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jueves, septiembre 06, 2007

KC Baker Field: Tierra no prometida



Hace mucho tiempo, específicamente 3,000,000,000 años a lo sumo, cuando el naciente planeta Tierra tuvo la licuefacción de su superficie debido a la expansión adiabática, su mami exclamó shu shu shu pame mi mión y la Tierra obtuvo una galleta de consuelo, la escupió al espacio exterior y se fue a la cama. Así, durmió profundamente hasta que despertó un jueves de Mayo de 1883, cuando entró en una fase paroxismal por hallarse con dificultades respiratorias.
-Coff, Coff –dijo y la isla de Krakatoa, al este de Java, fue devastada. La explosión se oyó hasta Madagascar, a unos 6000 km de distancia. Los efectos combinados de flujo piroclástico, cenizas volcánicas y tsunamis tuvieron resultados desastrosos en la región. No hubo sobrevivientes en las 163 aldeas a lo largo de las costas de Java y Sumatra, ahogando a un total de 36.000 personas. La erupción alcanzó los 80 km de altitud. Tres años después, los observadores de todo el mundo describían el crepúsculo y el alba de brillante colorido, producidos por la refracción de los rayos solares en las partículas minúsculas de ceniza.



Los meteorólogos apuntan que el evento puede ser responsable de los cambios de clima globales que nos informa la guapa presentadora del pronóstico tiempo para el noticiero Univisión. Atenta a la transmisión, la Tierra recuerda que tuvo que hacer varias veces de su cuchara para defenderse de la condimentada sopa primordial, pero el hombre se adueñó de la creación.
Yo vi temblar sus mejillas, cuando los hombres le trajeron miel y vinagre en una esponja, pero por doquier las aguas de los ríos y lagos apestaban al tufo de una reunión de cloacas, donde gritan las obscuras ninfas del cólera. Por otro lado, las colinas fueron substituidas por las enormes cúpulas sahumadas, pero debajo de sus estatuas no existe amor. Peor aún, los bosques eran talados para fabricar los caracoles vacíos de los documentos, consiguiendo sus carnes desgarradas por la sed y la quebrada rosa de vidrios secos. El remedio exige una pronta inyección para adquirir la fiebre y llorar un llanto tan terrible que disolviera el canto de los pájaros y el croar de las ranas. Finalmente, por encima de su cabeza, la luz ultravioleta lastimaba sus ojos.



El mundo era un lugar enfermo.



-Muchacho –la Tierra se dijo, pronunciando sus primeras palabras –Esto no es un lugar de juego.
De modo que, la Tierra tomó medidas de contraataque.
La primera arremetida fue contra un turista alemán tomando instantáneas de las garotas de la playa de Ipanema, en Brasil. El encuentra divertido arrojar los cestos de basura a los activistas de Greenpeace que irrumpen en el encuadre e instalan su campaña en el doble castillo de arena.
La Tierra se abre en dos y se lo traga al interior.
El segundo episodio acaece ante las hojas del maíz del Valle de México. Los aficionados acuden en larga procesión de los ocho puntos cardinales para ocupar las 114, 600 localidades del Estadio Azteca, donde sus ídolos en los uniformes de los antepasados se encontrarán frente a frente en el gran juego de pelota. La tierra, asfixiada con los humos del plomo, del viento, de la pasión del partido Pumas-Águilas del América, provoca un carraspeo al volcán Popocatépetl y se abre una fisura en una ladera donde el flujo de lava alcanza los autobuses y los automóviles, hirviéndolos y solidificando inmediatamente para convertir siete mil vehículos petrificados y noventa y seis mil aficionados de caras marchitas sobre su boca abierta en una escultura maravillosa que opaca la obra del afamado Alexander Calder, esculpida con motivo de los juegos olímpicos de 1968.
El tercer suceso lo provoca el Coro Presbiterano de la Iglesia de St. Andrew and St. Paul, en Montreal, durante los jubileos del Real Cuerpo de Zapadores Minadores de Canadá. Celine Dión cantaba “Save the Children”, cuando el discanto reorientó siete ríos subterráneos y convirtió el centro de la ciudad en el quinto de los Grandes Lagos de la frontera con Estados Unidos.
Acto seguido, en un efecto dominó, tiene lugar una serie de atentados contra figuras prominentes y puntos importantes. Por ejemplo, el alcalde de Buffalo vio desaparecer la belleza del paisaje y la fuente de energía eléctrica que producen las Cataratas de Niágara, cuando el río internacional fue inundado por setenta mil toneladas de salmón muerto. A distancia, la Torre Wardenclyffe, que Nikolai Tesla hizo operacional, fue atacada por relámpagos durante cuarenta minutos. Esto no debiera ser raro, porque se le ha relacionado en más de una ocasión con la explosión ocurrida en Tunguska, en Siberia. Cuentan algunos de los biógrafos del científico e inventor, que éste le dijo a un amigo, cuando planeaba una expedición al Ártico, que le saludaría con un destello de luz. El mismo día en que iba a llevarse a cabo dicho aviso se produjo la misteriosa explosión en esta zona de Rusia. La torre se torna incandescente y al mismo tiempo, en el otro lado del mundo, el extraño lago Elgygytgyn, creado por el impacto de un meteorito durante el Plioceno, repentinamente se hunde en un pozo insondable y el drenaje del agua es escuchado por horas, hasta disminuir y ser despedida con notas de una balalaika.
Eventualmente, cuando el graffity de una mano anónima repite el mené, mené, teqel, ufarsin en la pared del Edificio de Naciones Unidas, la gente comenzó a entender el mensaje, pues ésta es la interpretación dada por el profeta: mené, literalmente un "cuota”, Dios ha numerado los días de tu reino y les ha puesto un fin; tequel, literalmente una "pesa", tú has sido pesado en las balanzas y se te encontró falto de peso; ufarsin, literalmente una "división" o "porción", tú reino será roto y dado a los medos y a los persas. Los planes de contingencia incluyen la clausura de todas las refinerías en tierra y todas las plataformas de perforación de petróleo y gas en altamar. Las plantas de fabricación de motores son cerradas, el uso de automóviles es prohibido. Los fumadores son condenados a muerte. Las focas y ballenas son dejadas en paz. Una pareja de extintos Dodos es hallada nuevamente en las islas Mauricio haciendo algo grato. Gracias. En Loch Ness, la escurridiza serpiente decide subir a la superficie y posar para las cámaras.
A partir de ese día, no se ha vuelto a tener una mancha de alquitrán en el horizonte. La Tierra se halla confiada en que la raza humana ha aprendido su lección. Y eso queda claro, porque la Asociación Nacional del Enfisema se declaró hoy fuera de negocio. Este es el bonito cuento con un final feliz, ahora regrésate a dormir.

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