De una serie de 365 poemas que la autora pretende lograr, presentamos aquí (de atrás para adelante) tres de estos Fragmentos.
Para Voi
358
Aduana
Juego con mi nombre
Lo ensarto en el papel
lo coso a mi status
paso semanas entre los agujeros
apolillándome como un arma más del paisaje
como otra cámara de seguridad
Dos veces al día alguien mira mi nombre
de reojo entre los papeles bilingües
Mi nombre bojea la oficina
y no conquista orilla alguna
Vuelvo al montón de papeles
duermo otra vez entre ventanillas frías
El archipiélago de trámites me acompaña
Aquí la deuda externa
la alfabetización y los impuestos
Yo no tengo que inventar un entierro
sólo decir mi nombre.
Aduana
Juego con mi nombre
Lo ensarto en el papel
lo coso a mi status
paso semanas entre los agujeros
apolillándome como un arma más del paisaje
como otra cámara de seguridad
Dos veces al día alguien mira mi nombre
de reojo entre los papeles bilingües
Mi nombre bojea la oficina
y no conquista orilla alguna
Vuelvo al montón de papeles
duermo otra vez entre ventanillas frías
El archipiélago de trámites me acompaña
Aquí la deuda externa
la alfabetización y los impuestos
Yo no tengo que inventar un entierro
sólo decir mi nombre.
347
Pareciera que te gusta eso de ser alguacil de un alma rota, pareciera que es tu sentido de culpa que no te deja abandonarme en esta tierra vasta del más acá. Pareciera que los animales de agua que dejaste como encargo y los atardeceres matizados, y toda la parafernalia bilingüe de la vida después de la vida no te convence. Pareciera que estuvimos siempre buscándonos, y no me dejarás libre ni esta vez, cuando navego fuera de mi cuerpo sonámbula, buscándote en el mas allí.
Pareciera que te gusta eso de ser alguacil de un alma rota, pareciera que es tu sentido de culpa que no te deja abandonarme en esta tierra vasta del más acá. Pareciera que los animales de agua que dejaste como encargo y los atardeceres matizados, y toda la parafernalia bilingüe de la vida después de la vida no te convence. Pareciera que estuvimos siempre buscándonos, y no me dejarás libre ni esta vez, cuando navego fuera de mi cuerpo sonámbula, buscándote en el mas allí.
344
La península no es perfecta
Es sólo un espejo roto donde llevo siete años
observando el orden de mi suerte
De tanto verme no recuerdo mi rostro
y no es la rotura del espejo sino que tengo
la cara sin venas y sin sangre.
La península no es perfecta
Es sólo un espejo roto donde llevo siete años
observando el orden de mi suerte
De tanto verme no recuerdo mi rostro
y no es la rotura del espejo sino que tengo
la cara sin venas y sin sangre.
1 comentario:
Evitando ser subjetivo y dejarme llevar por sentimentalismos, me encanta cómo escribes, y claro siendo completamente modesto, me fascina todo lo que me escribes jeje estás en tu mejor momento. Teamo
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