Energías.
Un caminante que arrastró multitud en la convulsionante Colombia.
Gustavo Moncayo llegó a Bogotá, Colombia, el viernes tres de agosto, tras recorrer 850 kilómetros. Encadenado y con los pies ampollados, con su caminata pide un acuerdo que le devuelva a su hijo, rehén de las FARC. Moncayo, conocido hoy a nivel mundial como; “el caminante de la paz” fue recibido por una inmensa manifestación tras caminar 46 días, salió de Sandoná, pueblo ubicado al sur de Colombia.
Las fotografías que inundaron la prensa internacional revelan a un hombre barbado y canoso, enfundado en un saco oscuro con los colores de la bandera colombiana. Su imagen proyecta energía, y prevalece por si mismo sobre todas las personas que le acompañan en las fotografías hechas en su llegada a la capital colombiana.
Muchas veces solo en su andar, pero al final miles de personas le acompañaron en el último trayecto de su marcha. El caminante ha despertado corazones, opiniones encontradas, pero ante todo ha sacudido conciencias del otro lado del Atlántico, donde la población inmigrante colombiana que radica en Madrid, considera a Moncayo “de los pocos espíritus que hoy suscitan una gran energía entre las masas”, “de las que hacen falta en el mundo”, considera Álvaro, colombiano de 28 años, exiliado en España desde hace cinco años por amenazas de muerte contra él en su país.
La energía de Moncayo ha sacudido al mundo, sin un solo peso en los bolsillos acapara hoy medios de comunicación, y su voz y presencia ha puesto de manifiesto que la lucha de Moncayo es la de miles que en Colombia han visto desaparecer hijos, esposos, familiares por un conflicto enquistado en el que el presidente Álvaro Uribe no parece ceder a las peticiones de las FARC.
La energía de Moncayo inyecta vida a los clamores de las madres solitarias que perdieron un día a sus hijos con la esperanza o la desgracia de saber que están secuestrados pero no muertos, donde el corazón pende de un delgado hilo que se llama: esperanza.
Fantasmas y Frida Kahlo
Un caminante que arrastró multitud en la convulsionante Colombia.
Gustavo Moncayo llegó a Bogotá, Colombia, el viernes tres de agosto, tras recorrer 850 kilómetros. Encadenado y con los pies ampollados, con su caminata pide un acuerdo que le devuelva a su hijo, rehén de las FARC. Moncayo, conocido hoy a nivel mundial como; “el caminante de la paz” fue recibido por una inmensa manifestación tras caminar 46 días, salió de Sandoná, pueblo ubicado al sur de Colombia.
Las fotografías que inundaron la prensa internacional revelan a un hombre barbado y canoso, enfundado en un saco oscuro con los colores de la bandera colombiana. Su imagen proyecta energía, y prevalece por si mismo sobre todas las personas que le acompañan en las fotografías hechas en su llegada a la capital colombiana.
Muchas veces solo en su andar, pero al final miles de personas le acompañaron en el último trayecto de su marcha. El caminante ha despertado corazones, opiniones encontradas, pero ante todo ha sacudido conciencias del otro lado del Atlántico, donde la población inmigrante colombiana que radica en Madrid, considera a Moncayo “de los pocos espíritus que hoy suscitan una gran energía entre las masas”, “de las que hacen falta en el mundo”, considera Álvaro, colombiano de 28 años, exiliado en España desde hace cinco años por amenazas de muerte contra él en su país.
La energía de Moncayo ha sacudido al mundo, sin un solo peso en los bolsillos acapara hoy medios de comunicación, y su voz y presencia ha puesto de manifiesto que la lucha de Moncayo es la de miles que en Colombia han visto desaparecer hijos, esposos, familiares por un conflicto enquistado en el que el presidente Álvaro Uribe no parece ceder a las peticiones de las FARC.
La energía de Moncayo inyecta vida a los clamores de las madres solitarias que perdieron un día a sus hijos con la esperanza o la desgracia de saber que están secuestrados pero no muertos, donde el corazón pende de un delgado hilo que se llama: esperanza.
Fantasmas y Frida Kahlo
Definición de la palabra fantasma según el Diccionario de la lengua española: Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.
Definición de fantasma según un abuelo oaxaqueño shamán: “fantasma” son las energías que los vivos y las culturas dejaron en la tierra y se hacen presentes cada vez que desean dejar un mensaje.
Era muy noche, y hablábamos de amor. De un tema que nunca se termina, de amores pasados y bellos recuerdos. De amor pasamos a hablar de gatos, estábamos en una calle vieja, de las más antiguas que existen en esta ciudad probablemente. En un parpadeo los ojos de mi acompañante se congelaron, y la conversación se detuvo abruptamente.
“Acabo de ver un fantasma atrás de ti”, luego de esa frase no hubo más tema que no fuese encaminado a explicarnos lo que había pasado. ¿Qué sucedió en unos segundos? ¿Qué energías tan profundas se movieron para atraer un fantasma y hacerlo presente?...
La noche no volvió a ser igual, y atando cabos nos dimos cuenta que estábamos hablando de temas personales y tan profundos que, si ello es posible y aún no se ha comprobado, atrajimos una energía, una fuerza que quiso decirnos algo. “El mensaje fue para mi, hay un amor pasado que me espera”, dijo mi acompañante a horas de volar rumbo a Londres y europea escéptica de hueso colorado. El suceso marcó los últimos minutos, horas, la noche entera.
Yo recordé a Frida esa noche, a la “pata de palo”, a “friducha” a “lagrimita” por la tendencia de Frida a llorar y fue como la llamaba cariñosamente su primer novio Alejandro Gómez Arias, líder de los “Cachuchas”, jóvenes rebeldes interesados en la vida académica en esa época.
Me acordé de Frida, porque cuando ella era pequeñita solía dibujar una ventana diminuta en el vaho de un cristal para poder viajar a ver a la otra Frida, y a jugar con ella, con esa Frida sana, esa Frida que no tenía poliomelitis, esa niña que ella no podía ser.
Cuando la llamaba la realidad de su vida, desvanecía el vaho de la ventana y se despedía de su amiga imaginaria, de “la otra Frida”, de su amiga fantasma.
El cuadro “Las dos Fridas” está inspirado en ese recuerdo de la infancia de la renombrada pintora mexicana, en la energía de un fantasma infantil.
El recuerdo lo narra tiernamente Kahlo en el facsímil de su diario íntimo. “Las dos Fridas” es sin lugar a dudas uno de los cuadros más caros, grandes y famosos que tiene Kahlo, y parte de la dualidad y de la energía fantasmal que tenía que crear la pintora para poder sobrellevar una vida marcada por el dolor y el padecimiento de un cuerpo roto que la arrastró a la fama interpretado a través de su arte y a sufrimientos insospechados.
A 100 años de su natalicio Frida sigue viva, sigue con nosotros y conmociona en todas las esquinas del planeta donde se hable de ella. Poseedora de una gran energía, Kahlo sigue presente, y cuando las Dos Fridas fue expuesta en 2005 en Madrid, hubo largas filas de multitudes que esperaban horas para poder tener cerca el prestigiado cuadro que guarda la dualidad de Kahlo.
“Lo he visto dos veces, pero lo quiero volver a tener frente a mi, la energía que proyecta me ha impactado” fue una de las declaraciones que recorrieron principales medios de comunicación en Europa.
Venecia y el laberinto de la soledad.
Definición de fantasma según un abuelo oaxaqueño shamán: “fantasma” son las energías que los vivos y las culturas dejaron en la tierra y se hacen presentes cada vez que desean dejar un mensaje.
Era muy noche, y hablábamos de amor. De un tema que nunca se termina, de amores pasados y bellos recuerdos. De amor pasamos a hablar de gatos, estábamos en una calle vieja, de las más antiguas que existen en esta ciudad probablemente. En un parpadeo los ojos de mi acompañante se congelaron, y la conversación se detuvo abruptamente.
“Acabo de ver un fantasma atrás de ti”, luego de esa frase no hubo más tema que no fuese encaminado a explicarnos lo que había pasado. ¿Qué sucedió en unos segundos? ¿Qué energías tan profundas se movieron para atraer un fantasma y hacerlo presente?...
La noche no volvió a ser igual, y atando cabos nos dimos cuenta que estábamos hablando de temas personales y tan profundos que, si ello es posible y aún no se ha comprobado, atrajimos una energía, una fuerza que quiso decirnos algo. “El mensaje fue para mi, hay un amor pasado que me espera”, dijo mi acompañante a horas de volar rumbo a Londres y europea escéptica de hueso colorado. El suceso marcó los últimos minutos, horas, la noche entera.
Yo recordé a Frida esa noche, a la “pata de palo”, a “friducha” a “lagrimita” por la tendencia de Frida a llorar y fue como la llamaba cariñosamente su primer novio Alejandro Gómez Arias, líder de los “Cachuchas”, jóvenes rebeldes interesados en la vida académica en esa época.
Me acordé de Frida, porque cuando ella era pequeñita solía dibujar una ventana diminuta en el vaho de un cristal para poder viajar a ver a la otra Frida, y a jugar con ella, con esa Frida sana, esa Frida que no tenía poliomelitis, esa niña que ella no podía ser.
Cuando la llamaba la realidad de su vida, desvanecía el vaho de la ventana y se despedía de su amiga imaginaria, de “la otra Frida”, de su amiga fantasma.
El cuadro “Las dos Fridas” está inspirado en ese recuerdo de la infancia de la renombrada pintora mexicana, en la energía de un fantasma infantil.
El recuerdo lo narra tiernamente Kahlo en el facsímil de su diario íntimo. “Las dos Fridas” es sin lugar a dudas uno de los cuadros más caros, grandes y famosos que tiene Kahlo, y parte de la dualidad y de la energía fantasmal que tenía que crear la pintora para poder sobrellevar una vida marcada por el dolor y el padecimiento de un cuerpo roto que la arrastró a la fama interpretado a través de su arte y a sufrimientos insospechados.
A 100 años de su natalicio Frida sigue viva, sigue con nosotros y conmociona en todas las esquinas del planeta donde se hable de ella. Poseedora de una gran energía, Kahlo sigue presente, y cuando las Dos Fridas fue expuesta en 2005 en Madrid, hubo largas filas de multitudes que esperaban horas para poder tener cerca el prestigiado cuadro que guarda la dualidad de Kahlo.
“Lo he visto dos veces, pero lo quiero volver a tener frente a mi, la energía que proyecta me ha impactado” fue una de las declaraciones que recorrieron principales medios de comunicación en Europa.
Venecia y el laberinto de la soledad.
En febrero del 2006 Venecia tenía un sol flojo que se iba pronto, a las 5 de la tarde y sin luz la mítica ciudad es un laberinto de canales, y extraños sonidos. La sensación de estar ahí es extraña, pareciera que en cualquier momento la ciudad desaparecerá, en cada esquina la vejez de sus edificios, y sus gigantes columnas se caen de arrugas y silencio.
Es una ciudad extraña, con un halo de vida que estremece y hace sentir el alma perdida, en otra dimensión, como si la ciudad fuera un recuerdo y todo lo que en ella está fuese parte de un espacio en ruinas, que dejó de existir hace mucho tiempo. “Como si uno fuera a desaparecer con esta ciudad…”dijo una de las acompañantes cuando llegamos a Plaza de Roma.
Ni los leones alados, ni las chocolaterías de delicioso veneno que perfuman sus calles, ni su esquina de dragones coloridos, otorgan calidez en la antigua ciudad.
“Lo que pasa es que los lugares guardan la energía y el karma de su pasado, de su historia, los lugares malditos que hechizan, poseen una belleza extraña, pues su historia de saqueo e invasión a otras culturas oscurece su espíritu” esa es la explicación que ofreció Juan a los contrariados europeos cuando llegaron a México, Juan es un oaxaqueño de 88 años experto en energías y fantasmas.
William es pintor colombiano. Ahorró, y cuando pudo escapó a Venecia para pintarla durante tres días. “No logré pintas esa ciudad nunca, fueron 3 días en los cuales pasaron tantas cosas extrañas, llovía, perdí los colores, el lienzo se humedeció….es como si estuviera maldita”.
Las mujeres asesinadas de Guatemala.
Es una ciudad extraña, con un halo de vida que estremece y hace sentir el alma perdida, en otra dimensión, como si la ciudad fuera un recuerdo y todo lo que en ella está fuese parte de un espacio en ruinas, que dejó de existir hace mucho tiempo. “Como si uno fuera a desaparecer con esta ciudad…”dijo una de las acompañantes cuando llegamos a Plaza de Roma.
Ni los leones alados, ni las chocolaterías de delicioso veneno que perfuman sus calles, ni su esquina de dragones coloridos, otorgan calidez en la antigua ciudad.
“Lo que pasa es que los lugares guardan la energía y el karma de su pasado, de su historia, los lugares malditos que hechizan, poseen una belleza extraña, pues su historia de saqueo e invasión a otras culturas oscurece su espíritu” esa es la explicación que ofreció Juan a los contrariados europeos cuando llegaron a México, Juan es un oaxaqueño de 88 años experto en energías y fantasmas.
William es pintor colombiano. Ahorró, y cuando pudo escapó a Venecia para pintarla durante tres días. “No logré pintas esa ciudad nunca, fueron 3 días en los cuales pasaron tantas cosas extrañas, llovía, perdí los colores, el lienzo se humedeció….es como si estuviera maldita”.
Las mujeres asesinadas de Guatemala.
Una mujer asesinada llegó al pie de mi cama una noche, era morena, de pelo largo. La habían matado injustamente, se lo conté a una mujer exiliada recién llegada a España.
“Ese es el mismo sueño que hemos tenido todas las mujeres guatemaltecas”, fueron las únicas palabras que expresó cuando le narraron el sueño donde una mujer llega por la noche y pide que la escuchen. “Las mujeres en Guatemala estamos siendo asesinadas impunemente, es el espíritu que no encuentra paz, la energía de una persona que muere violentamente no descansa nunca”.
Rubén trabaja por las noches, en el área de urgencias, de un conocido hospital. “Soy escéptico, no creo en nada de fantasmas, pero en mi experiencia durante más de 30 años me he dado cuenta que las personas cuando mueren de manera violenta presentan distintas sustancias químicas en el organismo al realizarles la autopsia, ante todo si murieron de manera dramática”.
“Nunca he visto un fantasma, pero hay una energía muy diferente en cada persona que llega, lo refleja incluso en la piel, si es más suave o áspera, si tiene los ojos abierto o cerrados, muchas veces hacemos el diagnóstico basándonos en datos obvios que el cuerpo refleja y conforme sabemos a través de los familiares la historia de la persona nos impactamos de la exactitud que prevalece entre un diagnóstico a base de experiencias repetidas, sin metodología médica en el que sólo consideramos energías y la proyección auténtica de la persona, y las circunstancias del fallecimiento así como la realidad que vivió la persona que ha muerto”.
Cupaima.
“Ese es el mismo sueño que hemos tenido todas las mujeres guatemaltecas”, fueron las únicas palabras que expresó cuando le narraron el sueño donde una mujer llega por la noche y pide que la escuchen. “Las mujeres en Guatemala estamos siendo asesinadas impunemente, es el espíritu que no encuentra paz, la energía de una persona que muere violentamente no descansa nunca”.
Rubén trabaja por las noches, en el área de urgencias, de un conocido hospital. “Soy escéptico, no creo en nada de fantasmas, pero en mi experiencia durante más de 30 años me he dado cuenta que las personas cuando mueren de manera violenta presentan distintas sustancias químicas en el organismo al realizarles la autopsia, ante todo si murieron de manera dramática”.
“Nunca he visto un fantasma, pero hay una energía muy diferente en cada persona que llega, lo refleja incluso en la piel, si es más suave o áspera, si tiene los ojos abierto o cerrados, muchas veces hacemos el diagnóstico basándonos en datos obvios que el cuerpo refleja y conforme sabemos a través de los familiares la historia de la persona nos impactamos de la exactitud que prevalece entre un diagnóstico a base de experiencias repetidas, sin metodología médica en el que sólo consideramos energías y la proyección auténtica de la persona, y las circunstancias del fallecimiento así como la realidad que vivió la persona que ha muerto”.
Cupaima.
Cupaima engloba paisajes sonoros donde la imagen de la muerte reina en todas las canciones, el nuevo disco reúne las canciones que Chabela ha cantado durante toda su vida, pero ahora con sonidos míticos, enigmáticos y ancestrales.
El disco incluye una entrevista de más de una hora con Chabela, se la presenta curtida por los años, más viva que nunca, y con una profundidad de sensibilidad que sólo ella sabe exponer en cada mirada y palabra.
“México es un gigante que se va a despertar, y ¡cuidado ¡ cuando México se despierte América Latina va a temblar” y en conferencia de prensa el año pasado Vargas aseguró que lo que México necesita es “la fuerza de su gente, el amor de sus hijos, de engrandecer el país”, fueron las palabras de Chabela para definir la energía que México representa en toda América.
Cupaima tiene como significa según el disco de Vargas la fuerza energética de una mujer shamán, Cupaima actualmente en Europa enigmatiza a los más escépticos, y conquista a los oídos más exigentes.
La energía de los besos rodantes.
El disco incluye una entrevista de más de una hora con Chabela, se la presenta curtida por los años, más viva que nunca, y con una profundidad de sensibilidad que sólo ella sabe exponer en cada mirada y palabra.
“México es un gigante que se va a despertar, y ¡cuidado ¡ cuando México se despierte América Latina va a temblar” y en conferencia de prensa el año pasado Vargas aseguró que lo que México necesita es “la fuerza de su gente, el amor de sus hijos, de engrandecer el país”, fueron las palabras de Chabela para definir la energía que México representa en toda América.
Cupaima tiene como significa según el disco de Vargas la fuerza energética de una mujer shamán, Cupaima actualmente en Europa enigmatiza a los más escépticos, y conquista a los oídos más exigentes.
La energía de los besos rodantes.
Los besos de Portugal nos llevaron a París, después ya no pudimos detenernos, y la energía de cada beso nos ha hecho revolcarnos en Marruecos, hoy escribimos estas letras en Torino, con los labios excitados de salsa picante y los ojos borrachos de ron dominicano….Así son las energías, extrañas, intensas, únicas, pero siempre, siempre reales.
Argelia Villegas López es viajera. Posee una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Universidad Mexicana y un Postgrado en Información Internacional y Países del Sur, Título Propio de la Universidad Complutense de Madrid. Si deseas conocer más de su trayectoria sólo haz clic aquí en su ficha.
1 comentario:
Argelia es un placer leerte de nuevo. Aprovecho para comentarte, que tenemos una nueva revista en el puerto, en la que tienes un espacio si quieres colaborar.
Un fuerte abrazo Isabel Lorenzo
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