El día 18 de Octubre, el maestro Manuel Salinas Arellano presenta el DVD al que alude al autor en esta nota. El acto se llevará a cabo en el edificio del CEVART, Cinco de Mayo y Emparan, a las 19:30 horas. Participan el maestro Raúl Guerrero y el poeta Ignacio García.
Aquí algunos lectores de esta página irán descubriendo, aunque en forma breve, un poco más del perfil profesional del colaborador Manuel Salinas Arellano. En esta oportunidad toca hablar, dada la edición de su libro electrónico “El desarrollo de la plástica en la ciudad de Veracruz”-obra que en realidad, como proyecto final, se completará abarcando todo el campo de las artes visuales-, más bien de la faceta menos conocida popularmente de nuestro autor, que es la del académico. Toda vez que, es más señalado como creador(poeta, fotógrafo, prosista), o ya seguido como editor, o también como periodista cultural. Por ende, es en otra faceta, en la cual yo creo firmemente que no pocos le conocemos, y en donde, no obstante, poco le reconocemos su valía, y que es, sin ir más lejos, la del puntual catedrático(ex profesor), y la del teórico-práctico de la investigación social(de esa que incluye por igual al arte y la cultura, no como materia de estudio ciento por ciento científica, sino como materia de vida). Ello, por supuesto, amén de no recordarles a todos ustedes de su don de gentes dentro y fuera del estrecho círculo académico, para con autoridades y funcionarios, para con sus compañeros y para con los alumnos y amigos, que, aunque muchos no lo contemplen así, forma igualmente parte de sus logros.
De manera tal que, entrando en el tema, diremos que en esta ocasión el maestro Salinas se ha abocado a la muy loable tarea de redimensionar el quehacer plástico que se desarrolla en Veracruz puerto; con lo que de antemano, cabe esperar sustancialmente la dignificación para los artistas de tan vasto espectro y para con su vigor creativo. En otras palabras, se transforma el modesto escenario que obstaculizaba muchos de sus proyectos individuales o colectivos; y se cancela el panorama de dispersión en que se hallaban inmersos. Hacía falta un elemento propiciatorio y es el caso de este trabajo que hace acopio de los datos necesarios y suficientes, básicamente de primera mano, con la finalidad de documentar las distintas especialidades en su análisis; tal vez, si no a un cien por ciento, sí al menos, al mayor porcentaje posible. Es, de este modo, la suya, una investigación oportuna e interesante desde varios puntos de vista; más que nada lo es por su digitalizada actualización permanente, lo que la convierte de forma automática en una afortunada obra abierta. Y su pretensión metodológicamente hablando, es evidente, de una parte cumplir con creces como un servicio de información cultural ágil, expedito y pertinente, mediante un registro que involucra en una constante renovación a los autores, sus obras, exposiciones, etcétera; y, por otro lado, al ser ésta una base de datos así de dinámica, posibilita, facilita un diálogo que, al estar efectivamente en ese continuo proceso de siempre acabadamente abierto, acerca no únicamente a los artistas entre sí, sino también a éstos y otros particulares, o bien, los vincula sin tantas intermediaciones con las instituciones, sean ellas de carácter público o privado. Estableciéndose de tal suerte nuevas y muy variadas prácticas socioculturales e, igualmente, económicas. Y es que al través de los diferentes nexos es como pueden surgir nuevas relaciones productivas(y de productividad) no sólo para la actividad plástica, sino incluso para que pintores, dibujantes, grabadores, puedan introducirse en la muy anchurosa vía de la construcción visual multimedia. ¿Por qué no? Y en donde, o desde donde, todos los probables agentes involucrados en una participación, tal vez desde la misma producción, accederán con el bien final, por decir un cuadro, hasta el mercado de consumo. Pudiese ser así, aunque comprobamos que no hay en esta obra indicios de que se pueda regular por medio de alguna receta la ley de la oferta y la demanda.
Pues bien, además de abrirse de dicho modo las puertas de este ramo del arte para que se tenga, entre otras cosas, una mayor y mejor difusión, se abre así mismo un promisorio abanico de posibilidades en las que se pudieran llevar al efecto(todo a su tiempo) exhaustivas líneas de investigación, vale decir, a partir de los mismos protagonistas. Expliquémonos, para el caso, el solo “catálogo” es factible de que sea utilizado no nadamás por las personas que se dedican a la difusión, promoción, gestión, y/o animación cultural, sino que puede definitivamente, de algún modo u otro, ser usado por otros investigadores a su vez, para sus estudios sobre la materia o en reflexiones marginales que vengan al caso. Y ejemplificaríamos de parte nuestra con lo siguiente; ello, por supuesto de aceptarse todas las propuestas posibles: a)Iniciar un proyecto de investigación acerca de la pintura estrictamente porteña, en donde quedarían estipuladas las características particulares y muy generales de ésta, entre otras cosas; b)Comenzar también con otro proyecto investigativo paralelo y alternativo en el que quizá habría que hacer hoy día la reconsideración hacia lo que es “la otra pintura veracruzana porteña”, la que no se ciña a características consideradas propias de lo “porteño”. Una sería, la primera arriba citada, más local, y la segunda más universalista, pero ambas serían entonces pintura veracruzana porteña.
Y, siguiendo en otro tenor con este comentario, hay que decir que no saldrá sobrando en estas líneas dedicadas al autor y su obra, el que mencionemos suscintamente de la real importancia que adquiere en el pensamiento de Salinas-editor, el recrear lo más fielmente posible las atmósferas, de ahí que sus semblanzas sean altamente visuales. Más precisamente, digamos que ejecuta técnicamente su idea con una ecuación sumamente difícil de conseguir dentro de la cultura digital, en factor de su puerta en operación si no se tiene la experiencia, y que no es otra cosa que integrar, no “por un lado” una cosa, y “por otro”, otra, sino el conciliar ambos contenidos en su trabajo. Aclarando, y sin exagerar, se supo dar su lugar al diseño gráfico dentro del diseño editorial, en un justo nivel para sus contenidos, lo cual es todo un arte en sí mismo (un logro en multimedia), y diríamos que más tratándose exactamente del tema que aborda en su tesis.
Seguramente que esta segunda etapa de la publicación(que no impresión) será igualmente bien acogida como lo fue la primera. Ésta, por completar la anterior con datos de primer orden, fuente para toda consulta de los interesados por el arte y la cultura en general. Y aún falta una tercera etapa, que incluirá a fotógrafos y videastas, (cine, tapiz)para tener así la radiografía de todas artes visuales en el puerto de Veracruz. De esta forma, estamos hablando de que son largos años de un esfuerzo personal, independiente, desinteresado, persistente, para realizar esta investigación que hoy habla muy bien de su autor. Está construida pacientemente, incansablemente, laboriosamente, profesionalmente, para beneficio de todos los veracruzanos.
Con el desprendimiento que a Manuel Salinas le caracteriza nos regala este magnífico disco que hoy agradecemos inestimablemente. Bienvenida sea la obra y enhorabuena a su autor, quien pese a encontrarse hasta cierto punto de forma física, limitado, nos demuestra que no se halla impedido para insertarse en la dinámica social del arte de nuestro tiempo…y es un generoso, verdadero, excepcional ser humano ante todo.
De manera tal que, entrando en el tema, diremos que en esta ocasión el maestro Salinas se ha abocado a la muy loable tarea de redimensionar el quehacer plástico que se desarrolla en Veracruz puerto; con lo que de antemano, cabe esperar sustancialmente la dignificación para los artistas de tan vasto espectro y para con su vigor creativo. En otras palabras, se transforma el modesto escenario que obstaculizaba muchos de sus proyectos individuales o colectivos; y se cancela el panorama de dispersión en que se hallaban inmersos. Hacía falta un elemento propiciatorio y es el caso de este trabajo que hace acopio de los datos necesarios y suficientes, básicamente de primera mano, con la finalidad de documentar las distintas especialidades en su análisis; tal vez, si no a un cien por ciento, sí al menos, al mayor porcentaje posible. Es, de este modo, la suya, una investigación oportuna e interesante desde varios puntos de vista; más que nada lo es por su digitalizada actualización permanente, lo que la convierte de forma automática en una afortunada obra abierta. Y su pretensión metodológicamente hablando, es evidente, de una parte cumplir con creces como un servicio de información cultural ágil, expedito y pertinente, mediante un registro que involucra en una constante renovación a los autores, sus obras, exposiciones, etcétera; y, por otro lado, al ser ésta una base de datos así de dinámica, posibilita, facilita un diálogo que, al estar efectivamente en ese continuo proceso de siempre acabadamente abierto, acerca no únicamente a los artistas entre sí, sino también a éstos y otros particulares, o bien, los vincula sin tantas intermediaciones con las instituciones, sean ellas de carácter público o privado. Estableciéndose de tal suerte nuevas y muy variadas prácticas socioculturales e, igualmente, económicas. Y es que al través de los diferentes nexos es como pueden surgir nuevas relaciones productivas(y de productividad) no sólo para la actividad plástica, sino incluso para que pintores, dibujantes, grabadores, puedan introducirse en la muy anchurosa vía de la construcción visual multimedia. ¿Por qué no? Y en donde, o desde donde, todos los probables agentes involucrados en una participación, tal vez desde la misma producción, accederán con el bien final, por decir un cuadro, hasta el mercado de consumo. Pudiese ser así, aunque comprobamos que no hay en esta obra indicios de que se pueda regular por medio de alguna receta la ley de la oferta y la demanda.
Pues bien, además de abrirse de dicho modo las puertas de este ramo del arte para que se tenga, entre otras cosas, una mayor y mejor difusión, se abre así mismo un promisorio abanico de posibilidades en las que se pudieran llevar al efecto(todo a su tiempo) exhaustivas líneas de investigación, vale decir, a partir de los mismos protagonistas. Expliquémonos, para el caso, el solo “catálogo” es factible de que sea utilizado no nadamás por las personas que se dedican a la difusión, promoción, gestión, y/o animación cultural, sino que puede definitivamente, de algún modo u otro, ser usado por otros investigadores a su vez, para sus estudios sobre la materia o en reflexiones marginales que vengan al caso. Y ejemplificaríamos de parte nuestra con lo siguiente; ello, por supuesto de aceptarse todas las propuestas posibles: a)Iniciar un proyecto de investigación acerca de la pintura estrictamente porteña, en donde quedarían estipuladas las características particulares y muy generales de ésta, entre otras cosas; b)Comenzar también con otro proyecto investigativo paralelo y alternativo en el que quizá habría que hacer hoy día la reconsideración hacia lo que es “la otra pintura veracruzana porteña”, la que no se ciña a características consideradas propias de lo “porteño”. Una sería, la primera arriba citada, más local, y la segunda más universalista, pero ambas serían entonces pintura veracruzana porteña.
Y, siguiendo en otro tenor con este comentario, hay que decir que no saldrá sobrando en estas líneas dedicadas al autor y su obra, el que mencionemos suscintamente de la real importancia que adquiere en el pensamiento de Salinas-editor, el recrear lo más fielmente posible las atmósferas, de ahí que sus semblanzas sean altamente visuales. Más precisamente, digamos que ejecuta técnicamente su idea con una ecuación sumamente difícil de conseguir dentro de la cultura digital, en factor de su puerta en operación si no se tiene la experiencia, y que no es otra cosa que integrar, no “por un lado” una cosa, y “por otro”, otra, sino el conciliar ambos contenidos en su trabajo. Aclarando, y sin exagerar, se supo dar su lugar al diseño gráfico dentro del diseño editorial, en un justo nivel para sus contenidos, lo cual es todo un arte en sí mismo (un logro en multimedia), y diríamos que más tratándose exactamente del tema que aborda en su tesis.
Seguramente que esta segunda etapa de la publicación(que no impresión) será igualmente bien acogida como lo fue la primera. Ésta, por completar la anterior con datos de primer orden, fuente para toda consulta de los interesados por el arte y la cultura en general. Y aún falta una tercera etapa, que incluirá a fotógrafos y videastas, (cine, tapiz)para tener así la radiografía de todas artes visuales en el puerto de Veracruz. De esta forma, estamos hablando de que son largos años de un esfuerzo personal, independiente, desinteresado, persistente, para realizar esta investigación que hoy habla muy bien de su autor. Está construida pacientemente, incansablemente, laboriosamente, profesionalmente, para beneficio de todos los veracruzanos.
Con el desprendimiento que a Manuel Salinas le caracteriza nos regala este magnífico disco que hoy agradecemos inestimablemente. Bienvenida sea la obra y enhorabuena a su autor, quien pese a encontrarse hasta cierto punto de forma física, limitado, nos demuestra que no se halla impedido para insertarse en la dinámica social del arte de nuestro tiempo…y es un generoso, verdadero, excepcional ser humano ante todo.
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