¿Habías escuchado sobre la modalidad del arte postal en el terreno de las artes plásticas?
Tiene su recurrencia inmediata en la filatelia de diseños particulares para conmemoraciones especiales y de allí se desprende el interés de algunas culturas sobre todo la japonesa para trabajar propuestas alusivas al timbre en diseño y planeación plástica.
En Veracruz, un pintor esmerado, logró hacer arte postal, entre otras propuestas, pues de manera constante se preocupa por renovar sus planteamientos y vocabulario compositivos, su nombre es Bruno Ferreira, mejor conocido como BRUNOFF, y recientemente fue laureado con el Premio Nacional de Periodismo 2008, en el renglón Caricatura.
El Arte Postal para Brunoff, se resuelve en formatos muy pequeños, caracterizados en dibujos espléndidos. Las cuestiones de forma son trabajadas en superficies de fondos negros y rojos, centradas en una figura de predominancia: un hombre, una mano, glúteos, genitales, donde Brunoff con intención sarcástica, peculiar de su estilo y personalidad, destaca a la materia como punto de partida de una sintaxis atada a bosquejos bien realizados. El oficio de pintor se deja ver una vez más, en quién se ha preocupado por ser un investigador en el campo artístico.
Bruno Ferreira hoy se desempeña como caricaturista, pero su trayectoria es amplia. Últimamente expuso en el CEVART, una colección de caricaturas, cuyo contenido fue la denuncia. El medio ambiente y su deterioro, el abuso de la tecnología, las ideologías y férulas radicales, luchas sociales fraguadas por intereses hegemónicos son los ejes temáticos de un visionario de la plástica. Así la caricatura, como género periodístico y como recurso de la gráfica y del diseño alcanzan connotaciones estéticas.
Bruno Ferreira es originario del puerto, su carrera la complementa con la docencia, es muralista y un ciudadano preocupado por su entorno social. En la actualidad es caricaturista del periódico Imagen y de la Revista Llave. En esta última apareció la caricatura ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2008.
Arte Postal fue un ejercicio, de alta retroalimentación para Brunoff, por medio de él, pudo percatarse de uno más, de los múltiples senderos del arte, dimensión donde la imaginación, la reflexión y el estudio, nos abocan a edenes genésicos o a jardines zen, paralelos filosóficos del alfa y omega, el aleph y golem, el yin y el yan, constelaciones entre la tierra y el cielo.
Arte Postal fue un ejercicio, de alta retroalimentación para Brunoff, por medio de él, pudo percatarse de uno más, de los múltiples senderos del arte, dimensión donde la imaginación, la reflexión y el estudio, nos abocan a edenes genésicos o a jardines zen, paralelos filosóficos del alfa y omega, el aleph y golem, el yin y el yan, constelaciones entre la tierra y el cielo.
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