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jueves, abril 10, 2008

Eduardo Sansores: AY



En el desorden des-acostumbrado: José Luis Cerdán, Ignacio García, Carolina Cruz, Eduardo Sansores y Arturo García Niño, miembros del Consejo Editorial de Ezra Michelet Ediciones. En aquella ocasión, este sello editorial patrocinó FAUNO REBELDE del propio Sansores al micrófono, en una no tan piquera... Una cantina mejor adaptada llamada La Florida. La sospecha apunta a que la foto fue tomada por el inefable y ubicuo Arturo Talavera con una de esas Polaroid desechables.
"LAS COSAS PASAN Y LAS DUDAS CRECEN Y LOS AÑOS SE NOS JUNTAN EN PAPELES Y HAY QUE PEDIR OTROS TRAGOS ANTES DE QUE CIERREN

Arturo Garcìa NIño


Que más quisiera uno Sr. Edil que las cosas de la Cultura se dignificaran y reconocieran como el producto de un pueblo, una sociedad, un grupo o un artista que depende de su capacidad intelectual para la creación, valor sin precio de la Cultura. La administración que usted encabeza, esperamos señales de que respeta usted sobre todo la actividad cultural, a las comunidades culturales y artísticas que conformamos la Vida Cultural de la Ciudad.
En menos de cien días de gobierno, no ha pasado nada, al contrario se agrede a artistas como el lamentable caso de la Directora de la fehaciente Escuela de Bellas Artes y que lastimeramente se encuentra en un rincón de la Casa Díaz Mirón, donde ha sido reducida a dos mini-cuartos, después de haber tenido magníficas instalaciones en el último piso del original Edificio Trigueros, para posteriormente pasar a un bonito chalet de la avenida Bravo. La flamante administradora de la Casa de Díaz Mirón en su primera acción cultural, lo que hizo fue intentar correr a la maestra Elisa Galván, quien es considerada por la crítica, como una excelente artista plástica.
En menos de cien días de gobierno se han puesto en práctica simuladas acciones culturales, promocionadas una vez que pasaron, como por ejemplo los boletines de prensa con foto y los pendones por las principales calles anunciando un demagógico kilómetro del libro, o la realización del día de la primavera con el consiguiente gasto de los pendones, colgados una vez pasado el efímero evento.
Boletines de prensa que inician ensalzando al funcionario, nombrando una interminable lista de presentes, destacando las palabras del funcionario y finalmente un párrafo es dedicado a hablar del evento. ¡Por Dios!
En menos de cien días usted anunció las cifras del presupuesto ejercido y nos enteramos que nada más en actividades cívicas y culturales, al 31 de enero habían gastado más de 8 millones de pesos ¿?????. Carolina Cruz le entregó una agenda consensada de los pendientes urgentes en cultura ¿Acaso la ha estudiado? Léala, ahí le menciona la Escuela Municipal de Artes Plásticas.
En menos de cien días, la comunidad artística que ha tenido que acudir a las oficinas de cultura municipal, salen decepcionados tras inútiles esperas para ser atendidos. En menos de cien días vemos que no se ha realizado un programa cultural como debe ser, prospectivo a tres años, en ningún sentido existe dicho proyecto cultural, las actividades se las van sacando de la manga y programadas al vapor. Por ejemplo, en la exposición de los caricaturistas porteños en el Edificio Trigueros, daba vergüenza ajena ver las mugrosas y rotas hojas de cimbraplay que simulan ser mamparas en donde fue montada esta excelente exposición dedicada a las vacaciones y a los turistas. Lamentable ver que estas situaciones abundan. Hace unos días, a pesar de cierta resistencia, se pudo montar una obra situada en la Huaca, en el patio del Museo de la Ciudad. Pues en el escenario en lugar de haber una escenografía o por lo menos un ciclorama, había un enorme letrero con el logotipo del Ayuntamiento y el nombre de la obra. Qué pena ajena; o cuando manda el Sr. director de cultura municipal a algún representante a un evento cultural, dicho representante se para a decir algunas incoherencias, como si fuera un numerito partidista. Volvemos a la mencionada tarjeta, por eso en ella se solicitaba nombrar a personas capacitadas en los recintos culturales, para que no sucedieran estas penosas situaciones.
Independientemente de que no tengamos la más mínima idea de quien sea la señora que usted puso en la Casa Díaz Mirón, (aunque presume de amistad con el gober.), si conocemos de su celosa hostilidad contra trabajadores municipales de la cultura y de su incultura en cuestiones culturales. Además es notable que no saben qué hacer con el Museo, además de querer vender los espacios del Museo de la Ciudad en $20,000 a los artistas que lo quieran (o para fiestas y banquetes), de que siguen con el demagógico programa de visitas infantiles. Ese Museo está para ser cerrado de inmediato, pues hay partes del plafón que se están desplomando. Se necesita empezar por un buen guión museográfico por algunos de los reconocidos investigadores de la Universidad Veracruzana y que han publicado muchos libros confiables sobre la historia del puerto. En el Museo hay salas vacías, la museografía está para llorar y los monitores inservibles. No nada más hay que quitarle el color azul panucho, sino atender integralmente toda la problemática del Museo “de la ciudad”.
A menos de cien días de gobierno, le recordamos que el Museo de la Ciudad debe recuperar el prestigio que tuvo a nivel nacional, cuando lo dirigió el Dr. (dermatólogo) y Escritor Juan Vicente Melo y se denominaba Centro Cultural del Museo de la Ciudad.


A menos de cien días de gobierno, nos da la impresión de que no tiene ningún interés por el arte y la cultura, por cierto y visible desdén con que nos ve y la poca importancia que le dio al considerar los nombramientos. (A menos de cien días de gobierno, nos da la impresión que le fueron impuestos). Ojalá que su frase publicitaria fuera Municipio Libre y Soberano.
Finalmente de todo lo que escandalizado veo, me puedo quejar…. ¡Ay!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No pudiste decirlo mejor, bravo guero

Anónimo dijo...

Es profundamente urgente e inaplazable el que se exija que en las distintas áreas de la administración pública municipal existan especialistas en los temas, para que por fin se deje de lado el pago de facturas que provocan que se instale en posiciones a personas que no tienen la menor idea de lo que hace. Tener ganas no significa saber hacer las cosas. Es un acto de mayor responsabilidad y civilidad el reconocer que no se sabe de un tema y que por tanto, no se puede aceptar un cargo porque no se está capacitado para él, que aceptarlo y hacer el ridículo y hundir a la dependencia en un abismo mayor. Pero claro!!! ¿Quién dice que no a estos tremendos sueldotes?

Anónimo dijo...

guero, quiero ese libro!!!

ali


felicidades por el blog comunal!!!

Anónimo dijo...

En Veracruz la Cultura late con Fuerza......

Además de incoherente, falsa.