Los placeres de la vista hallan en distintos horizontes y causas, motivos de detenimiento, gozo o rechazo. Los colores pueden ser uno de esos panoramas, asimismo las líneas y los contornos.
Ávidos, muchos ojos reciclan en vetas cromáticas relatos, historias, recuerdos gratos, impactantes o dejos de tristezas.
De igual manera, los puntos tendidos hacia el bocetaje y el dibujo buscando la predominancia de las formas subyugan por igual a las pupilas ansiosas de encontrar en planteamientos plásticos similitudes o diferencias con sus propias realidades o con las de sus anhelos.
Así nace un comunicación entre el expositor y el espectador, abriendo o cerrando brechas entre los trabajos realizados y el gusto e idiosincracia de quién los contempla.
En esta ocasión Casa Principal presenta un menú diverso de creadores dispuestos a extender diálogos y reflexiones con sus receptores a guisa de enunciados salpicados de fuerte emotividad y denuncia.
Moisés Avendaño hace una retrospectiva. Su vuelco al pasado se relaciona con la grácil y enigmática cultura totocana. A través de un trabajo de minucia, con talla de madera y fundición de metales, Avendaño logra compilar una propuesta alegre y liviana de quienes fueron conocidos como los adoradores del dios del trueno y la tempestad “Tajín” , para expresar en instalaciones originales comisuras historiográficas todavía por descifrar.
Con RE-CREACIÓN, obra de Moisés Avendaño, los totonacas revelados entre yugos y juegos de pelota continúan ofreciendo vínculos de hilaridad con el presente, al aproximarnos a una más, de las múltiples interpretaciones de sus sonrisas.
La segunda de nuestras exposiciones BARLOVENTO es de la mente y manos persuasivas de César Rangel, pintor mexiquense. Rangel nos regala un viaje al subconsciente en tonalidades azules y grises. Sus siluetas cálidas nos resultan esquemas- portales a los emblemas oníricos de ciertos sueños, aquellos cuyo producto son de algún modo, empalmes a películas de largometraje existencialista ,como la del Séptimo Sello de Bergman. Los porqués permean la obra de Rangel, dando paso al lenguaje simbólico como tentativa respuesta a ciertos avatares de la vida:,caracol, manos suplicantes, círculos...todos ellos estigmas hieráticos.
Luis Miguel Amador es un joven pintor veracruzano cuyo título de obra PAISAJES FRAGMENTADOS alude a la naturaleza, principalmente a los árboles, donde la savia de los mismos y las del hacedor plástico se funde en un poema largo a la clorofila, tallos y nervaduras, la gráfica de Amador se contextualiza en las denuncias ecológicas y en la reivindicación del verde como estandarte de luz. Luis Miguel Amador rememora a Witman y Homero Adjiris poetas preocupados por el entorno.
Casa Principal extiende una vez más paisajes pictóricos para ejercitar sus órganos ópticos y conectar a la imaginación con diversas fantasías a nuestro alcance.....
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