El martes 28 de agosto aproximadamente a las 12:00 hrs. ocurrió un suceso por demás curioso en el Centro Histórico del puerto de Veracruz; justo en la calle de Mario Molina casi esquina Zaragoza a la entrada del Portal de Miranda, donde se encuentra el estacionamiento asignado a los funcionarios del Palacio Municipal con sede en el edifico Trigueros.
En medio de la vía pública apareció un maletín o portafolio metálico de color plateado, de superficie algo desgastada y que emitía un fuerte olor a gasolina.
El portafolio fue descubierto por elementos de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río (PIVB) y oficiales de Tránsito que vigilan la zona diariamente; ante la posibilidad de que se tratase de un artefacto explosivo los elementos de la PIVB decidieron llamar a Protección Civil quienes acudieron inmediatamente y decidieron acordonar la zona parando la circulación peatonal y vehicular por más de dos horas y evacuando al personal del edificio Trigueros y comercios aledaños.
Fotografía: Notiver
Posteriormente llegaron elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes apoyaron la operación y consideraron aumentar las medidas de seguridad en la zona luego de revisar el exterior del portafolio y constatar el olor a combustible que provenía de su interior. El gran despliegue de seguridad se mantuvo en la zona hasta que aproximadamente a las 13:50 hrs. arribó la unidad especializada en explosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Fotografía: Notiver
Fotografía: Notiver
El personal antibombas de la SEDENA llevó a cabo una operación en la que sujetaron con una cuerda al maletín, arrastrándolo por una rampa de metal hacia el dispositivo para almacenar herméticamente y transportar explosivos, conocido como “la Olla”.
Fotografía: Notiver
Fotografía: Notiver
Finalmente, el maletín fue trasladado al cuartel del Ejército ubicado en la Boticaria.
Más tarde los noticieros locales vespertinos y nocturnos, así como la prensa informaron el contenido del portafolio: solventes, brochas, pinceles, estopa y algunos pigmentos.
Las especulaciones sobre el propietario del maletín incluían reportes sobre una llamada anónima informando que el contenido del portafolio era una bomba, otros decían que probablemente pertenecía al mecánico de máquinas de escribir apodado “el Güigüis”, quien labora en el Palacio Municipal; y por último que probablemente fue olvidada por algún pintor industrial.
En el noticiero de TV Azteca “Hechos Veracruz” mencionaron que podría haberse tratado de un pintor “ARTÍSTICO” debido al material encontrado en el interior, refiriéndose al tipo de pinceles y pigmentos, lo que me llevó a pensar acerca de la posibilidad de que este suceso haya sido una intervención urbana.
Una intervención es una acción artística que se manifiesta a través de la modificación de las propiedades del espacio en el que se desarrolla, algunas veces en busca de una provocación o cuestionamiento a la sociedad o el arte. Cuando la intervención ocurre dentro de la ciudad, es decir, en un espacio urbano-público, generalmente tiene repercusiones sociales y uno de sus objetivos intrínsecos es llamar la atención sobre algún aspecto que concierne a los posibles observadores.
El caso del maletín “bomba” abandonado al pié del Palacio Municipal, independientemente de la intención del autor (si es que esta existió), el hecho por sí mismo generó una reacción. Aunque día con día ocurren situaciones que tanto por su intención o circunstancia generan reacciones y sobre todo, conciencian de una situación que atañe a la sociedad, la presencia arbitraria del maletín en medio de la calle a las afueras del Palacio Municipal y la posibilidad de que fuera un artefacto explosivo generaron la movilización de diversos niveles de fuerzas de seguridad, evacuación del edificio y caos vial.
Las operaciones preventivas efectuadas por los organismos de seguridad correspondieron a una realidad conocida por todos los ciudadanos: la posibilidad de un hecho violento. Y es que en los meses anteriores el puerto de Veracruz estuvo envuelto en una ola de violencia que desencadenó operativos de seguridad en distintos niveles, además nos encontramos a unos días de las elecciones para presidente municipal y diputados, entonces la atmósfera de tensión que se vive en la ciudad es propicia para que se levanten sospechas de todo tipo, y más cuando un objeto de estas características aparece a las puertas del edificio público donde residen los poderes municipales.
Las pinturas, pinceles y solventes encontrados sorpresivamente en su interior afortunadamente no son explosivos, sin embargo, tuvieron la capacidad de desencadenar a su alrededor operativos de máxima seguridad, reuniendo a los cuerpos policíacos y de tránsito, Protección Civil, la AFI, la PFP y el Ejército.
En la Historia del Arte Mexicano podemos encontrar aquellos artistas que han hecho de sus brochas y pinceles verdaderas armas de expresión social, como es el caso del Muralismo Mexicano encabezado por “los Tres Grandes” exponentes: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Y bueno, quien haya colocado este maletín afuera del Palacio Municipal probablemente ahora se encuentre riéndose de lo que provocó su descuido o su broma pesada, pero nada cuesta imaginarse algún artista tramando su más reciente obra.
Puedes escribir a la autora a este correo: linaenator@gmail.com
En medio de la vía pública apareció un maletín o portafolio metálico de color plateado, de superficie algo desgastada y que emitía un fuerte olor a gasolina.
El portafolio fue descubierto por elementos de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río (PIVB) y oficiales de Tránsito que vigilan la zona diariamente; ante la posibilidad de que se tratase de un artefacto explosivo los elementos de la PIVB decidieron llamar a Protección Civil quienes acudieron inmediatamente y decidieron acordonar la zona parando la circulación peatonal y vehicular por más de dos horas y evacuando al personal del edificio Trigueros y comercios aledaños.
Fotografía: Notiver
Posteriormente llegaron elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes apoyaron la operación y consideraron aumentar las medidas de seguridad en la zona luego de revisar el exterior del portafolio y constatar el olor a combustible que provenía de su interior. El gran despliegue de seguridad se mantuvo en la zona hasta que aproximadamente a las 13:50 hrs. arribó la unidad especializada en explosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Fotografía: Notiver
Fotografía: Notiver
El personal antibombas de la SEDENA llevó a cabo una operación en la que sujetaron con una cuerda al maletín, arrastrándolo por una rampa de metal hacia el dispositivo para almacenar herméticamente y transportar explosivos, conocido como “la Olla”.
Fotografía: Notiver
Fotografía: Notiver
Finalmente, el maletín fue trasladado al cuartel del Ejército ubicado en la Boticaria.
Más tarde los noticieros locales vespertinos y nocturnos, así como la prensa informaron el contenido del portafolio: solventes, brochas, pinceles, estopa y algunos pigmentos.
Las especulaciones sobre el propietario del maletín incluían reportes sobre una llamada anónima informando que el contenido del portafolio era una bomba, otros decían que probablemente pertenecía al mecánico de máquinas de escribir apodado “el Güigüis”, quien labora en el Palacio Municipal; y por último que probablemente fue olvidada por algún pintor industrial.
En el noticiero de TV Azteca “Hechos Veracruz” mencionaron que podría haberse tratado de un pintor “ARTÍSTICO” debido al material encontrado en el interior, refiriéndose al tipo de pinceles y pigmentos, lo que me llevó a pensar acerca de la posibilidad de que este suceso haya sido una intervención urbana.
Una intervención es una acción artística que se manifiesta a través de la modificación de las propiedades del espacio en el que se desarrolla, algunas veces en busca de una provocación o cuestionamiento a la sociedad o el arte. Cuando la intervención ocurre dentro de la ciudad, es decir, en un espacio urbano-público, generalmente tiene repercusiones sociales y uno de sus objetivos intrínsecos es llamar la atención sobre algún aspecto que concierne a los posibles observadores.
El caso del maletín “bomba” abandonado al pié del Palacio Municipal, independientemente de la intención del autor (si es que esta existió), el hecho por sí mismo generó una reacción. Aunque día con día ocurren situaciones que tanto por su intención o circunstancia generan reacciones y sobre todo, conciencian de una situación que atañe a la sociedad, la presencia arbitraria del maletín en medio de la calle a las afueras del Palacio Municipal y la posibilidad de que fuera un artefacto explosivo generaron la movilización de diversos niveles de fuerzas de seguridad, evacuación del edificio y caos vial.
Las operaciones preventivas efectuadas por los organismos de seguridad correspondieron a una realidad conocida por todos los ciudadanos: la posibilidad de un hecho violento. Y es que en los meses anteriores el puerto de Veracruz estuvo envuelto en una ola de violencia que desencadenó operativos de seguridad en distintos niveles, además nos encontramos a unos días de las elecciones para presidente municipal y diputados, entonces la atmósfera de tensión que se vive en la ciudad es propicia para que se levanten sospechas de todo tipo, y más cuando un objeto de estas características aparece a las puertas del edificio público donde residen los poderes municipales.
Las pinturas, pinceles y solventes encontrados sorpresivamente en su interior afortunadamente no son explosivos, sin embargo, tuvieron la capacidad de desencadenar a su alrededor operativos de máxima seguridad, reuniendo a los cuerpos policíacos y de tránsito, Protección Civil, la AFI, la PFP y el Ejército.
En la Historia del Arte Mexicano podemos encontrar aquellos artistas que han hecho de sus brochas y pinceles verdaderas armas de expresión social, como es el caso del Muralismo Mexicano encabezado por “los Tres Grandes” exponentes: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Y bueno, quien haya colocado este maletín afuera del Palacio Municipal probablemente ahora se encuentre riéndose de lo que provocó su descuido o su broma pesada, pero nada cuesta imaginarse algún artista tramando su más reciente obra.
Puedes escribir a la autora a este correo: linaenator@gmail.com
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