.....................................El huracán va de paso, luego brilla el sol
................................................ Luis Kasuga
Me gustó el artículo que Isabel Lorenzo escribió el martes 21 para este blog. Me gustó la sencillez de sus palabras, lo claro y contundente de su mensaje. Me agradó el hecho de que sin mencionar nombres, señaló personas… y me gustó porque hace tiempo me corroe el tema: el candidato por quien votar; la persona a quien elegir para que esté al frente de este municipio. Ahora que leo sus líneas, rompo el silencio que me impuse.
El artículo de Isabel ha recibido dos comentarios interesantes cuyos autores prefieren mantenerse en el anonimato. El primero hace mención al futuro de la otrora bella Alameda Díaz Mirón y al incierto porvenir del Parque Zamora. “¿Por qué ningún candidato ha hablado de ese tema?”, se pregunta el comentarista, y continúa: “¿Por qué los veracruzanos no han interrogado a ninguno de los candidatos a alcalde o a diputados respecto a él? Porque son ellos a los que les tocará a suspender este atentado histórico y ecológico, o secundarlo”.
La segunda acotación dice: “Yo busco un candidato que se ocupe de él mismo y se deje de ocupar de nosotros. Nos acosan, persiguen, llaman, nos tienen atosigados, cercados, escaneados, enumerados, marcados; y no podemos hacer nada al respecto.Un candidato que se ocupe de él, que quiera aprender, saber, conocer y valorar el puerto de Veracruz, un candidato que no sea solamente carteles, sino conocimiento de su puerto, su gente y sus necesidades. Creo que es más ingenua mi petición que la tuya”.
Volvamos al tema inicial: “el candidato”, “mi candidato”. Ni pertenezco ni he pertenecido a partido alguno, sin embargo, nunca he dejado de votar porque sé que es mi derecho, un derecho por el que en décadas pasadas, en diversos países del orbe, lucharon mujeres idealistas hasta conseguirlo. Pero no sólo es mi derecho, sino mi obligación y la cumplo. Así pues, basaré mi voto en los datos que ha proporcionado un organismo internacional, ajeno a manipulaciones:
El Banco Mundial en el año del 2002, en un documento titulado “Diagnóstico de la Pobreza en Veracruz”, señaló que en la entidad veracruzana, ésta aumentó de 34.4% a 37.1%, destacando que: “… los niveles de pobreza en muestro estado son mayores al promedio nacional, en los que se registró una disminución de 20.0 % a 17.1 %”. Agrega el citado estudio: “Estos veracruzanos tienen bajos niveles de nutrición, carecen de un techo digno y empleo medianamente remunerado y están distribuidos en 90 municipios, situados en zonas serranas del norte, centro y sur de Veracruz”.
“Los municipios de Veracruz y Boca del Río, registran índices alarmantes de pobreza extrema y cada día más pobladores integran los cinturones de miseria, ubicados en la periferia, donde se calcula que más de cien mil personas viven en condiciones paupérrimas. En los últimos dos años en ambos municipios se formaron colonias o ciudades perdidas similares a las de las zonas metropolitanas del país, en estas colonias se presentan altos niveles de desnutrición, analfabetismo, enfermedades gastrointestinales y en muchas ocasiones estas familias no tienen ni para comer”.
“En esta misma perspectiva el Comité Regional Campesino de Córdoba, Veracruz, señaló que en este año más de 15 mil labriegos de los municipios del centro de la entidad han emigrado a los estados del norte y a los Estados Unidos: el motivo los bajos salarios y la falta de programas para reconvertir el campo veracruzano y generar nuevas fuentes de trabajo. Estas condiciones han provocado un éxodo alarmante en los municipios de Yanga, Cuitláhuac, Amatlán, Carillo Puerto, Paso del Macho, Fortín de la Flores, Córdoba y Orizaba”.
Si bien estos datos corresponden al año 2002 y el estudio se llevó a cabo durante el sexenio anterior, me pregunto ¿Cómo estamos hoy en día? ¿Ha mejorado tanto nuestra economía que nos permitimos hacer semejante derroche de dinero en las campañas políticas?
Escribo estas líneas en el medio día del 23 de agosto… un día que se siente diferente a otros. En el país, en el estado, en la ciudad, estamos en espera de que el temido huracán Dean llegue, de que elija la zona por la cual penetrar y herir nuevamente la tierra mexicana. En ella sembrará miedo y devastación. A lo lejos se escuchan sus furiosos bramidos. Las ráfagas de viento aumentan en intensidad y frecuencia.
Anoche recibí por Internet una fotografía de su maligno y gigantesco ojo, pero al mismo tiempo me enviaron un valiosísimo correo que contiene un texto denominado “Ante los huracanes” escrito por el doctor Luis Kasuga Osaka que es un excelente compendio de consejos del qué hacer y del qué no hacer, antes durante y después del siniestro… concluye diciendo el texto: “No hay nada más valioso que tu vida”.
................................................ Luis Kasuga
Me gustó el artículo que Isabel Lorenzo escribió el martes 21 para este blog. Me gustó la sencillez de sus palabras, lo claro y contundente de su mensaje. Me agradó el hecho de que sin mencionar nombres, señaló personas… y me gustó porque hace tiempo me corroe el tema: el candidato por quien votar; la persona a quien elegir para que esté al frente de este municipio. Ahora que leo sus líneas, rompo el silencio que me impuse.
El artículo de Isabel ha recibido dos comentarios interesantes cuyos autores prefieren mantenerse en el anonimato. El primero hace mención al futuro de la otrora bella Alameda Díaz Mirón y al incierto porvenir del Parque Zamora. “¿Por qué ningún candidato ha hablado de ese tema?”, se pregunta el comentarista, y continúa: “¿Por qué los veracruzanos no han interrogado a ninguno de los candidatos a alcalde o a diputados respecto a él? Porque son ellos a los que les tocará a suspender este atentado histórico y ecológico, o secundarlo”.
La segunda acotación dice: “Yo busco un candidato que se ocupe de él mismo y se deje de ocupar de nosotros. Nos acosan, persiguen, llaman, nos tienen atosigados, cercados, escaneados, enumerados, marcados; y no podemos hacer nada al respecto.Un candidato que se ocupe de él, que quiera aprender, saber, conocer y valorar el puerto de Veracruz, un candidato que no sea solamente carteles, sino conocimiento de su puerto, su gente y sus necesidades. Creo que es más ingenua mi petición que la tuya”.
Volvamos al tema inicial: “el candidato”, “mi candidato”. Ni pertenezco ni he pertenecido a partido alguno, sin embargo, nunca he dejado de votar porque sé que es mi derecho, un derecho por el que en décadas pasadas, en diversos países del orbe, lucharon mujeres idealistas hasta conseguirlo. Pero no sólo es mi derecho, sino mi obligación y la cumplo. Así pues, basaré mi voto en los datos que ha proporcionado un organismo internacional, ajeno a manipulaciones:
El Banco Mundial en el año del 2002, en un documento titulado “Diagnóstico de la Pobreza en Veracruz”, señaló que en la entidad veracruzana, ésta aumentó de 34.4% a 37.1%, destacando que: “… los niveles de pobreza en muestro estado son mayores al promedio nacional, en los que se registró una disminución de 20.0 % a 17.1 %”. Agrega el citado estudio: “Estos veracruzanos tienen bajos niveles de nutrición, carecen de un techo digno y empleo medianamente remunerado y están distribuidos en 90 municipios, situados en zonas serranas del norte, centro y sur de Veracruz”.
“Los municipios de Veracruz y Boca del Río, registran índices alarmantes de pobreza extrema y cada día más pobladores integran los cinturones de miseria, ubicados en la periferia, donde se calcula que más de cien mil personas viven en condiciones paupérrimas. En los últimos dos años en ambos municipios se formaron colonias o ciudades perdidas similares a las de las zonas metropolitanas del país, en estas colonias se presentan altos niveles de desnutrición, analfabetismo, enfermedades gastrointestinales y en muchas ocasiones estas familias no tienen ni para comer”.
“En esta misma perspectiva el Comité Regional Campesino de Córdoba, Veracruz, señaló que en este año más de 15 mil labriegos de los municipios del centro de la entidad han emigrado a los estados del norte y a los Estados Unidos: el motivo los bajos salarios y la falta de programas para reconvertir el campo veracruzano y generar nuevas fuentes de trabajo. Estas condiciones han provocado un éxodo alarmante en los municipios de Yanga, Cuitláhuac, Amatlán, Carillo Puerto, Paso del Macho, Fortín de la Flores, Córdoba y Orizaba”.
Si bien estos datos corresponden al año 2002 y el estudio se llevó a cabo durante el sexenio anterior, me pregunto ¿Cómo estamos hoy en día? ¿Ha mejorado tanto nuestra economía que nos permitimos hacer semejante derroche de dinero en las campañas políticas?
Escribo estas líneas en el medio día del 23 de agosto… un día que se siente diferente a otros. En el país, en el estado, en la ciudad, estamos en espera de que el temido huracán Dean llegue, de que elija la zona por la cual penetrar y herir nuevamente la tierra mexicana. En ella sembrará miedo y devastación. A lo lejos se escuchan sus furiosos bramidos. Las ráfagas de viento aumentan en intensidad y frecuencia.
Anoche recibí por Internet una fotografía de su maligno y gigantesco ojo, pero al mismo tiempo me enviaron un valiosísimo correo que contiene un texto denominado “Ante los huracanes” escrito por el doctor Luis Kasuga Osaka que es un excelente compendio de consejos del qué hacer y del qué no hacer, antes durante y después del siniestro… concluye diciendo el texto: “No hay nada más valioso que tu vida”.
Concluyo el escrito cuando Dean se ha desbaratado, cuando incrementó la pobreza de los pobres… Las elecciones pasarán al igual que lo hizo Dean… ¿Qué por quien votaré? Votaré seguramente por el mismo candidato que elegirá el comentarista anónimo de Isabel, aquél que dijo: Un candidato que se ocupe de él, que quiera aprender, saber, conocer y valorar el puerto de Veracruz, un candidato que no sea solamente carteles, sino conocimiento de su puerto, su gente y sus necesidades. Agrego hoy: un partido que no se asome a mi página de Internet. Por ese candidato, por ese partido… votaré.
1 comentario:
Alicia: gracias por romper el silencio, sus comentarios son serios, analíticos, estoy de acuerdo con usted y creo, espero, que seamos la mayóría que estamos de acuerdo con usted. Su texto como el de Isabel son una muestra de la pluralidad que ha caracterizado este espacio construido por todos pero originado por Ignacio García, hombre inteligente, con gran calidad humana, crítico y siempre también del lado de las mayorías.Mantengo mi pesimismo con esperanza y el ejercicio de mis derechos como ciudadano uno de ellos opinar otro votar. Gracias nuevamente por sus comentarios y por romper el silencio, tiene usted mucho qué decir.
Manolo.
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