticos ampliando las oportunidades de diálogo con el público a través de la distribución de productos (libros, cds etc.), bien como estimulando la inclusión de cláusulas visando esta actitud en los editales, leyes de incentivo a la cultura y acciones culturales;
• Luchar por la preservación del medio ambiente, condición esencial para una sociedad sostenible, utilizando materiales que preserven la naturaleza;
• Contribuir para que las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) puedan promocionar la diversidad cultural y el contacto presencial de los artistas con el público;
• Proteger y propagar el patrimonio material e inmaterial de todos los pueblos;
• Luchar por el derecho a la remuneración digna, buscando proteger los derechos de autor de todos los artistas, principalmente de aquellos pertenecientes a los sectores más vulnerables como los quilombolas, los indígenas y los maestros de la cultura popular;
• Ocupar las calles, que son los espacios por excelencia de la comunidad, y no apenas los templos de la cultura;
• Estar atento a los derechos garantizados o indicados en las leyes nacionales y en los pactos internacionales, como el Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Encuentros de la Unesco y otras recomendaciones culturales;
• Participar de la creación de una cultura por la paz, teniendo en vista el carácter aglutinador del lenguaje artístico;
• Fortalecer intercambios y oportunidades de diálogo intercultural, base de nuevos paradigmas para una humanidad que lleve en cuenta la paz, la ética y el reencantamiento del mundo.
"El real deber del artista es salvar el sueño", nos dice Modigliani. Y el sueño, en un mundo mercantilizado, transforma en mercantil el propio sueño. Sueño de consumo, de tener como sinónimo de felicidad. Bien lejos del sueño pregonado por Modigliani. Sueño de artista, del arte revelando un mundo y creando otro, como lo quería Octavio Paz. Es en este mundo, cada vez más despoblado de encantos, que se presenta – para el artista – el desafío de reencantarlo. ¿Qué significa tirarse al ruedo para transformar la sociedad a través del arte, en una mezcla de Don Quijote y Sancho Panza? – Un sueño con los pies en la tierra. El arte es el lugar por excelencia de la subjetividad y de la creación, pudiendo cambiar la visión de mundo de todos aquellos que a ella se acercan. ¿Es posible crear un mundo poéticamente habitable? ¿Un mundo que no sea árido? ¿Un mundo libre de la violencia y de los fundamentalismos donde los hombres se destruyen mutuamente? ¿Un mundo que no se mueva por la ganancia, por el lucro? ¿Un mundo que no transforme al prójimo en una cosa? Apuntamos caminos, pero no tenemos las respuestas listas. Sabemos que el arte es una parte fundamental de la sociedad y se contextualiza en la ética de la vida conectada al paradigma-tierra, al paradigma-sueño, al paradigma-maravillamiento. Tal vez podamos caminar en esta dirección para intentar conseguir las respuestas a las preguntas que nos hemos hecho. Creemos, como Marcel Duchamp, que el arte es "un medio de liberación, de sabiduría, de contemplación y de conocimiento". En esta concepción, el arte, experiencia espiritual de la condición humana, es lenguaje esencial de la humanidad, siendo inseparable del acto de vivir, de la libertad y de todo lo que de ella crece. El artista Bené Fonteles, integrante de la Red de Artistas en Alianza y del Movimiento ArteSolidária afirma que "el arte es un ejercicio intuitivo para una nueva forma de percibir el mundo, estar y pertenecer al mundo".
En síntesis, la creación artística es vital:
para la preservación de la memoria; para el desafío de la invención; para la diversidad y la identidad de los pueblos; para el diálogo intercultural; para el enriquecimiento del imaginario; para la aproximación solidaria entre las personas; para la aproximación entre las personas y la naturaleza; para el equilibrio y la integridad espiritual del planeta .
Considerando que el arte:
• es una forma universal de expresión y de comunicación, que preserva y promueve la diversidad y la identidad cultural y espiritual de las sociedades, reforzando el sentido de pertenencia a la humanidad;
• es inseparable del acto de vivir, y se justifica por su propia existencia, no estando al servicio de ninguna ideología, ni sirviendo como herramienta ni instrumento de nada.
• contribuye para formar comunidades de emoción unidas por el afecto;
• es producto de la imaginación creadora y problematizadora de lo que es real;
• tiene un papel fundamental en la reconexión de la sociedad, en la reorganización del tejido social destruido por la mercantilización de las relaciones, por el individualismo y por la violencia;
• es un lenguaje privilegiado para la comunicación entre los jóvenes;
• hace posible la vivencia creativa, el sueño y la utopía, abriendo un sendero hacia el reencantamiento del mundo.
Creemos que constituyen responsabilidades del artista:
• Estimular el diálogo con todas las corrientes de pensamiento y de la creación artística, valorizando los procesos creativos existentes en la sociedad, no cediendo a presiones oriundas del mercado, del poder o de cualquier discriminación de carácter cultural;
• Abrir su obra para el diálogo entre artistas y para el público en general, compartiendo su creatividad con los otros; principalmente con aquellos que tienen acceso limitado a oportunidades económicas, sociales y culturales;
• Establecer relaciones con los jóvenes, indicándoles los caminos y desafíos de la creación y el beneplácito de la obra y formación del artista;
• Participar y seguir de cerca la elaboración y la implementación de las políticas culturales, sea individualmente o por intermedio de organizaciones profesionales independientes;
• Contribuir para que la educación artística sea implantada – en la enseñanza formal e informal - facilitando la democratización de la creación y el acceso a las artes;
• Estimular la creación de asociaciones y cooperativas, foros y redes, para que puedan difundir, de una mejor manera, sus experiencias e interferir en la realidad cultural de la que hacen parte;
• Contribuir para la democratización de los medios de comunicación y la ampliación de los espacios de debate sobre el arte y el papel del artista en los medios;
• Promover la devolución pública de productos y procesos artísticos ampliando las oportunidades de diálogo con el público a través de la distribución de productos (libros, cds etc.), bien como estimulando la inclusión de cláusulas visando esta actitud en los editales, leyes de incentivo a la cultura y acciones culturales;
• Luchar por la preservación del medio ambiente, condición esencial para una sociedad sostenible, utilizando materiales que preserven la naturaleza;
• Contribuir para que las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) puedan promocionar la diversidad cultural y el contacto presencial de los artistas con el público;
• Proteger y propagar el patrimonio material e inmaterial de todos los pueblos;
• Luchar por el derecho a la remuneración digna, buscando proteger los derechos de autor de todos los artistas, principalmente de aquellos pertenecientes a los sectores más vulnerables como los quilombolas, los indígenas y los maestros de la cultura popular;
• Ocupar las calles, que son los espacios por excelencia de la comunidad, y no apenas los templos de la cultura;
• Estar atento a los derechos garantizados o indicados en las leyes nacionales y en los pactos internacionales, como el Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Encuentros de la Unesco y otras recomendaciones culturales;
• Participar de la creación de una cultura por la paz, teniendo en vista el carácter aglutinador del lenguaje artístico;
• Fortalecer intercambios y oportunidades de diálogo intercultural, base de nuevos paradigmas para una humanidad que lleve en cuenta la paz, la ética y el reencantamiento del mundo.
Red Mundial de Artistas en Alianza (documento preliminar) noviembre de 2006
Gracias a Guillermina OrtegaArtista Visual
http://agua-salada.tripod.com/Poza Rica, Veracruz. MEXICO
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