REENCUENTRO
Te habría lanzado al mar y
vuelto burbuja de ola al conocernos
Te poseería sabiéndote despedido
o azulado, bien muerto.
Traía en mis manos la tinta
para dibujarte un Dios
pero siempre fuiste tú
el dueño absoluto del verbo
Perdiste el Evangelio desde niño
Debería borrarte del mundo
pero como no puedo,
te desaparezco de mi poema
Iluminas…
Como relámpago
engañas
para luego prender fuego
Eres el dolor de la ceniza
un aviso al corazón:
mejor extraño,
hasta luego.
Ya ni siquiera tu nombre sé pronunciar:
Bebiste mi vino y mi lecho
mi leche y mi pan
Mi sangre de niña
la encontraste en un panal
Hubo aguas vivas en mi huerto
manojitos de mirra y jacintos
tendí planicies de aroma sobre tu camastro,
mas la piel deshidratada de tu cuerpo no bebió…
la miel no está hecha
para el contacto
de tus besos.
Basta. Si algún día se encuentran nuestros cuerpos
levántate del suelo, donde anida lo incierto de tus restos
Yo me izo sobre mis piernas y mis pechos
que no son otra cosa
que árboles y versos
vuelto burbuja de ola al conocernos
Te poseería sabiéndote despedido
o azulado, bien muerto.
Traía en mis manos la tinta
para dibujarte un Dios
pero siempre fuiste tú
el dueño absoluto del verbo
Perdiste el Evangelio desde niño
Debería borrarte del mundo
pero como no puedo,
te desaparezco de mi poema
Iluminas…
Como relámpago
engañas
para luego prender fuego
Eres el dolor de la ceniza
un aviso al corazón:
mejor extraño,
hasta luego.
Ya ni siquiera tu nombre sé pronunciar:
Bebiste mi vino y mi lecho
mi leche y mi pan
Mi sangre de niña
la encontraste en un panal
Hubo aguas vivas en mi huerto
manojitos de mirra y jacintos
tendí planicies de aroma sobre tu camastro,
mas la piel deshidratada de tu cuerpo no bebió…
la miel no está hecha
para el contacto
de tus besos.
Basta. Si algún día se encuentran nuestros cuerpos
levántate del suelo, donde anida lo incierto de tus restos
Yo me izo sobre mis piernas y mis pechos
que no son otra cosa
que árboles y versos
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