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miércoles, julio 18, 2007

Acerca del calentamiento global








El siguiente texto-cuestionario trata de responder a preguntas hechas en foros internacionales que tratan sobre el peligro del calentamiento global en el mundo. Si bien preguntas y respuestas dadas en el recién pasado siglo XX, al lector le servirán estas opiniones con los nuevos descubrimientos acerca del problema, aparecidos apenas en los últimos años.


¿Ha cambiado el clima durante el Siglo XX?



Sí, muchas observaciones indican que el clima mundial ha cambiado durante el siglo XX:

La temperatura superficial media ha aumentado aproximadamente 0,6°C.
El manto de nieve y la superficie de hielo han disminuido.
El nivel del mar ha aumentado de 10 a 20 cm.


¿Se ha recalentado la Tierra?


Un número cada vez mayor de observaciones indica que la Tierra ha sufrido un calentamiento : Durante las últimas cuatro décadas, las temperaturas no han dejado de aumentar en los primeros 8 kilómetros de la atmósfera.

Las coberturas de nieve y hielo han disminuido.

El nivel del mar ha subido entre 10 y 20 cm durante el Siglo XX.

La temperatura de los océanos ha aumentado desde finales de los años 50.


Otros cambios importantes que cabe destacar son las precipitaciones, la cobertura de nubes y las temperaturas extremas. Parece ser que algunos aspectos importantes NO han cambiado, como la superficie del mar y del hielo en el Océano Antártico o fenómenos extremos como las tempestades, los tornados, las tormentas o el granizo.



¿Qué otros cambios se han observado en el clima?



Es probable que, durante el Siglo XX, las precipitaciones hayan aumentado en algunas zonas emergidas y que se hayan reducido en otras.

Es probable que haya habido un incremento de la nubosidad.

Es muy probable que las temperaturas mínimas hayan sido menos extremas, y más acusadas las temperaturas máximas.

Los episodios cálidos de El Niño se han incrementado desde mediados de los años 70.

Los períodos secos o lluviosos severos a lo largo del siglo pasado, en global, han aumentado relativamente poco. No así las sequías puntuales en las últimas décadas.



¿Qué factores climáticos NO han experimentado cambios?



Aparentemente, zonas determinadas de los océanos del hemisferio Sur así como de la Antártida no han experimentado calentamiento alguno. No se han dado cambios en los períodos lluviosos sobre el hemisferio Sur. No se ha modificado la extensión del hielo Antártico. No se aprecian cambios significativos en cuanto a la intensidad y frecuencia de las tormentas tropicales y subtropicales, ni tampoco en la frecuencia de los tornados, tormentas o granizadas.



¿Qué provoca este cambio climático?



El clima cambia y cambiará siempre por razones naturales. Sin embargo, las actividades humanas aumentan de manera significativa las concentraciones atmosféricas de algunos gases, tales como los gases de efecto invernadero (principalmente el CO2), que tienden a recalentar la superficie de la Tierra, y los aerosoles antropógenos que sobre todo tienden a enfriarla. ¿Están las actividades humanas modificando la atmósfera? Los cambios en el clima son el resultado tanto de variaciones internas propias al sistema climático como de factores externos (ambos por causas naturales o antrópicas).Las concentraciones de algunos gases en la atmósfera se están viendo modificadas a causa de las emisiones por las actividades de origen humano. Se espera que algunos de estos gases influyan en el cambio climático mediante la modificación del equilibrio radioactivo de la Tierra, y que se mide en términos de forzamiento radiativo Los gases de efecto invernadero, cuyos impactos se dan a escala global, tienden a calentar la superficie terrestre mediante la absorción de la radiación infrarroja que ella misma emite. El principal gas de efecto invernadero de origen antrópico es el dióxido de carbono (CO2), cuya concentración se ha incrementado en un 31% desde 1750 hasta alcanzar un nivel que, se estima, no se había dado en los últimos 20 millones de años. Este aumento se debe, fundamentalmente, a la quema de combustibles fósiles y a los cambios en los usos del suelo, especialmente la deforestación Otros gases de efecto invernadero a tener en cuenta, siempre de origen antrópico, son el metano (CH4) (aumento del 151% desde 1750, 1/3 del forzamiento radiativo del CO2), los compuestos halocarbonados como los CFCs y sus sustitutos (100% antrópicos, 1/4 de la potencia radiactiva del CO2) y el óxido nitroso (N2O) (aumento del 17% desde 1750, 1/10 de la potencia radioactiva del CO2) Los aerosoles antrópicos, cuyos efectos se dejan sentir a escala regional, son de corta vida y tienden a enfriar el planeta.


Factores naturales conocidos como los cambios en la radiación solar o las erupciones volcánicas se cree que no han contribuido en demasía a aumentar la potencia radioactiva a lo largo del siglo pasado. ¿Qué conocimiento se tiene del cambio climático? Se están empleando complejos modelos informáticos para predecir el clima futuro. Se ha mejorado mucho, tanto en el conocimiento de los procesos climáticos, como en su adaptación a modelos informáticos. A pesar de que estos modelos siguen sin poder simular todos y cada uno de los factores relacionados con el clima, va en aumento la confianza en su capacidad para mostrar proyecciones válidas. Hoy en día, se puede reproducir con mayor precisión el calentamiento global durante el Siglo XX, empleando tanto el forzamiento antrópico como el natural.


Se necesita, sin embargo, continuar investigando para mejorar la capacidad de detección, de identificación y de entendimiento del cambio climático; para eliminar incertidumbres y para predecir futuros cambios climáticos Aunque es necesario seguir investigando, la comprensión de los procesos climáticos y de los modelos informáticos se ha mejorado, y así el IPCC (2) concluye lo siguiente: La mayor parte del calentamiento de los últimos 50 años se debe probablemente a las actividades humanas



¿Hasta qué punto se debe el cambio climático a las actividades humanas?

"Hay nuevas pruebas más fehacientes de que la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años se debe a las actividades humanas. El SIE(1) concluye lo siguiente: "El balance de las pruebas indica una influencia humana apreciable en el clima mundial". Este informe también advierte que las señales antropógenas estaban todavía surgiendo del fondo de la variabilidad climática natural. Desde el SIE, ha habido avances en la reducción de la incertidumbre, especialmente con respecto a la distinción y cuantificación de la magnitud de las respuestas a distintas influencias externas.


Aunque muchas de las fuentes de incertidumbre que establece el SIE siguen existiendo hasta cierto punto, las nuevas pruebas y la mejora de los conocimientos favorecen una conclusión actualizada. Existe un registro de temperaturas mayor y mejor estudiado y nuevos cálculos de la variabilidad mediante modelos. Es muy improbable que el calentamiento en los últimos cien años se deba únicamente a una variabilidad interna, como apuntan los modelos actuales. La reconstrucción de los datos climáticos de los últimos mil años también indica que este calentamiento era inhabitual y es improbable que sea totalmente de origen natural. Hay nuevos cálculos de la respuesta climática al forzamiento natural y antropógeno, y se han aplicado nuevas técnicas de detección. Los estudios de Detección y atribucion encuentran pruebas fundamentadas de una señal antropógena en el registro climático en los últimos 35 a 50 años Las simulaciones de la respuesta a los forzamientos naturales únicamente (por ejemplo, la respuesta a la variabilidad en la irradiancia solar y en las erupciones volcánicas) no explican el calentamiento en la segunda mitad del siglo XX.


No obstante, las simulaciones indican que los forzamientos naturales pueden haber contribuido al calentamiento observado en la primera mitad del siglo XX. El calentamiento en los últimos 50 años debido a los gases antropógenos gde efecto invernadero puede identificarse a pesar de las incertidumbres en el forzamiento debido a los sulfatos antropógenos en aerosol y a factores naturales (volcanes e irradiancia solar). El forzamiento de los sulfatos antropógenos en aerosol, aunque incierto, es negativo en este período y, por consiguiente, no puede explicar el calentamiento. Se ha calculado también que los cambios en el forzamiento natural durante la mayor parte de este período son negativos y es improbable que puedan explicar el calentamiento.
Los estudios de detección y atribución en los que se comparan los cambios simulados en los modelos con los registros observados, pueden tener en cuenta ahora la incertidumbre en la magnitud de la respuesta modelada al forzamiento externo, en particular el debido a la incertidumbre referente a la sensibilidad climática.
Los estudios de detección y atribución en los que se comparan los cambios simulados en los modelos con los registros observados, pueden tener en cuenta ahora la incertidumbre en la magnitud de la respuesta modelada al forzamiento externo, en particular el debido a la incertidumbre referente a la sensibilidad del clima aerosoles de sulfatos son coherentes con las observaciones hechas durantes este periodo.
La mejor concordancia entre las simulaciones con modelos y las observaciones en los últimos 140 años se hallan cuando se combinan todos los factores anteriores de forzamiento, naturales y antropógenos,. Estos resultados muestran que los forzamientos incluidos son suficientes para explicar los cambios observados, pero no excluyen la posibilidad de que puedan haber intervenido otros forzamientos.
A la luz de las nuevas pruebas y teniendo en cuenta las incertidumbres que quedan, es probable que la mayoría del calentamiento observado en los últimos 50 años se deba al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero. Asimismo es muy probable que el calentamiento del siglo XX haya influido de manera significativa en el aumento del nivel del mar observado, mediante la expansión térmica expansión térmica del agua del mar y la pérdida generalizada del hielo terrestre. Dentro de las incertidumbres actuales, las observaciones y modelos son coherentes con una falta de aceleración significativa del aumento del nivel del mar durante el siglo XX.


¿Qué se necesita investigar?

Se necesitan más medidas para tratar las lagunas de información y de comprensión. Se necesita más investigación para mejorar la capacidad de detectar, asignar y comprender el cambio climático, reducir las incertidumbres y proyectar los cambios climáticos futuros. En particular, se necesitan más observaciones constantes y sistemáticas, así como estudios de procesos y de modelización. La disminución de las redes de observación constituye un problema serio. A continuación presentamos los campos que requieren intervenciones de manera prioritaria.


* Observaciones y reconstrucciones sistemáticas:

* Invertir la disminución de las redes de observación en muchas partes del mundo

* Mantener y ampliar la base de observaciones para los estudios climáticos suministrando datos coherentes, a largo plazo y precisos que comprendan la aplicación de una estrategia para las observaciones mundiales integradas.

* Mejorar la elaboración de reconstrucciones de los períodos climáticos pasados.

* Mejorar las observaciones de la distribución espacial de gases de efecto invernadero y aerosoles.

* Estudios de los procesos y de modelización:

* Mejorar la comprensión de los mecanismos y factores que llevan a los cambios en el forzamiento radiativo.

* Comprender y caracterizar los importantes procesos y retroacciones aún no resueltos, físicos y biogeoquímicos, en el sistema climático.

* Mejorar los métodos para cuantificar las incertidumbres de las proyecciones y escenarios climáticos, incluyendo en ello las simulaciones de conjunto a largo plazo mediante modelos complejos.

* Mejorar la estructura jerárquica integrada de los modelos climáticos mundiales y regionales haciendo hincapié en la simulación de la variabilidad climática variabilidad climática, los cambios climáticos regionales y los fenómenos extremos.

* Establecer una relación más eficaz entre los modelos de clima físico y el sistema biogeoquímico y, al mismo tiempo, mejorar la combinación con las descripciones de las actividades humanas.


Íntimamente ligadas con estos puntos fundamentales, hay necesidades asociadas con el fortalecimiento de la coordinación y cooperación internacionales para utilizar mejor los recursos científicos, informáticos y los derivados de las observaciones. Ello exigiría que también se fomentase el libre intercambio de datos entre los científicos. Es necesario especialmente incrementar la capacidad de observación y de investigación en muchas regiones, sobre todo en los países en desarrollo. Por último, existe el imperativo constante de comunicar los avances de las investigaciones en términos que sean pertinentes para tomar decisiones, meta fundamental de esta evaluación."



(1) Segundo Informe de Evaluación
(2) IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siendo tan preocupante la situación, creemos que se debe hacer enfasis en dar aconocer el problema a los niños en edad escolar, incluso desde los jardines escolares. En Colombia y SudAmerica esto esta en pañales.