ODA AL CHE
Te cortaron las manos
sin saber que al otro día
habría una mañana doble cantada por los gallos
Te cortaron las manos
sin saber que al otro día
habría una mañana doble cantada por los gallos
Te dieron el tiro de “gracia”
y no saben que esa palabra sólo la da quien revive a los muertos
y no saben que esa palabra sólo la da quien revive a los muertos
Exhibieron tu cuerpo tendido en una plancha fría:
jamás concibieron que tu imagen nos iba a seguir
y tu cuerpo a llenar de calor nuestros sentidos
jamás concibieron que tu imagen nos iba a seguir
y tu cuerpo a llenar de calor nuestros sentidos
Quisieron que la CIA y los patrones del Pentágono
supieran que estabas muerto y brindaron con Martini,
pero jamás calcularon que en el mismo obelisco
donde sus héroes les son extraños, tú serías el más honrado
y a quien dijeran “Hasta Siempre” en vez de despedirte
Para quienes arrugan el cejo
pensando que fuiste un pordiosero, un revoltoso sin causa, un fusilero
sólo habría que mostrarles un poco de tu historia,
la sangre de que estabas teñido
y la idea de dar la vida cuando otros la esconden
Tendrían que ver tu coraje
cuando aquel soldado del imperio apuntó a tu pecho
y tú sin chistar le gristaste: “¡Dispara, que vas a matar a un hombre!”
Habrían que sostener, en fin, el peso de tu cuerpo
para sentir lo que pesa un pedir absolutamente nada,
y en gramos la marca de pies a cabeza,
supieran que estabas muerto y brindaron con Martini,
pero jamás calcularon que en el mismo obelisco
donde sus héroes les son extraños, tú serías el más honrado
y a quien dijeran “Hasta Siempre” en vez de despedirte
Para quienes arrugan el cejo
pensando que fuiste un pordiosero, un revoltoso sin causa, un fusilero
sólo habría que mostrarles un poco de tu historia,
la sangre de que estabas teñido
y la idea de dar la vida cuando otros la esconden
Tendrían que ver tu coraje
cuando aquel soldado del imperio apuntó a tu pecho
y tú sin chistar le gristaste: “¡Dispara, que vas a matar a un hombre!”
Habrían que sostener, en fin, el peso de tu cuerpo
para sentir lo que pesa un pedir absolutamente nada,
y en gramos la marca de pies a cabeza,
de una humildad jamás lograda
Estimado Comandante:
Estimado Comandante:
Quisiera yo amar a la mujer que amo
con la pasión inmensa con que tú amaste a América
Pero ella no me ama así, ni tampoco ella es América
Y, si a comparaciones seguimos,
yo no tengo más Revolución
que la de este lápiz
en busca siempre de la Victoria…
que la de este lápiz
en busca siempre de la Victoria…
3 comentarios:
Esa trinchera tuya desde la palabra es tambien un saldo de la revolución más infíma, tanta línea donde ha tenido cavidad un sueño, el silencio sinfónico, el marino dibujado en esa espiral arquitectónica de la nomina del interior.
Nosotros tambien desde aqui, te decimos a tí Ignacio y al mundo.
Hasta siempre Comandante Che Guevara
Tu sublevación literaria, entrañable amigo, no es un movimiento aislado, solitario, desfasado. Es más bien acicate que lacera laxitudes... En materia educativa, habrá que emular la pasión revolucionaria del Che –o acometer con al menos la mitad del espíritu del lápiz que empuñas- las actuales barreras escolares.
¿Revolucionario un homófobo y misógino? El che Guevara como otros es producto de la necesidad de muchos para tener un héroe que los "salve" de las garras de la otredad...
Bah, EL CHE GUEVARA Y SU CARABINA DE AMBROSIO. WUACALA
aburrr
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