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miércoles, abril 02, 2008

Juan Carlos Gómez: La belleza del amor




LA BELLEZA DEL AMOR

La gordura es uno de los síntomas conspicuos de la fealdad, una sola cucharadita de grasa rancia de Balzac bastaba para volver indigesta toda su personalidad, sin embargo, había que ser indulgentes con su persona porque era un genio.
"Las mujeres que se acostaban con su genial gordura debieron saber algo de esa indulgencia, puesto que para meterse en la cama con el genio tuvieron que vencer en ellas más de una aversión (...)
Es más fácil llegar a odiar a alguien por hurgarse la nariz que llegar a amarlo por haber compuesto una sinfonía"
No resulta tan fácil deducir la calidad de una obra de la contextura corporal del autor, pero Gombrowicz la deducía. Yo a veces me pongo a deducir la calidad de "Sobre héroes y tumbas", y otras veces de "Las aventuras de Barbaverde", de los cuerpos del Pterodáctilo y del Pato Criollo respectivamente, pero no me sale nada. Entonces hago experimentos más cruciales aún, cruzo las obras con los cuerpos de los autores, pero tampoco me sale nada.
Claro, Gombrowicz tenía a su disposición elementos espirituales de los que yo no dispongo, y no solamente Gombrowicz, vamos a analizar otro caso, no es idéntico al de la gordura pero se le parece bastante.
Para Sartre la cualidad material de un objeto que queremos poseer –la fluidez del agua, la densidad de una piedra, la viscosidad de una crema–, son distintas maneras simbólicas de representar el ser.
"(....) la intuición sintética es en sí misma una destrucción asimiladora... Me revela el ser con el cual voy a hacer mi carne"
El hombre no es lo que come, como dice Feuerbach, sino ya es lo que quiere comer. Cada una de las comidas nos presenta un tipo específico de existencia.

"De ningún modo resulta indiferente gustar de las ostras... o caracoles, o camarones, por poco que sepamos extraer de la significación existencial de los alimentos. De manera general, no existen gustos o inclinaciones irreductibles. Todos ellos representan una cierta elección apropiativa del ser (...) Cuando comemos una cucharada de miel o melaza, lo dulce expresa la viscosidad, tal como una función analítica expresa una curva geométrica (...) Si como una torta rosada, el gusto es rosado; el suave perfume dulce y la untuosidad de la crema de mantequilla son rosados"
Sartre se rompe la cabeza buscando la forma de dar carácter objetivo a una intuición subjetiva recurriendo a la fenomenología
.
"Lo viscoso es la revancha del ser-en-sí... Tocar lo viscoso significa arriesgarse a diluirse en la viscosidad. Esta dilución es horrible, porque es la absorción del ser-para-sí por el ser-en-sí (...)
"La nausea" refleja la disminución de la fluidez de nuestra libertad, la solidificación de nuestra conciencia, nuestra lenta degradación hacia lo suave, lo informe de una naturaleza inanimada y caótica, la absorción del ser-para-sí por el ser-en-sí que, para Sartre, caracteriza la viscosidad, y en lo cual ve la simbolización del anti-valor.
Sartre pinta a la viscosidad, como Gombrowicz pinta a la gordura, con los colores más desagradables. En sus novelas los besos se dan entre ataques de diarrea, y el amor se hace entre vómitos.
Es bien cierto que la viscosidad no es lo mismo que la gordura, y también es cierto que Gombrowicz no saca de la gordura consecuencias tan extremas como las saca Sartre de la viscosidad, pero...
Gombrowicz habla de la gordura y la fealdad en los diarios, pero también en la correspondencia. La carta sobre la homosexualidad y la inmundicia que nos escribió se volvió famosa y dio la vuelta al mundo, en ella desacredita una hipotética fornicación de dos personas gordas.

"Todavía quiero hacerle observar desde el punto de vista estético que la belleza del amor depende únicamente de las personas que lo hacen. Imagínese al maestro Frydman encamado con Frau Schultze y observe si esto no es inmundicia, aunque fuera santificado aun por el Santo Matrimonio. Vd. Goma no sabe nada de nada"

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