Esencialmente la manzana que golpeó en la cabeza a Isaac Newton, pero pocas personas saben que la primera computadora Apple II fue vendida en $ 841.25 dólares por referencia a la misma marcación del teléfono de Steve Wozniak y que utilizaba en su garage donde instaló un taller para fabricar tableros de circuitos. El prototipo de Wozniak llamó la atención de Steven Jobs y Bill Gates que vieron en el tosco ordenador recién ensamblado la idea de popularizar el oráculo de los griegos. Jobs y Gates son los responsables de cambiar el modo que el mundo piensa, actúa y se comunica. Ambos se convirtieron en el poltergeist de la era de la información. Los mismos duendes que se dice se manifiestan moviendo los objetos inanimados y se les imputa el derrumbe en el olvido de muchos Bombarderos B-17 y varios Stuka alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Los negocios son incendio son la guerra son la manzana. Hoy difícilmente alguien recuerda a Steve Wozniak.
-¿Qué diablos es eso? ¿Una tostadora? – pregunta Bill.
-La primera computadora del mundo al tamaño de un escritorio – pregona Woz.
-Sí, claro, y el caballero más importante de la mesa redonda fue Sir Cunferencia – ríe Bill.
-¿Puede hablar? – Steve examina de cerca.
-Telepáticamente. Mente a mente, especialmente si adivinas quién toca a la puerta.
-Que estúpido, es mejor con las ventanas – dice Bill.
-¿Es masculino o femenino? – interpela Steve.
-Es ambos y ninguno a la vez. Si fuera mujer, explicaría porque los pequeños errores recaen en la memoria. Je, je.
-¿Tienes algún nombre pensado? – inquiere Steve, nuevamente.
-Apple, en honor a Newton. – dice Woz, con sumo orgullo.
-Kiss my floppy… - condena Bill
-Puuf, ustedes los programadores no aprecian las bromas que vinculan a los gusanos con las tiendas de jardinería…
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